A Lover From Hell ↯ MINSUNG

ѕ є ρ т є м ❥ Pray for us Lucifer

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-Así que la sensación celestial no provenía de tu lindo mesero sino de su ángel guardián y era ese mismo quien te estaba vigilando- resumió Felix después de que Minho le contó lo sucedido hace unos momentos. Luego empezó a carcajearse.

-No te burles- exclamó el joven demonio -Me estresó mucho pensar que Jisung pudiera ser un ángel.

-Bueno, pues no lo es, y agradecido deberías estar de que fuera su ángel el que te estaba acechando y no uno de los miembros del Consejo- Felix dejó de reír. Minho estuvo de acuerdo.

-Aunque será una molestia tener que estar siendo vigilado y no poder disfrutar a gusto la compañía de Jisung.

-Eso es fácil de solucionar, Soobin se puede encargar de él- Felix le dio una mirada cómplice.

-Hacer caer a los ángeles es mi pasión- comentó el sucubo de manera juguetona.

Minho agradeció el apoyo pero no lo consideró necesario. El tal Chan era tan sólo un ángel guardián, un rango bajo en la jerarquía celestial, no podía hacerle nada, además Minho no estaba haciendo nada fuera de las normas.

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Minho ignoró por completo la amenaza de Chan y salió dos ocasiones más con Jisung.

Sí, el ser alado era muy fastidioso y trataba de diferentes formas que Jisung se alejara del demonio, sin embargo, éste se regocijaba cuando el ángel se retorcía en cólera debido a las muestras de afecto y confianza que Jisung le proporcionaba.

Y respecto a eso, el peliplateado se sentía más cercano al humano. En sus dos recientes citas se la pasaron hablando por horas desde temas triviales a otros de carácter personal; el contacto físico pasó a ser casual: Jisung lo tomaba de la mano siempre que caminaban juntos y cuando se despedían no lo hacían sin darse un corto beso.

También lo presentó con sus amigos, Seungmin le cayó bien, era un chico amable. Por otra parte, Sunwoo... se notaba que él no le agradaba ni un poco. Aunque eso a Minho no le desanimó, el único humano que le importaba era Jisung.

Minho se sentía raro por eso.

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Felix y Minho fueron por la tarde a la cafetería, llevaron al nuevo incubo del demonio más grande, Young K, para que se acoplara un poco al mundo mortal.

Al llegar al establecimiento, se toparon en la entrada con Jisung, Minho se acercó a saludarlo, pero, alguien los interrumpió.

-¡Aquí estás, llevo buscándote días por la ciudad!- una voz se hizo presente por detrás, Minho la reconoció al instante.

-Changbin, ¿qué haces aquí?- preguntó el demonio, girándose hacia su amigo.

-¿Cómo que qué? Vine a ayudarte con tu plan-

Minho cubrió la boca del castaño demonio, evitando que hablara demás.

Jisung les dio una mirada confundida. Minho sonrió apenado y los presentó.

-Jisung, este es Changbin, un buen amigo mío. Y Changbin, él es Jisung, alguien muy especial para mí.

Changbin saludó al rubio, mientras éste trataba de controlar su sonrojo.

-¿Y a mí nadie me presenta?- se quejó Felix, presentándose el mismo con Jisung.

Después de eso, Minho y sus amigos fueron a sentarse, dejando a él mesero continuar con su trabajo.

Una vez sólo entre demonios, Changbin empezó a hablar.

-¿Y? ¿Ya tienen un indicio de dónde podría estar Hyunjin?

-Lo tendríamos si alguien se concentrara en seguir su propio plan en vez de estar saliendo con un humano- murmuró Felix.

-Oye, no me vengas con eso. Tú fuiste el que me aconsejó "divertirme mientras estoy en el mundo humano" e hizo que tuviera una cita con Jisung- recriminó Minho, Felix no podía andar quejándose.

-Bueno ya- habló Changbin -Deberíamos empezar a buscar, la coronación es en dos días.

Minho sintió el estrés aumentar, tenía muy poco tiempo. Si no encontraba a su primo estaría acabado. Atado por varios siglos a ser rey, con miles de responsabilidades, sin tiempo para nada, sin poder estar con Jisung...

El mencionado llegó para tomarles la orden, al terminar, se aproximó a Minho y le habló en voz baja.

-¿Podrías esperarme hasta que acabe mi turno?

Minho asintió, Jisung aprovechó que estaban en una mesa bastante alejada y le robó un beso.

Cuando el mesero se fue, las burlas no se hicieron esperar por parte de los amigos del peliplateado.

-Con un humano así de lindo hasta yo me olvidaría de buscar a Hyunjin- comentó el incubo, sorprendiendo a todos porque era lo primero que decía en todo ese tiempo.

-No puedo creerlo, Minho, un humano te trae loco, ¿debería comprarte una correa?

- Felix, te recuerdo que no soy el único demonio aquí presente que sale con un humano- contraatacó el de pelo plateado -Plática que por cierto tenemos pendiente.

-Sí, no sabía que Felix estuviera enamorado de un humano- Changbin estaba un tanto sorprendido.

-Eso... Mejor hablemos del plan- el pelinegro rió nervioso, cambiando el tema -Minho, ¿de verdad crees que lo logres?

-No lo sé, quiero pensar que sí.

-Si no, que Lucifer ruegue por nosotros- el demonio de cabellos castaños juntó las palmas de sus manos, como rezando.

-Amén.

El plan tenía que funcionar. No había otra opción.

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Como lo prometió, Minho esperó a que Jisung terminara su turno en la cafetería.

Caminaron juntos hasta el edificio donde vivía el rubio. Al arribar, Jisung dejó que lo acompañara hasta la puerta de su departamento.

Ahí, se despidieron con un abrazo. Minho se separó y estaba listo para irse, pero Jisung lo sorprendió cuando lo jaló hacia sí y lo besó. Esta vez, el beso no fue corto ni inocente, duró lo suficiente para dejar a Minho con la mente volando y queriendo más.

Al separarse, se miraron por unos momentos, Jisung le deseó las buenas noches y se adentró a su departamento. Minho abandonó el edificio, con la sensación más cautivadora jamás experimentada.

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Recorrida una calle, Minho buscó sus llaves, pues como nadie estaría en casa porque Soobin tenía "asuntos que resolver", Felix se llevó a Young K para instruirlo en su labor como incubo, y Changbin los acompañó.

Sin embargo, sus llaves no estaban por ningún lado. Recordó que las dejó en su chaqueta, misma que le prestó a Jisung hace unos minutos.

Volvió sus pasos rumbo al edificio de Jisung. No le molestaba en lo más mínimo regresarse, pues podría ver una vez más la bella cara del humano, y de paso correr con la suerte de obtener otro beso suyo.

Con ese pensamiento, caminó alegre hasta que estuvo frente a la puerta del departamento.

Toda alegría de esfumó pues dicha puerta estaba abierta.

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Gracias por leer Sunflowers 🌻🌈