BROKEN

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Mikey se había retirado porque tenia ¨asuntos¨ con los hermanos Haitani, no sin antes dejar a mi padre atado de pies y manos para evitar que volviera a tocarme; los gorilas decidieron irse tras la amenaza de Manjiro, Chifuyu permaneció a mi lado pero la inoportuna llamada de Kisaki solicitando su presencia hizo que se marchara dejándome solo con el hombre que alguna vez llame ¨papá¨.

-No es necesario que finjas estar inconsciente, ellos se fueron- hable tomando asiento al frente del sofá donde estaba el líder de los Hanagaki.

-Eres perspicaz después de todo no eres tan tonto como creí- hablo con burla.

-Vas a insultarme o a decirme a que viniste- corte tajante.

-Quiero que vuelvas y retomes la compañía- sonrió torcidamente -después de todo eres el heredero legitimo que dejo la zorra de tu madre-.

-NO HABLES DE ELLA, NO TE ATREVAS A MENCIONARLA- explote de rabia tomando su camisa y levante el puño con la intensión de golpearlo.

-Hazlo, golpéame eso no hará que dejes de ser un bastardo- rebatió- acepta tomar el poder de los Hanagaki-

-Te dije que renunciaba ser parte de la compañía que tu arruinaste metiéndote con esos malditos del submundo- pronuncie exaltado.

-Tu madre esta viva- declaro como si nada.

Mi cerebro se puso en blanco, mi mente se nublo y mis piernas temblaron no podría ponerme en pie por mucho, como podía jugar de esa manera, mi madre el ser que mas ame en esta vida se había suicidado hace mucho, como se atrevía este viejo a comentar esto como si de una maldita broma de mal gusto se tratara.

-Deja de mencionar a mi Madre- gruñí.

-No me crees, ven acércate toma mi celular en el bolsillo derecho ingresa a la galería y veras que no miento- sostuvo seguro de sus palabras.

Con dudas de que este fuera otro de sus malditos juegos de diversión y burla hacia mi, lo hice camine a paso lento, metí la mano en su bolsillo y tome el celular, ahi estaba postrada en una cama con tubos por todas partes, mi madre la legitima dueña de la fortuna Hanagaki yacía en cama, pálida, demacrada y delgada, conectada a un respirador artificial; ver aquella imagen me partió el alma, hizo que me inclinara y abrazara a mi mismo.

-Porque haces esto, que ganas al verme sufrir no se supone que eres mi padre y deberías amarme- reclame.

-Tu madre fallo al suicidarse y quedo en coma- diserto con tono frio -tu no eres fruto de mi matrimonio con ella, tu eres hijo de otro hombre por eso nunca te ame Takemichi siempre fuiste un error-.

No soporte mas y corrí hacia él con lagrimas en los ojos, liberándolo del amarre que aprisionaba sus muñecas y pies dejándolo libre, este solo se limito a ponerse en pie acomodando su camisa; luego se dirigió hacia mi.

-VÉTE, DESAPARECE DE MI VISTA- grité a todo pulmón.

-Si no aceptas no tendré mas opción que desconectarla- amenazo -no te esfuerces buscándola en hospitales o clínicas, ella lleva años escondida y solo yo tengo acceso- enfatizo.

-Eres un maldito monstruo, como puedes hablar así de alguien que amaste- comenté con los puños cerrados.

-¿Amarla? mi relación con ella fue decisión de nuestros padres al igual que el compromiso de Manjiro Sano y la hija del general Kimura, aunque se cancelo el compromiso- camino tocando la mesa- acaso fue por ti- carcajeo.

¿SOLO SEXO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora