CAPÍTULO 7: Mentir

11 2 15
                                    

—No te creo nada.

— ¿Cómo no me vas a creer? Te estoy diciendo la verdad. — le dije a Daren mientras me maquillaban y peinaban dos mujeres.

—Porque te conozco y sé que estás mintiendo.

— ¿Por qué no me puedes creer que ayer me pasé todo el día metida en la cama?

—Porque te vi saliendo de tu casa. — al escucharlo hice que las maquilladoras se detuvieran por un momento.

— ¿Nos podrían dar unos minutos? por favor— las dos chicas asintieron con la cabeza y se fueron dejándonos solos en la habitación—. ¿Cómo te...?

—Por favor, Le. No soy tonto para no darme cuenta. — dijo—. Me asomé por la ventana para ver si papá ya había llegado y te vi saliendo de una camioneta.

Me sentí culpable, no voy a negarlo, pero no pude decirle y arriesgarme a que le diga a Axel.

—Dar, yo...

—Tranquila, sé porque no me contaste. Yo también me conozco y no creo que hubiera aguantado ni cinco minutos en contarle a Axel.

—Gracias por tu comprensión, Dar. — él me dio una sonrisa de boca cerrada —. Pero creo que fue muy egoísta de mi parte.

—No, no lo fue. Solo pensaste en las cosas e hiciste lo que tenías que hacer para no armar un escándalo. Y lo hice. — sonrió.

— ¿A caso Axel...?

—Oh no, él no sabe nada del asunto y no lo sabrá, — me afirmó—, pero él tampoco es tonto. Tarde o temprano se enterará y es muy probable de qué se entere de una mala fuente con una mala información.

—Sí, es muy probable, contando todos los paparazis qué de vez en cuando me persiguen por la calle.

—Junto con los acosadores.

—No hay ningún acosador persiguiéndome.

—Eso es lo que dices, pero que tal si te acosa desde la oscuridad de tu sombra.

—Okey es suficiente, no más series policiacas.

—Oh vamos, eso es la moda de hoy en día, además tú también los miras.

—Sí, pero no me tomo cada momento cómo una escena del crimen.

—Pero hay que ser muy cuidadoso con lo que nos rodea. — escuche un ruido muy extraño al estar viendo mi celular.

— ¿Eso fue tu estomago?

—Sin duda alguna. — dijo tranquilo ¿Y a qué hora te dan el buffet?

— ¿Cuál buffet?

—El que siempre te dan cuando vienes en entrevistas cómo estás.

—Me lo dan a una hora especifica no me lo pueden a dar a cada rato, lo sirven cuando toda la producción se toma un descanso.

—Pensé qué te daban comida exclusivamente para ti. Por eso no desayuné. — suspiré.

—En mi mochila hay una bolsa con m&m's, puedes comértelos mientras esperas. No es recomendable comerlos a estas horas de la mañana, pero no quiero que pases hambre.

Sin dudarlo dos veces, se dirigió rápidamente hacia una silla en dónde estaba mi mochila y empezó a buscarlos, al encontrarlos se dirigió hacia el mismo lugar dónde estaba sentado y comenzó a comérselos cómo un niño pequeño.

— ¿No tienes que estar repasando tus líneas?

—Te recuerdo que es una entrevista, en vivo. No tengo que repasar nada.

Una Vida Perfecta [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora