There's a thin line between LOVE... And HATE...

E. Engagement

-No, ni de broma-Respondió el rubio tajante confundiendo al ojimiel.

-¿Y eso?

-Ya bastante estás haciendo dejándome quedar aquí, me prestaste ropa, justificas mis ausencias, me ayudas con las tareas y demás, no quiero abusar de tu confianza, apenas podemos hablar sin tensión.

-No es ningún problema si lo hago Setagawa, no es malo que dejes a los demás ayudarte.

-Pero no todos son de confiar, así como Kousuke-san, que al final resultó ser un lobo disfrazado de un dulce cordero.

-¿Y en mi? ¿Me ves como él? ¿No confías en mi?

El de cabellos naranjas tomó su mano entrelazándola y mantuvo el contacto visual por un rato hasta que el ojiverde tartamudeo de la vergüenza por aquel suave tacto junto con el gran magnetismo desprendido por los ojos mieles del contrario.

-Claro... Que... Si, ¿qué clase de pregunta es esa?

-Bien, entonces te ayudaré, trabajarás como antes y el resto lo cubriré yo.

-Pero...

-Deja de protestar, es molesto-Cortó el ojimiel oponiéndose a la negación contraria separando sus manos.

-Hasekura, no es justo, yo ya no quiero depender de nadie.

-Yo no te voy a lastimar más, ahora que somos más cercanos no podría hacerte daño, te lo prometo.

-Las promesas se rompen-Soltó el ojiverde con dolor obteniendo una respuesta sincera del contrario.

-Si, pero cuando yo prometo algo a alguien cercano jamás lo rompo.

Masahiro sintió sus lágrimas brotar por aquella declaración y se aventó a abrazar al contrario quien se tensó un poco por tal contacto.

Quería apartarlo ya que ese contacto era algo íntimo que él consideraba exclusivo entre parejas, pero al oír los sollozos contrarios, su pecho le dolió y se limitó a darle caricias dulces en su cabello.

-Que llorón eres, aunque he de admitir que eres cálido, más de lo que pensaba.

-Te.... Equívocas... tú.... Lo eres... Eres demasiado cálido y... Agradable.

Hasekura calló por las palabras tan honestas que le hicieron acelerar su corazón y cerró los ojos para darle paz al contrario hasta que se calmará.

El resto de la tarde, cuando Masahiro ya estuvo mejor, se dedicaron a estudiar y terminar de poner al corriente al de ojos verdes para que así pudiera afrontar la dura realidad el día de mañana.

Una vez que terminaron, cenaron algo ligero y se acostaron tratando de dormir, sin éxito alguno debido a los pensamientos que los atormentaban.

Uno de los dos sentía mucho miedo de encarar la fría realidad, pero también quería mantener su decisión de salir adelante y superar aquel suceso trágico.

Por su bien y para demostrar que por fin podía mantenerse como prioridad.

Mientras que el otro se sentía preocupado ya que no quería poner tenso al contrario en cuanto se reencontrará con su ex novio, con el cual, sentía cada vez más frecuente una furia y posesión que ni él podía describir.

Algo tan intenso como el sentimiento llamado celos.

Que extraño.

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Pasos pesados, latidos intensos y respiración cortada.

Todo eso era un ambiente que los rodeaba de forma inminente, por lo que Hasekura no lo soporto más y habló preocupado.