CAPÍTULO 8: El Año Pasado

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13 de agosto del 2017:

No pude contener las lágrimas de la tristeza que tenía, Daren a mi lado me abrazaba con toda sus fuerzas. Axel por otra parte, abrazaba a la chica rubia que de igual manera estaba llorando en frente nuestra.

Los cuatro nos encontrábamos en frente de nuestras casas.

—No quiero irme.

—Créeme que nosotros tampoco queremos. — dijo Axel limpiándose un lágrima.

—No me dejen, por favor. — se aferró más a Axel.

— ¡Sabrina!— la llamó una mujer de unos treinta y algo de años.

—No, por favor.

—Será mejor que te apresures, Sab. — dijo Daren intentando aguantar sus lágrimas.

— ¡Sabrina!— dijo de nuevo la mujer pero está vez acercándose hacia nosotros—. Es hora de irnos.

La mujer agarró a Sabrina del antebrazo separándola de los brazos de Axel para llevársela hacia un auto, podíamos escuchar sus sollozos a larga distancia. Al ver como entro al auto no me pude contener, intenté ir hacia el auto y detenerla, pero no pude ya que sentí las manos de Daren y Axel detenerme.

—Vamos, Le. Déjala, tiene que irse. — dijo Daren.

—No, suéltenme.

—Le... tiene que irse. No tiene otra opción. — me insistió Axel.

✦✦✦

—Arriba, Le. — escuché la voz de Daren que ignoré al principio.

Él al darse cuenta de que no respondía me tiro un cojín en la cara que me hizo que abriera los ojos de golpe.

— ¡Arriba! ¡Arriba! ¡Arriba!—

—Déjame, Dar. No quiero hacer nada, más este día.

—No seas aburrida y levántate qué hoy hay cosas que hacer.

Dar tiene razón, Le. — escuché la voz de Axel.

No me gusta explicar las cosas sin contexto, así que hoy se los traigo.

Como podrán imaginarse le conté toda la verdad a Axel, así es, cada detalle. Desde cuando lo conocí a Sander hasta la salida que tuve con él y sus amigos, le dejé claro que no salgo con él porque me guste o porque quiera poner celoso a Axel.

¿Para qué quiero que esté celoso?

Si no porque su familia tiene una extraña amistad con la mía, y no me gusta ser grosera con personas que no conozco.

Y obviamente Axel pudo creerme, tardo mucho convencerlo, pero pudo creerme. No puedo negar que sentí algo de culpa, fue mi culpa por no haberle contado todo desde el principio.

Y de la manera del como él reaccionó fue muy raro, bueno, creo que solo para mí, porque él lo tomó con calma, como si él lo supiera desde hace años. Y del por qué se me hizo raro es porque él es un poco sobreprotector con las personas que aprecia y ama. Un gran ejemplo, sus primas, lo sé porque cuando nos las presento, Daren empezó a coquetear con una de ellas, y no se podrán imaginar el pleito que tuvieron en privado.

Otro ejemplo, su mamá, siempre digo que su mamá es la dueña de su corazón, y no puedo negarlo porque es una mujer muy amigable. Hace unos años atrás, él nos contó que una vez la vio llorar en su habitación y eso le destrozó el corazón.

Siempre les he tenido envidia a ellos por tener una gran relación de madre e hijo.

Lastimosamente no puedo decir nada sobre él y su abuela, nunca tuve la oportunidad de haberla conocido. Ya que ella falleció cuando Axel tenía cinco años, pero en algunas ocasiones nos cuenta historias sobre ella.

Una Vida Perfecta [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora