Capitulo 4 | God Bless The Joker.

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—No hay manera, no hay manera de que yo me ponga ese disfraz y finja ser eso para entrar a un maldito aeropuerto. No lo haré, prefiero regresar, no me importa si perdí tiempo en el viaje.—Joker miraba su disfraz y nota como Cassandra había comenzando a reír—¿Te parece gracioso? Tú eres la que me está obligando a hacer esto.

—Claro que no, tú decidiste ayudarme. No te obligue en realidad, ahora más vale que sigas el plan, ya hemos llegado demasiado lejos.—Cassandra saca su celular, pudo ver como tenía nuevas instrucciones.—Ponte a rezar, Padre.

Minutos después, Joker y Cassandra caminaban por el aeropuerto de metrópolis. Ambos estaban vestidos como católicos, más bien Joker estaba vestido como un padre con gafas negras totalmente negras y un gorro para ocultar su cabello verde. También, usaba un bastón para fingir que era ciego y en vez de sus relumbrantes cadenas finas, usaba una gran cruz de madera que colgaba en su cuello.
En su brazo, estaba la mano de Cassandra, una niña común y corriente, parte de la iglesia, que le estaba ayudando al padre en su camino.

—Nos vemos tan estúpidos.—Joker movía el bastón de un lado a otro.—Como si no hubiéramos cometido más pecados que todos los que están aquí en este momento.—Suspira y mira hacia un lado. Había mucha seguridad, pero trataba de mantenerse en su papel, ya no recordaba la última vez que había actuado para hacer un crimen.

—Tu solo haz lo que yo te diga, ponte a rezar o a leer la biblia, ¿Quieres? Debes de entrar más en tu papel si quieres que todo esto salga perfecto, no nos pueden descubrir ni menos meter a prisión.

—Cassandra, se supone que estoy ciego, ¿Cómo rayos leeré la biblia? ¿Con las manos? ¿Con los pies? En fin, estoy enojado. Es mejor que entremos a documentar rápidamente, tengo sueño y hambre.

—¿Podemos comprar hamburguesas?

—Yo solamente robo, no te emociones.

—Está bien, ¿Podemos robar hamburguesas, Padre Joker?—Cassandra ríe.

—Te va a castigar Dios, pecadora.—Después de haber dicho eso, Joker y Cassandra se formaron en la fila para poder comenzar el papeleo requerido. Obviamente tenían identificaciones falsas que Cassandra había conseguido antes del viaje.—¿Cómo es que me llamaré de ahora en adelante?

—Eres Jack Corleone.—Le entrega los documentos.—Y yo seré Sofía Andolini, ¿Te agrada? Creo que sales bien en la foto falsa Ake le colocamos.

—¿Corleone y Andolini? Vaya, en verdad que eres fan de la película del Padrino. ¿Cómo se supone que pasaremos con apellidos estúpidos cuando los sacaste de una maldita película de crimen? Solo falta que me lleven a la prisión por pertenecer a la familia Corleone.

—No seas ridículo, no pasará nada. Aparte es lo único creíble que me imagine, aparte estaba viendo la película cuando hablaba con mis contactos.

—¿Y no pudiste pensar en algo menos sospechoso? No lo se, un apellido común como Smith, Thompson, incluso Wayne. Pudiste usar el apellido del millonario.

—Cálmese Padre Jack, no venimos por asientos de primera clase, eso será para la próxima. Ahora actúa como cada italiano que entra al país, ¿Si?

—Lo que me haces hacer...—Susurra negando.

Cassandra es una idiota, ingeniosa...pero idiota. Quiero salir lo más antes posible de este aeropuerto, es más, quiero ir a casa a ver la trilogía del Padrino después de tanta mención del apellido. Y ahí está, me mira, quiere asesinarme.
Lo que no sabe es que yo la asesinare primero, cuando menos se lo espere, ¡Bang! Ahí tienes niña.
Claro que si la voy a asesinar, tengo que ser más rápido que ella, mucho más, estoy convencido de que en cualquier momento de distracción, ella va a matarme. Justo como siempre lo ha hecho, justo como cuando acabo con Roman Sionis.
Justo como...

—Oiga, apurase padre, luego rezara en sus pensamientos.—El chico de documentación lo miraba de mala manera. Cassandra ya estaba enojada por su pequeño congelamiento mental. Joker se acerca actuando dentro de su papel.—Se que son gente de Dios, pero eso no significa que los esperare todo el día. Así que si me disculpan, les pido que me muestren sus identificaciones.

...justo como este chico, me aseguraré de matarlo.

—Lo siento hijo mío, como puedes ver, y es obvio, soy un incapaz, estoy ciego, estoy viejo, mi virilidad no es la misma de antes, cada vez engordo un poco más y últimamente mi acento italiano se desvanece. Pero tengo fé de que Dios me ayudará. Amén.—Joker junta sus manos y sonríe.—Estar cerca de Dios ayuda, ¿No lo cree, hijo?

El chico de los documentos lo mira serio.

—Solo le pedí sus papeles, padre, no necesito sus sus discursos. Es todo.

—Oh, yo te los doy, no te preocupes.—Cassandra casi le arranca las manos literalmente en la manera que le quito sus papeles de las manos.—Lo lamento, yo me encargo de cuidarlo, es ciego y también tiene un severo caso de retraso mental. Su vida sería tan diferente si tan solo no fuera...tan retrasado.

—Oye yo no estoy retrasado...—Habla fuerte saliendo de su papel pero luego se reincorpora en él.—Dulce hija mía, a veces los jovencitos dicen muchas barbaridades que uno no quisiera que crecieran, ¿No lo cree, hijo?

—Mire Padre, lo que crea o no, no es de su incumbencia ni tampoco planeo pasar los próximos cinco minutos de mi vida mirándolo a la cara, así que ¿Por qué no vamos al grano, Padre?

¿Quién se cree que era para hablarme así?
Soy el maldito Joker. Bueno, no ahora.
La gente toma sus ventajas cuando uno baja la guardia.

—Solo haga todo, no le haga caso al padre.—Cassandra le ordena. El chico solo asiente y mira los pasaportes.—Oh, vamos...

—No soy familiar de Vito Corleone...—Joker aclara.

—No es eso, sino que aquí si se ve normal Padre, no como en este preciso momento.—Ríe.—Al parecer se tomó esta fotografía unos años antes. Créame que si encuentro algo sospechoso, no dudaré en llamar a la policía.—Deja el pasaporte y toma el de Cassandra.—Esto si es legítimo. Revisen al padre.—Le ordena a unos de seguridad.

—¡Oh vamos! Yo solamente leo la biblia y soy un buen ser humano, ¿Qué mas quieres de mi? Solo quiero pasar al avión, tengo un viaje muy importante que hacer, y tú solo haz estado hablándome mal desde el inicio como un idiota. Así que más te vale que me pases ahora junto a la niña sino sufrirás las consecuencias.

—No me amenace, no le tengo miedo a un padre ciego.—Lo reta. Joker lo toma del cuello antes de que los de seguridad llegaran y se quita las gafas retirándose un poco la gorra para que viera su cabello. El chico se asusta al enterarse quien era.—Usted es el Joker...—Tartamudea.—Perdón, es solo que estoy teniendo un mal día señor...Corleone.

Joker le sonríe y le guiña un ojo.

—Así me gusta, recuperar mi respeto. ¿Hay algo más para declarar?

—Nada, es más, puede irse al avión ya...nada más, tenga sus boletos y disfrute.—Lo suelta y toma las cosas caminando de ahí acomodando su traje.

—No se suponía que harías eso, ¿Estas loco? Casi al chico le da un infarto al ver quien eras.

—Esa es la impresión que siempre intento sacar de las personas...un ataque al corazón.—Suspira.—Ahora vámonos de aquí antes de que comiencen a sospechar, tenemos un viaje a Panamá al que entrar.

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⏰ Última actualización: Sep 21, 2021 ⏰

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