Parte 9

2.8K 240 79
                                    

UN DESCANSO

Sasuke acompañó a la médico y hasta buscó un tema de conversación en común para mantener una charla animada, sin duda que se estaba esforzando, en otro tiempo era ella la encargada de buscar algún tema para evitar el silencio. En ese momento Sakura escuchaba los planes que los chicos tenían para Naruto, la despedida de soltero era en una semana y prácticamente tenían todo listo, seguro que era por la organización de Shikamaru. Y aunque era extraño, Sasuke también lucía entusiasmado por la reunión, le costó un poco poder acostumbrarse al ritmo de la Aldea, a las trivialidades que le siguieron después de la Guerra, pero ahora convivía con la mayoría, era mucho menos hostil y se permitía sonreír ocasionalmente. Era bueno verlo más relajado.

-¿Qué hay de ustedes?

Sakura seguía pensando en el Hokage, así que le tomó un par de segundos organizar la información y responder:

-No hemos hecho nada- admitió la médico un tanto avergonzada, había estado tan concentrada en su relación con el Hokage que no pensó en nada que no fuera él -Le diré a Ino mañana mismo y nos pondremos a organizar todo.

-Pensamos que al final de noche sería bueno reunirnos con ustedes, seguro que a Naruto le gustará ver a Hinata.

-Es una buena idea, me sorprendería su nivel de organización si no supiera que tienen de su lado a Shikamaru. Imagino que invitaron a todos...

-Sí.

-¿Invitaron a Kakashi-sensei?- preguntó como si le fuera indiferente la pregunta y solo quisiera continuar con la conversación.

-No lo sé, debe estar muy ocupado en la oficina.

-Sé que a Naruto le gustaría verlo en la celebración, y si se lo piden a Kakashi-sensei con algunos días de anticipación pues no tendrá problema en asistir.

-Se los diré.

-Bueno, gracias por acompañarme a casa, te veré después.

Sakura entró a casa sin darle oportunidad a Sasuke de una despedida más larga, dejó las flores en la sala y subió hasta su habitación. En esos momentos no pensaba en Sasuke, ese tema estaba relegado en algún lugar de su mente, seguía decidida a no intentar nada con él y mantenerse en una simple amistad, después de todo iban por buen camino; en lo que pensaba era en la recomendación de Ino: alejarse de la Torre Hokage. Ni por una momento lo había considerado, pero quizá sólo estaba pensando en ella y no en él, podría ser que su sensei quisiera un tiempo y no encontraba la manera de pedirlo. La sorpresa de verla aparecer esa mañana ya era una señal, no esperaba verla o no quería verla.

Decidió que al día siguiente le preguntaría directamente sobre el asunto, era inútil imaginar cosas o adelantar conclusiones al respecto, sería una pregunta directa que le ahorraría muchas suposiciones como las que estaba haciendo, ambos eran adultos maduros, podían hablar de la situación y llegar a un acuerdo. Si fue tan valiente para pedirle un favor así, entonces también para preguntarle si ya no deseaba verla en la Torre. Y si realmente quería un descanso, lo aceptaría.

Era lo que necesitaba, aceptar que todo había terminado, dejar de mantener la mínima esperanza, porque todavía la mantenía, y seguir adelante, dejar de creer que un buen día su sensei se acercaría para besarla y entonces... ¿qué? ¿seguir con la aventura? ¿realmente todo lo que quería del ninja era una aventura?

Se asomó por la ventana, no eran tan tarde, las calles estaban llenas de personas que paseaban ignorando el frío, ella también lo habría hecho si tuviera un lugar a donde ir. Mejor dicho, si su sensei la estuviera esperando. Cerró la ventana y se recostó en la cama, bajaría a cenar en un rato, pero antes se quedó pensando en que se sentía extraña, le pesaba lo imposible que era el Hokage como no le pesó la ausencia de Sasuke, eran cosas diferentes y momentos diferentes. Con Sasuke era una niña enamorada que vivía de fantasías, se alimentaba de la ilusión de que un día todo lo que imaginó se haría realidad; con el Hokage se hizo realidad, fue con él con quien las ilusiones cobraron vida: despertar en su cama, pasar la noche juntos después de... ¿puro y simple sexo? Le disgustaba esa idea, pero fue lo que pidió.

LAS ENSEÑANZAS DEL HOKAGEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora