Hay pocas que contar de alguien que tan solo es un secreto encerrado; pero hay mucho que contar de un secreto liberado el cual grita sin la necesidad de hablar.
Esto soy yo, Cassandra Chernyshev, la adorable y pequeña Cassy; como me solian decir...
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Narra Cassandra
Fedor: sabes perfectamente que no podías exponente bajo ninguna circunstancia Cassandra enunció de forma cabreada con un leve gruñido al final.
Yo: pero papá no pasó nadacomento nerviosa dando vueltas sobre la habitación
Fedor: justamente no te pasó nada porque Toni estaba justo en el lugar; моя любовь (amor mío) no quiero que pase nada, así que no te expongas, si?Dice con un tono notablemente cansado y preocupado.
Yo: si papá... Intentaré no volver a meterme en líos respondo apollandome en la pared de la habitación con la voz rota.
Fedor: Я люблю вас (te quiero) comenta en un susurro para luego cerrar la llamada.
Al momento de cerrar la llamada sentí mil emociónes y pensamientos apoderarse de mí sin piedad alguna, dejándome débil y sin estado de ánimo.
Decidida a intentar escapar decidí bajar a la cocina donde me encontré con Cailin y Toni charlando animadamente juntos como era de costumbre.
Lentamente me adentre en el lugar donde empecé a servir la comida y bebida de hoy del no tan pequeño cachorro nombrado Stark.
Este al escuchar su comida apareció en segundos a la cocina meneando su cola y haciendo pequeños trucos para obtener su comida como era de costumbre.
Yo: Stark no seas ansioso susurró en voz baja dejando sus cosas preparadas. Justo lo dejaba sentía una potente mirada sobre mí espalda; lo cual provocaba que me tensara y estuviera más nerviosa de lo que ya estaba en un principio.
Intentando no dar importancia anduve hasta la encimera de donde saqué una taza para poder tomar algo de café.
Justo al rellenar el vaso del líquido marrón energizante el timbre de la casa sono provocando que levemente me sobresaltara debido a mi estado.
Cailin: esperan a alguien? pregunta de forma curiosa dirigiéndose a mí y a Toni.
Toni: no tengo absolutamente nada responde al momento analizando el entorno en el que estaba.
Sin palabras yo negué lentamente y sin ganas, mientras secaba el café y cayó en la encimera con la cabeza agachada.
XX: miren quien llegó dice una voz familiar con un tono amargo fingiendo celebración.
Al levantar la cabeza visualicé a Raúl y Carlo. Este último se fijó en la cercanía que estaban teniendo Toni y Cailin en eso momento lo cual porvoco que se pusiera nervioso.
