Llegamos a la casa que tiene el señor Wang a la orilla del mar en la isla Jeju, bajamos del auto notando a Seri molesta y triste algo que me preocupa, porque desde que salimos de la casa se encuentra así. Rápidamente entramos a la casa viendo lo hermosa que es, un grupo de chicas del servicio nos reciben guiándonos hasta nuestras habitaciones. Una vez en la mía me pongo de pie frente al enorme ventanal que hay observando el mar. ¿Qué podrá estar sucediendo? Me pregunto pensando en Seri. De repente viene a mi mente una idea la cabeza por lo que tomo mi celular antes de ir en busca de Baek, cuando llego a la puerta de su habitación, pero cuando estoy por tocar lo escucho hablar. - No tuvimos tiempo de hablar en el avión – dice Baek haciendo que frunza el ceño. – ¿hablaste con papá? - Trate – responde Seri suspirando – pero él solo me respondió que cuando volviéramos. - Eres su reina, si no quieres hacerlo solo debes decírselo y como siempre te complacerá – responde su hermano, decido continuar mi camino a la entrada donde me acerco a uno de los hombres que cuidan la casa. - ¿Dónde está el garaje? – pregunto a uno de ellos que me guía hasta el lugar donde elijo uno de los autos. Me subo a este saliendo de allí pensando en lo que podría estar pasando. Al llegar al pueblo voy en busca de lo que necesito antes de ir al hotel The Shilla Jeju, donde dejo todo pago y listo antes de volver a la casa. Al llegar aparco el auto en la entrada antes de caminar al interior en busca de los demás y los encuentro en la piscina jugando jenga. - ¿Dónde estabas? – pregunta mi hermano haciendo que los demás se vuelvan a verme. - Conociendo el lugar – respondo sentándome junto a Seri que me observa con una ceja enarcada. - ¿O buscando algo de acción? – pregunta Baek divertido haciéndonos reír menos a Seri que observa molesta. - Nos hubieras invitado – responde Jing haciéndonos reír. Pasamos una hora jugando jenga hasta que vamos comer y luego a montar jetski. En determinado momento Seri y yo nos quedamos juntos mientras los observamos. - ¿quieres escapar conmigo esta noche? – pregunto volviéndome a verla y ella a mi frunciendo el ceño. - ¿no tuviste suficiente diversión? – pregunta molesta haciéndome reír. - ¿vienes conmigo? – pregunto sonriéndole a lo que ella rueda los ojos. - ¿Dónde nos vemos? - Paso por ti – digo justo cuando los demás llegan los demás. Cuando volvemos a la playa decidimos jugar voleibol, durante todo este tiempo nos relajamos y divertimos, pero yo solo tengo ojos para la hermosa chica frente a mí. No sé qué me está pasando, desde que la vi por primera vez juro que pude ver mi vida entera reflejada en sus ojos. Cuando anochece decidimos hacer una fogata en la playa sentándonos alrededor de está tomando soju. - Brindo por nosotros – dice Jing poniéndose de pie observándonos – por las alianzas de nuestras familias. – noto que Seri sonríe triste bebiendo de su copa. - Brindo por que estemos hoy aquí – dice Sebastián riendo – en unos años solo querremos matarnos. – estallamos en una sonora carcajada. Cuando es media noche volvemos a la casa viendo a los demás un poco ebrios, entre ella y yo los llevamos a sus habitaciones. Cuando verificamos que estén dormidos Seri me observa a los ojos. - Voy a darme una ducha – dice ella acercándose a mí – espérame diez minutos. - Te esperaría mi vida entera – respondo sin poderme resistir más, por lo que la tomo de la cintura pegándola a mi cuerpo antes de besarla lentamente. Siento sus brazos subir por mi cuerpo hasta abrazarme por el cuello. - La vida entera es mucho tiempo – dice ella mientras camino hasta recostarla en la pared mirándola a los ojos. - ¿vamos? – pregunto volviéndola a besar a lo que ella asiente con la cabeza. Nos separamos y ella comienza a caminar hasta su habitación dejándome sonriendo como idiota. Cuando la veo entrar a su habitación voy a la mía dándome una ducha rápida, una vez listo voy en busca de Seri y al llegar a su habitación toco la puerta antes de entrar viéndola sujetarse el cabello. - ¿A dónde vamos? – pregunta tomando un bolso antes de salir. La observo un instante, se vistió con un top y abrigo negro, jean claro y tenis blancos, se ve preciosa.
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- Pronto lo sabrás – me acerco a ella besándola. Tomados de la mano salimos de la habitación y de la casa, la guio hasta el garaje donde nos subimos al auto. Conduzco saliendo de la casa rápidamente sintiendo como ella pone su cabeza en mi hombro, tomo su mano sintiendo como esta encaja a la perfección en la mía. Noto que ella se queda dormida haciéndome sonreír. Al llegar al hotel detengo el auto antes de volverme a verla. - Cuando te vi a los ojos supe que eres la persona con la quiero pasar el resto de mi vida – susurro acariciando su rostro viendo que abre sus hermosos ojos. – hemos llegado – ella observa todo a su alrededor antes de darme una mirada traviesa. - ¿un hotel? – pregunta besándome lentamente y yo a ella. - No es lo que piensas – respondo bajando del auto rodeándolo hasta su puerta abriéndola ayudándola a bajar. Caminamos al interior del hotel y de allí vamos hasta una zona alejada del jardín donde al llegar Seri jadea sorprendida. - Pe...pero ¿Cuándo? – pregunta sorprendida - Esta mañana – respondo viéndola caminar hasta la manta a cuadros que hay bajo un árbol que está decorado con luces y candelabros con velas, sobre la manta hay cojines, además de una canasta con comida.
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La veo dejar caer su bolso antes de sentarse sobre la manta abriendo la canasta, camino hasta sentarme junto a ella que sonríe sacando lo que pedí para comer. - ¿Por qué haces esto? – pregunta volviéndose a verme - Porque te amo...