Hay pocas que contar de alguien que tan solo es un secreto encerrado; pero hay mucho que contar de un secreto liberado el cual grita sin la necesidad de hablar.
Esto soy yo, Cassandra Chernyshev, la adorable y pequeña Cassy; como me solian decir...
Decidiste bajar ehh!!! Ahora te atienes a llorar y enfadarte en el capitulo.
Te dejo unos pañuelos y suerte *deja una gran caja de pañuelos* ___________________________________________
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Narra Cassandra
Las luces del enorme casino iluminaban su fachada como de costumbre a las altas horas nocturnas provocando un gran espectáculo visual.
Con seguridad y de forma firme empecé a caminar hacia la entrada del enorme lugar el cual parecía más animado que de costumbre. Punto a favor ya que sería un gran revuelo.
Al entrar justamente al subir las escaleras di con Salinas y el chino los cuales estaban hablando animadamente, la mirada de ambos se dirigió a mí al verme entrar por la puerta.
Hai: que haches aquí Casshy? Pregunta nervioso caminado hacia mí.
Yo: es martes y pensé que sería un buen día para tomar una copa de vino en mi casino favorito respondo sonriente mientras ocultaba le culto que producía la pistola en mí pantalón.
Raúl: eso se escucha bastante bien comenta crédulo a mis palabras con una sonrisa acercándose también.
Hai: tu padle lo chabe? Pregunta nuevamente buscando detalles por los cual me desataría.
Yo: Igor lo sabe y supongo que eso vale contesto con desagrado cruzandome de brazos mientras empezaba a centrarme en el ambiente en el que estaba intentando no perder detalles.
Todo quedó como si parase el tiempo cuando vi justamente a la persona la cual buscaba. El alcalde de la cuidad paso ante mis ojos de la forma la cual más le esperaba vestidos de lujos, con dos chicas del "amor" y varios seguratas.
Raúl: por cierto pelirroja se acercan las elecciones y me presentaré para la alcaldía informa con orgullo poniéndose en medio de mi campo visual.
Yo: iré a por mí copa de vino y me cuentas tus planes de elecciones comento desinteresada buscando nuevamente al desgraciado.
Rápidamente sin dejar a ninguno decir nada salir de su lado con gran rapidez llendo hacía el la zona en la que vi que se dirija. Disimuladamente quite el seguro de la pistola y metí ma mano para tenerla preparada para sacarla y disparar.
Al entrar en el salón de bar mi mirada solo se centralizó en una cabellera rubia la cual supe con seguridad que era del mayor de los Gambino.
Toni estaba sentado en la barra del bar solo, sus espalda de mostraba muy tensa y pude apreciar como levemente bajaba la cabeza.
