Un hombre misterioso que deslumbra en las calles de París por su gran talento para el arte.
Se encuentra con una jóven chica muy metículosa y correcta, enseñándole así una manera distinta de ver la vida pero termina convirtiéndose en su perdición.
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Ya habíamos llegado al sitio, bajamos del taxi y en ése momento pensé que él se iría por su camino. Pero se acercó a mi
_TH: ¿A dónde irás?
_TN: Debo buscarel FedEx de ésta provincia.
_TH: ¿Sabes dónde queda?
_TN: Para ser sincera no.
_TH: Queda a unos 10 minutos de acá. ¿Quieres que te acompañe?
_TN: Pero... Llegarás tarde a casa...
_TH: No hay problema con eso, además es algo tarde. No puedo dejar que vayas tu sóla.
_TN: Bueno, está bien.
_TH: Con conmigo, es por acá.
Él había insistido en acompañarme, para ser honesta estoy agradecida que se haya ofrecido porque esta provincia en espefícico es algo solitaria por las noches.
El frío había aumentado, en París llueve casi que todos los días y el clima es así siempre, pero espefícicamente hoy está peor que nunca. Yo empuñaba mis manos dentro de mi saco.
Nuevamente había silencio entre nosotros....
_TN: ¿Siempre dibujas en la calle?
_TH: Podría decir que sí...Es mi lugar de inspiración.
_TN: Comprendo...
_TH: ¿Siempre olvidas las tareas que debes hacer?
_TN: -reí. No, pero la noche anterior estuve bajo presión y efectivamente olvidé hacerlo.
_TH: Comprendo
En ése momento empezó a llover y gradualmente aumentó la lluvia.
_TH: Vamos a aquel café mientras la lluvia cesa.
Corrimos hasta aquel establecimiento, las personas a nuestro alrededor empezaban a sacar sus paraguas, como dije la lluvia es común aquí, llegamos al local y entramos. Por suerte estábamos cerca y no nos mojamos tanto. Nos sentamos en una mesa dentro del local.
_TH: ¿Estás bien?
_TN: Sí, descuida.
_TH: Espérame acá.
Él fue a la caja, habían tantas personas con sus paraguas allá afuera, éste café estaba algo vacío cuando entramos pero poco a poco se fue llenando por personas como nosotros que esperaban que la lluvia terminara.
