CAPÍTULO 6

93 17 60
                                    

                                                                                          CAPÍTULO 6

                                                                      ¡LA TERCERA GUERRA MUNDIAL!

- ¿Ahora si me puedes decir quién es ese idiota que te llamó por tu nombre como si te conociera? – ay por todos los santos.

¡Kenneth, baja la voz por favor!

Sin levantar la cabeza me bajo de auto y finalmente me giro para encontrarme con lo que me sospechaba, Mathias está justo en mis narices, luciendo una cara de limón chupado, como si yo le debiera alguna clase de explicación.

- Sophie, – sonríe, pero sin un atisbo de diversión – yo también tengo curiosidad de conocer al imbécil que te llama por tu nombre y te pide que le des explicaciones como si le pertenecieras. – achica sus ojos en un intento de lo más infantil por parecer intimidante.

No me jodas.

Ay por Dios.

Creo que me voy a desmayar.

Esto no puede estar pasándome, no todo en un mismo día.

¡No todo en un mismo jodido día!

Sin darme cuenta de cómo y cuándo pasó, Kenneth está a mi lado con cara de pocos amigos y mirando a Mathias como lanzándole dardos con los ojos, el que Mathias le haya dicho "Imbécil" no me ayuda en nada.

Esto se va a volver un caos si no lo paro lo más pronto posible.

Si antes presentía que esto no iba a terminar nada bien, ahora estoy más que segura que va a terminar peor de lo que me imaginaba.

Tratando de darle ánimo a este momento tan incómodo digo un chiste que después me doy cuenta no es nada bueno:

- Vaya, ustedes dos parecen como el amante y el marido peleándose por la dama – rio, pero ni Kenneth, ni Mathias lo hacen ¿Ya les dije que soy pésima para los chistes? Bueno, esta situación lo comprueba. Esto sólo va por el camino de lo pésimo, terrible y catastrófico.

No hay remedio, así que tengo que hacer lo posible por relajar las cosas y la única manera es actuando con normalidad. ¿Y cómo se hace eso? Presentándolos y después que cada quien se vaya por su lado.

- Kenneth, – lo miro y trato de sonreír – ese es Mathias, – hago un gesto hacia él – y tú, – digo refiriendo a Mathias – este es Kenneth. – coloco una de mis manos en el hombro de mi mejor amigo.

- Así es como se llama este idiota entonces. – dice Kenneth con sorna.

¡Oh Mierda!

¿Por qué no cierras tu tentadora, apetecible y hermosa boca de una maldita vez Kenneth?

- Bueno...ya los presenté, así que creo que... – mis palabras quedan en el aire al escuchar lo siguiente que dice Mathias.

- Así es como se llama este cabrón entonces. – dice Mathias sin inmutarse.

¡Por tu madre, que no lo puedo creer!

¡Más Mierda!

Este tampoco va a cerrar su jodida boca.

Ninguno de los dos va a dar el brazo a torcer, lo sé por las miradas "Tan amistosas" que se lanzan y me pregunto ¿Mathias quién se cree que es?

- ¡Okay chicos! – Hablo más alto de lo que pretendía, pero al menos logro acaparar su atención. – yo creo que los malos tratos no vienen al caso...será mejor que cada quien se vaya por su lado.

Un amor, cartas y posdatasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora