Jungkook es un omega rechazado por todos, y eso se debe a que él desea seguir su verdadera naturaleza; convertirse en un fuerte beta. Su día a día consiste en ir al gimnasio, practicar boxeo y asistir al liceo por las tardes para sus clases de dibuj...
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―¿Qué fue eso? ―comenta un molesto Jimin, respecto a la escena que vio la noche anterior.
Para este punto, Yoongi recibió el alta al día siguiente, la mayoría se desconcertó al verlo con Jeon, exceptuando a Jin y Hoseok quienes ya intuyen una pequeña conexión entre ellos.
―¿"Qué fue" qué? ―pregunta Jungkook ignorando el tema de conversación.
―Dormir abrazando a Yoongi ¿De que me perdí? ¿Ahora eres un pequeño buitre? ―espeta colocándose delante del omega.
―¿Buitre? Mejor cállate la boca Jimin. —contesta sin animos de agrandar más el conflicto.
Desde el momento en que Min abandono el hospital, Jin le advirtió que el alfa estaría más que molesto con él. Por eso no le sorprendía que su practica matutina fuera interrumpida cada cinco minutos por el muchacho musculoso.
―Más respeto, soy mayor que tú. —le da un empujón.
Jungkook respira profundo y artícula las mejores palabras que puede pergeniar.
―Cállate la boca, Jimin hyung. ―una sonrisa socarrona aparece en sus labios.
Gira sobre sus pies y se dispone a continuar con su entrenamiento, hartó, jamás creyó verse envuelto en esa clase de cuestionamientos por parte de Jimin, ni tampoco descubrir esas sensaciones tan nuevas al lado omega bajito.
―¿Te crees muy gracioso? Mírame a la cara. ―el alfa pelinaranja golpea su hombro.
―Jimin, en lugar de provocarme a mi, toma tus jodidas intensiones y declarate a Yoongi, a ver si el chico te quiere tanto como dices.
Basta con esas palabras para que las venas se marquen en el cuello y manos del alfa mayor. Su mirada se ve cubierta de sombra, el lobo gruñe en desacuerdo.
―¿Qué insinúas? ―habla furioso, bajando la intensidad de su voz por un tono estoico.
Se acerca un poco más, esperando que el peliazul le dirija la mirada. Este en cambio suspira y abandona el recinto, caminado hacia los vestidores. No tiene caso continuar practicando si Park esta dispuesto a no dejarlo en paz. Entra en los vestidores y se quita los guantes, arrojando los mismos hacia su bolso con rabia.
―Deja de evadirme, ¿Porqué dormiste con Yoongi? ―vuelve a lanzar esa pregunta.
Jeon esta en su limite, repitiendo en vano las palabras que su entrenador le recuerda, no dejarse provocar por los demás, guardar la calma, quiere con todas sus fuerzas contenerse. El contrario insiste, quitándose el par de guantes también. El omega lo ignora, guardando las pertenencias en el bolso, toma asiento en el banco y comienza a desenrollar las vendas en sus nudillos. Jimin, impaciente, lo sujeta del cuello de su camiseta y lo estampa contra un casillero.
Sabe que el carácter de su compañero de peleas no es sencillo, pero esto ya rebasa todos los limites que está dispuesto a soportar.
―Ni que hubiéramos hecho nada malo, ¿Quieres saber que pasó? ¡Bien! El entró en celo y yo lo estaba cuidando, me pidió que lo abrazara para poder dormir ¿Contentó? ―explota, forcejeando con el alfa para soltarse de su agarré.
