Jungkook es un omega rechazado por todos, y eso se debe a que él desea seguir su verdadera naturaleza; convertirse en un fuerte beta. Su día a día consiste en ir al gimnasio, practicar boxeo y asistir al liceo por las tardes para sus clases de dibuj...
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La parada sorpresa constaba de un picnick frente al río Han, y un paseo por el puente que lo surcaba.
—Hace mucho que no vengo a este lugar, —Jeon suspiró.
—Lo imaginó, no pareces alguien que salga mucho. —respondió Min, en tanto se dedico a poner una manta en el piso y abrir el tupper lleno de comida.
—No, y tu pareces alguien muy dedicado a sus amigos, vaya, me siento plato de segunda mesa sabiendo que todo esto era para Jimin. —la risa clara y contagiosa de Jungkook ánimo el ambiente.
—Oye, eres mi plato principal, esta es solo la primer clase de como vivir la vida al máximo. —su respuesta lleno de calidez el pecho del más alto.
—¿Serás mi profesor? —indagó, recibiendo un asentimiento como respuesta departe del pálido.
—El mejor que hayas tenido, primera lección, disfruta las cosas simples. —Sonrió mostrando sus encías y tomó asiento cerca suyo.
Puso el tupper entre los dos, tomando un bocado.
—De acuerdo, ¿Cómo hago eso? —Pregunto, a lo que Yoongi lazo una mirada divertida.
—Imagínate que vivirás solo por hoy, entonces, haz que ese único día sea gratificante, disfruta de tu rutina, no lo hagas solo por hacerlo. —Comentó.
Aquellas palabras despertaron una idea en Jungkook, hace tiempo que repetia su rutina porque era su pasatiempo, vivir porque no podía morir y necesitaba ocupar su tiempo en algo mientras vivía. Observó a su acompañante, atrajo la mochila que llevaba hacia su lado y sacó de allí el cuaderno con el lápiz que llevaba a todas partes.
—Bien, encontré un modelo bastante interesante —su mirada oscilaba entre el rostro de Min y el cuaderno en sus manos.
Las mejillas de Yoon se sintieron cálidas por el rubor en ellas, sin dudas el omega logró intimidarlo de buena manera.
—No me digas que vas a hacerlo, —La risa nerviosa de sus labios musicalizo el ambiente.
Jungkook asintió con una gran sonrisa en su rostro. Preparó el lápiz en su mano y comenzó a trasar. Primero un boceto simple, de apoco los rasgos del omega gatuno aparecieron dentro del papel.
—¿Cómo quedé? —preguntó, luchando contra su propia pereza para no cambiar la posición de su cuerpo.
—Míralo tu mismo. —dio vuelta el block hacia el pálido, enseñando su pequeña hazaña gráfica.
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