LAS ENSEÑANZAS DEL HOKAGE

Parte 3

LA TORRE HOKAGE

La médico sacrificaría las horas de sueño en el día, estaba decidida que a primera hora se levantaría, se daría una ducha e iría a la Torre Hokage para ayudar a Kakashi en todo lo que pudiera necesitar. El Hokage le había dado la oportunidad pensar el asunto, pero después de lo que pasó aún quería ayudarlo, quizá como una tonta remuneración por aceptar experimentar de esa forma con ella. Dejó que las horas transcurrieran, pero sin dormir, tan solo se acostó en la cama y dormitó toda la madrugada.

¿Se sentía diferente? ¿Algo había cambiado en ella? sí se sentía diferente, pero no de una mala manera, no incómoda con su propio cuerpo o con los recuerdos que tenía de esa noche, pero sin duda que sentía una calidez en su cuerpo que no la abandonaba, incluso después de tomar una ducha. Quizá Ino tenía razón, era una sentimental que pensaba demasiado.

En esa ocasión se arregló con un poco más de esmero y dejó su ropa habitual, se vistió con una falda roja y una blusa con el emblema de su clan, un short negro debajo, la ropa que usaba para las misiones, para las últimas que tuvo. Al menos se sentía un poco más adecuada para ayudar a su sensei en la Torre. Dejó la banda ninja, tampoco era necesaria tanta formalidad.

-Frentona, ¿qué haces despierta tan temprano?- Ino recién sacaba algunos adornos florales para adornar la florería y, por supuesto, para exhibirlos a posibles compradores.

-Iré a la Torre Hokage. Kakashi-sensei necesita ayuda y me ofrecí.

-Ya veo- Ino suspiró de alivio- Me alegra que recapacitaras y al final lo único que le ofrecieras fuera tu ayuda en ese tipo de asunto.

-¿Qué te hace pensar eso?

-No creo que puedas ayudarlo en la Torre y al mismo tiempo tener sexo con él, sería muy raro, en especial porque lo que tú proponías era un arreglo casi comercial.

-Sí, creo que sería una locura- pero el poco interés con el que habló Sakura le advirtió a su amiga que la realidad era muy diferente.

-¡Lo hiciste!- la acusó con una sonrisa de incredulidad -¡Ahora debes contármelo todo!

-No puedo, no quiero llegar tarde.

-Sakura- Ino se interpuso y le cerró la salida, podía ser bastante obstinada- No te irás de aquí sin contarme.

-Te veré para cenar, y entonces te contaré todo, absolutamente todo. Ahora déjame pasar que voy tarde- su amiga la observó con cuidado, intentando averiguar si el trato le convenía y si ella realmente cumpliría con su palabra. Al final cedió, no sin antes hacerle una advertencia.

-Si no te veo aquí interrogaré al mismo Hokage.

-De acuerdo, te veré en la noche.

Sakura salió de la florería un poco más tranquila, la verdad es que necesitaba hablar con alguien al respecto, e Ino era su mejor amiga, la única que sabía sobre la situación, y aunque no fuera muy evidente, también muy discreta con ciertos temas y cuando se lo pedían.

-¡Sakura, espera!- justo era Sasuke, el ninja que hubiera preferido no ver durante los próximos días. Desde el día anterior tenía la sensación de estarlo traicionando- Ayer te busqué en el Hospital pero dijeron que te tomarías un descanso de una semana.

-En realidad será de un mes.

-¿Un mes? no me comentaste nada.

-Lo he decido recién, le ayudaré a Kakashi-sensei en la Torre Hokage, y en realidad ya voy tarde.

-Podríamos vernos más tarde, para cenar.

-He quedado con Ino- se produjo un silencio incómodo. No era el primero entre ellos, pero sí el primero que Sakura no buscaba eliminar inmediatamente. Debió ser la certeza de que ahora que rechazó ese encuentro, Sasuke buscaría a Karin, y no podía molestarse, mucho menos cuando ella era la que se negaba y ya estaba con otro hombre. Le ofreció una ligera sonrisa al Uchiha y se marchó.