•°·˚୭ ❪💙❫ El Corazón del Mar ೃ࿐*･
❝𝐇ace miles de años,
hubo un enfrentamiento entre dioses.
El Dios de la Guerra
construyo un barco mágico,
que hasta el día de hoy
navega p...
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CAPÍTULO 3
❝ YA ESTAMOS ORGULLOSOS DE TI ❞
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La noche era fría incluso con el cielo despejado y lleno de estrellas, era común en esa época del año. Mariam había regresado a su casa y después de una buena ducha, se acurrucó en su cama en compañía de su libro más reciente. No podía dejar de pensar en Jack, pero necesitaba calmar sus sentimientos para encontrar una manera de liberarlo.
La lectura que alguna vez fue un hobby, se convirtió en su refugio luego de regresar a su antigua vida en Port Royal, su sed de libros fue cada vez más conmovida, ya que esa era la única aventura que le quedaba.
De repente su atención fue captada por un ligero golpe en la puerta, colocó el libro en el lado libre de la cama y le pidió a la persona del otro lado que entrara.
—Hola querida. Vinimos a ver cómo estás. Estábamos preocupados —explicó Katherine, mientras entraba a la habitación de su hija, acompañada de James.
—Papá, mamá... —La hija se sentó apropiadamente, dando a la pareja espacio para sentarse en el borde de la cama también. Katherine estaba en el lado izquierdo, mientras que su esposo en el derecho.
—Mariam, sé lo aterrador que debe haber sido para ti hoy, en medio de la ceremonia de la boda, la noticia de un pirata en la ciudad... —comenzó el hombre.
—Después de todo lo que has estado a merced de los piratas hace dos años, pensamos que estarías bastante confundida por todo esto —agregó Katherine.
—Gracias por tu preocupación pero estoy bien. Confieso que no esperaba la invasión de piratas justo el día de mi boda, pero lo importante es que este problema ya está resuelto, y mañana... —La joven hizo una pausa, poniéndose un poco pensativa—. Mañana estarán orgullosos de mí —sonrió tímidamente.
—Ya lo estamos, mi niña —Katherine tomó una de las manos de su hija mientras que James tomó la otra.
—Eres nuestro mayor orgullo, querida. Tenerte en nuestras vidas es un regalo de Dios —El gobernador sonrió, notando que unas gotas de lágrimas corrían por su rostro
—Señor y Señora Bradley, gracias por todo.... Por seguir amándome aunque no soy parte de usted y...
—Siempre serás nuestra hija, al igual que Alex y Erick —La interrumpió James. Al citar al nuevo miembro de la familia. Mariam puede ver la melancolía en sus ojos.
