Día 2.

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Manilla Arc

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Las elecciones son lo que te definen, siempre existe un momento en donde debes elegir uno de dos caminos. Algunos argumentan que la adolescencia es cuando las elecciones se acumulan y dependiendo de tú respuesta se crea un sendero, no es sorpresa para nadie la cantidad de gente que desea regresar el tiempo y cambiar de decisión; Takemichi puede asegurar que es uno de ellos.

Porque vamos; tener un trabajo de mierda; vivir en un departamento de mierda y seguir virgen a los 26, son motivos suficientes para soñar con un mejor destino. Le cuesta creer que aquel que en su juventud fue capitán del primer escuadrón de Touman, terminará sirviendo a los demás en un local de renta de películas; el mundo es cruel. Una vez escuchó que todos esos logros hechos en la escuela sirven lo mismo que los oficiales; nada.

Pero no se puede quejar, su época de delincuente fue asombrosa y está muy seguro que pocos tienen el privilegio de afirmar que lograron hacer a Taiju Shiba arrodillarse; ni el mismo sabe como lo logró. De todos modos, tiene sentido que tras tantos recuerdos asombrosos la vida haya decidido equilibrar la balanza; dándole una existencia aburrida.

Siendo justos pudo continuar en la banda, tenía todas las de ganar; sin embargo su propia moral le impidió seguir. Hizo la vista gorda en repetidas ocasiones ya que le gustaban sus lujos, pero al ver como los miembros de su escuadrón golpearon a una mujer frente suyo; supo que quizá y ya era tiempo se irse.

Ahora que vive con las consecuencias de sus actos, le gustaría regresar y golpear a su 'yo' del pasado; vaya imbécil que no supo aprovechar una oportunidad. ¿Qué mas da que Touman este envuelto en asuntos turbios? Mientras el no vea nada puede fingir que todo está bien. Aunque ya es tarde para arrepentirse, sí Akkun oyera sus quejas lo mataría.

"¿De verdad prefieres tomar el camino fácil Takemitchy?". Claro que si, en el peor de los casos será asesinado y encontrarán sus restos dentro de una bolsa negra en algún lugar de una abandonada carretera. Le da igual, si al final se morirá igualmente ¿Qué importa la forma? Al menos quiere disfrutar de todos los placeres de la vida. No sirve ser correcto si todo se resume en trabajar para poder sobrevivir otro día más.

En efecto, Mitchy es estúpido.

Pero él defenderá su punto de vista con todo lo que tiene, te dirá millones de argumentos que si los analizas por un segundo resultan ser lo mismo con otras palabras; nuestro héroe se miente para no sentirse mal por su propia idiotez. Como sea, en la practica la situación suele ser diferente; mas que nada por lo cobarde que es.

- Hey, Hanagaki -. Lo llama su jefa, sacándolo de sus lamentos; camina en su dirección y ve que la mujer apunta a un chico de corto cabello negro-. Ha estado un par de horas así, pronto cerraremos; encárgate de él.

Las tareas complicadas siempre son para él pobre empleado, quien ya cuenta con un patético historial de humillaciones por parte de clientes que no quisieron retirarse; se puede decir que tiene un doctorado en la materia. Por lo que, conociendo su futuro se acerca desanimado; él tipo se ve débil; tal vez sea la primera vez que gane contra un comprador.

De cerca puede divisar un tatuaje en su cuello, mierda; no estaba preparado para esto. 

- Disculpe -. Con un ligero toque en el hombro hace que él chico voltee, el universo se detiene y un horrible frio se acumula en su pecho; esos ojos negros le recuerdan a Mikey. Descarta la posibilidad porque su antiguo líder no tiene nada que hacer aquí-. Bu-Bueno... Ya casi cerramos así que... 

No puede, el parecido es demasiado obvio; está tan nervioso que no nota cuando él otro irrumpe en su espacio personal. Sus rostros están demasiado cerca, al parecer no es él único que analizó el aspecto del contrario; y tras un silencio incomodo el pelinegro le sonríe. Esa fue la ultima pieza que necesitó el ojiazul.

Maitake Week 2021.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora