"El Lazo de Sangre bajo la Luna" (modificación)

#6

Tekkey

La vieja monstruosa como la apodaron las chicas obligó a kikyou sentarse al lado de ella dentro de la carroza mientras el señor alimentaba los caballos para continuar su viaje. 
Recién apartó su cuestionable mirada de encima de Kikyou antes de preguntarle indirectamente. No es que ella no supiese la respuesta, más en su cabeza había una gran curiosidad en saber qué diría la chica problemática.  “Y la joven que nos sigue a caballo, ¿la conocéis eh?”

Kikyou vio entre la cortina de la ventana, maldijo bajo por la idiotez de kagome estrictamente le explicó que la siguiese en una distancia prudente, kikyou mordió su labio ante de mirar frente a Tekkey, filtró una sonrisa inteligente percatándose de inmediato de la intención “es la princesa kagome, me suplicó que la dejase venir ante su majestuoso señor, espero no represente ningún problema”.  Apenada y muy dócil inclinó la cabeza hacia kagome se veía de lejos el caballo negro comiendo pasto verde, ella nunca fue partícipe de alzar la voz, pero en este momento fue vital, ¡cierto kagome!.

 Al escuchar su nombre kagome lloriqueó, todavía seguía titubeante y nerviosa detrás de un árbol de tronco amplio y hojas difundidas en el cielo, lo que vio kagome le transmitía amargura, con una mano en la boca y la otra en el palpitante corazón su ojo exhausto y con una franja negra en el párpado inferior. Kagome quería regresar al Castillo después de contemplar semejante masacre ni siquiera podía hablar, le dificulta. Realmente no sabía qué significaba ese * cierto kagome*Salió gateando e informó con la cabeza apasionadamente, no tuvo de otra, ya no.

Ella vendrá.

Me parece bien.
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Arrimaron en la playa quedando justamente en un barco de estructura refinada y pulcra. Kikyou en uno de los muchos libros que le facilitó Kaede aprendió bastante información del mundo exterior al menos suficiente para reconocer que era un barco real y que su vida estaba en peligro. Siempre que soñaba con el mundo exterior creía que sería más normal. No eres deforme e historia extraña ante su ojo. 
Revolcó la pesada cadena sintiéndose agraviada emocionalmente salió de un cautiverio para entrar a una odisea, intentó huir una y otra vez obteniendo el resultado la muerte de su única amiga.. kaede sería complicada de olvidar, naraku pagaría decidió no morir hasta cobrarse la muerte de kaede. Kikyou observó el mar gris debajo de ella, había mucha cosa que no podía pasar por alto, ejemplo ¿vengarse? No hay en su mente un objetivo mucho más estimulante para vivir, analizó ¿vengarme reviviría a kaede? ¿Qué haré después de conseguir esa venganza? ¿Qué realmente deseo? En cada golpe proporcionado en dudas haciendo de sus pasos minas pudiéndose sumergir en la indecisión en lo profundo de su conciencia , ¿qué es una vida normal? Miró la acción y las expresiones en el rostro de la chica flotando en su extravagancia, vestían muy preciosos, es normal al menos para ellas. ¿Lo normal es quedarse y ver que pasa o intentar huir sin importar la muerte sangrienta que pudiese vivir? Suspiró exhausta. *Kikyou el día que te enfrente a lo desconocido, tómate tu tiempo para observar, no saqué conclusiones desesperadas y verá, la simplicidad en el ser*. 

Al oír el consejo kikyou Acunó su cabeza con un doloroso gemido luego miró por encima del hombro a kagome siguiéndola “oh, tienes días como estos, quizá tenga razón kagome”. 

Kagome orgullosa dijo“si, se acerca una tormenta, viene del norte, me enseñaron en la biblioteca, no es gran cosa” parloteaba de su pedante saber hasta que vio a kikyo naufragando en las nubes, colocó una mano en el hombro de la chica con la intención de hamaquear, pero recibió una amenazadora ojeada. 

Las subieron en un barco de antigua estructura clásica obra de arte flotaba con finura en el mar. La proa del barco ostentaba de un castillo marrón de tres pisos con ventanales cristalinos con dos cortinas negras con blanco, arriba del castillo densas nubes de humo filtraba de algunos ojuelos en el área. El náutico exhibió una bandera blanca con el símbolo de un reino desconocido, las velas cuadradas les daban poca maniobra en la batalla, dando a conocer que no estaba hecho para la Guerra. Kikyou se embelesó con el sonido bochornoso y la poca tripulación. 
Tekkey fijó su vista en la chica inquietante leyendo la estructura del navío, en una muestra de su fuerza y poderío abrió su labio creando una esfera de humo y lanzándose en un peñasco con roca puntiaguda en una bola de fuego incinerando aquello. 
A Kikyou esta ocasión no le sorprendió, no era su misión morir en mano de piratas, estaría a salvo, creyó en la perfección hasta que un rayo en un sonido aterrador la echó de su cavilación.