¿Cita o encuentro?

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Rachel Wood

-Ya te dije que no es tu culpa, no debes de sentirte mal- dije mientras le acariciaba el cabello a Tom el cual estaba abrazándome y su cabeza está en mi hombro

Solo ha pasado un día desde que me rechazo y al día siguiente me espero afuera de la escuela porque sabe que la puntualidad no es lo mío, me trajo chocolate y pidió disculpas, llevamos así 15 minutos, ya le eh dicho que no es su culpa, pero no quiere escucharme.

-Es que lastimé tus sentimientos, fui muy insensible en cómo te lo dije- reprochaba mientras se aferraba más a mi hombro- Debí decirlo con más delicadeza

-Tom, ya te dije que no pasa nada, simplemente no sientes o mismo que yo y está bien, nadie te puede obligar a sentir algo- dije mientras seguía acariciando su cabeza la cual se separaba lentamente de mi hombro

- ¿Segura? - yo solo asentí-off- suspiro y por fin me miró- Creí que no querrías saber más de mí nunca más y que perdería a mi mejor amiga

- ¡puf!, ¿Cómo crees? - dije riendo, aunque de hecho fue lo mismo que yo pensé-ahora vamos a la cafetería, dudo que nos dejen entrar a la mitad de la clase- dije mientras cruzaba mi brazo con el suyo y caminábamos hasta la cafetería.

Me senté al frente de Tom, mientras que veía que podría pedir de contrabando a estas horas.

Sentí como algo vibro en mi mochila, saqué el teléfono y me di cuenta de que tenía 2 mensajes de "Aquaman"

"Aquaman"

Hola amiga desconocida

¿Tienes planes para esta tarde?

De hecho, no

Bueno, ahora los tienes, ¿te espero en el mismo lugar de ayer a las 4:30?

SIP, ahí estaré

- ¿Con quién hablas o que tontería viste para tener esa sonrisa en tu cara? - dijo Tom con una ceja alzada- Un video de un gato- le conteste.

Se que entre mejores amigos no debe de haber secretos, pero una de las promesas que ayer hice es no decir nada acerca de nosotros ni de cómo nos conocimos.

-Digamos que te creo, de todos modos, ¿Qué vas a pedir?

-Una hamburguesa y papas fritas, sabes que no eh desayunado, a estas horas por que apenas me voy levantando- dije mientras me paraba para ir a pedirlo, pero una mano en mi brazo me detuvo- ¿Qué pasa?

-Yo invito- dijo mientras se levantaba-Ya te dije que no tienes por qué estarme invitando cosas, ya déjalo Tom- me volví a parar.

-Aun así, déjame invitarte, digamos que es por haberme comido tu gansito- dijo mirándome con diversión, solo me quedo suspirar, aceptar y sentarme.

En lo que Tom pedía nuestro desayuno me pregunté a qué lugar me querría llevar Aquaman, lo apodé así por sus ojos dorados y el pelo negro, gracias a eso, dijo que él tenía derecho a ponerme un apodo, todavía no se cuál es, dijo que lo pensaría.

Lo único que se me ocurre es enana, porque el mide 1.89 cm y yo apenas alcanzó los 1.58 cm.

- ¡Ya llego la comida! - grito Tom mientras se sentaba enfrente de mí y me extendía la hamburguesa junto con sus papas- Bueno, que dios bendiga lo que caiga a la barriga

. . .

Al terminar las clases Tom se ofreció a llevarme a mi casa en su moto, honestamente no me sentía con ganas de caminar tanto así que acepte, al llegar deje mis cosas me bañe y arregle. Salí de mi casa y me dirigí al mismo lugar de ayer, como siempre iba un poco retrasada.

Cuando al fin llegue, lo vi, iba vestido con un un pantalón algo formal diría yo, color negro, una playera de cuello de tortuga de manga larga azul marino, y unos converse bajos blancos.

- ¡oye, Aquaman! - volteó a verme con algo de diversión e ironía en sus ojos- hola colibrí-dijo finalmente cuando llegue a lado de él, me recargue en mis rodillas para poder recuperar un poco el aire, había tenido que correr por haberme quedado 5 minutos más bañándome.

Un momento... me llamo, ¿colibrí? - ¿Colibrí? - dije cuando recupere el aire, y lo mire a los ojos- Si, "colibrí"- dijo remarcando lo último- Como tú me apodaste Aquaman, yo te apode colibrí porque nunca paras de hablar, poner efectos de sonido y actuaciones cuando dices algo

Era cierto, siempre tuve problemas gracias a eso, jamás eh podido callarme, pero...

- ¿Que tiene que ver un colibrí con que hable mucho? - lo mire con duda y el cejo fruncido-Bueno era eso o chango-Solté una carcajada- Prefiero colibrí

-Bueno colibrí, ya que estamos los dos vamos-dijo mientras me ofrecía su brazo, lo acepte

Empezamos a caminar antes de que pudiera preguntar a donde íbamos me interrumpió- Es una sorpresa, así que no te pienso decir a donde vamos- fue lo único que necesitaba para hacer que me ahorrara todas mis preguntas cada 5 minutos para saber a dónde me llevaba.

Después de caminar unos 20 minutos llegamos a un restaurante, era totalmente diferente a lo que me había imaginado, esperaba un bosque o incluso ir a un zoológico, de lo poco que lo conozco esto es muy inesperado de su parte.

Se separo de mí y se puso enfrente de la puerta viéndome fijamente, hasta que extendió sus brazos hacía el cielo y grito

- ¡Bienvenida a los 80s Colibrí! -

Amigos AnónimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora