Secretos, Ladrona y Cita

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Los días pasaban con normalidad, ir al calabozo, subir tus estadísticas y canjear los botines y piedras.

Las Diosas iban al orfanato para estar y ayudar con los niños de este, era divertido y podían pasar su tiempo libre haciendo algo productivo.

El día de hoy en Orario era el fin de semana prometido, donde la nueva Familia que había en Orario compraría sus armaduras.

[Ubicación: Babel, Piso de los herreros]

En este lugar se encontraba Bell y la Familia Artemisa, las chicas se habían quedado a entrenar en casa movimientos y técnicas para no perder el toque.

- Miriam: Bell-dono ¿A dónde vamos?.

- Bell: Iremos con Lady Hefestos, quiero ver el mantenimiento de unas armas y claro sus armaduras. (Dijo tranquilo)

- Lante: ¿No la Diosa Hefestos está muy ocupada con trabajos?.

- Bell: Estás en lo correcto, pero sus armaduras no serán hechas por ella, será su capitana con la quien verán esos y también el dinero que pagarán. (Explico)

- Lante: Entiendo.

Caminando por los pasillos llegaron a uno en específico donde unos guardias estaban.

- ¿Motivo por el que vienen?.

- Bell: Soy Bell Cranel vengo a ver a Lady Hefestos si es posible.

- Entiendo, le daremos su mensaje, espere aquí.

- Entiendo~

Un pequeño tiempo paso y el guardia había llegado.

- La Diosa Hefestos lo espera en su oficina.

- Gracias~

Y todos caminaron a dirección a la puerta Bell fue la persona que tocó y en nada de tiempo un "pase" se escuchó del otro lado, abriendo la puerta se dejó ver a una Diosa de cabello rojo y un parche en este.

- Bell: Es bueno volver a verla Lady Hefestos. (Con una sonrisa)

- Hefestos: E-es bueno verte de nuevo también Bell y veo que vienes con compañía. (Feliz pero algo celosa)

- Bell: Ellas son de la Familia Artemisa vienen por qué quieren una armadura y yo les recomende a Tsubaki para ello, aunque también vengo a hablar con usted un poco más en privado.

Al escuchar eso Hefestos se sonrojo un poco ¿Hablar en privado? ¿El y yo solos? Varias preguntas pasaban por su mente.

- Hefestos: E-entiendo, llamaré a Tsubaki y que ellas vean sus armaduras. (Un poco nerviosa)

- Se lo agradecemos~. (Con una leve reverencia)

Tsubaki fue llamada y con ella las chicas se fueron a hacer sus armaduras y al mismo tiempo Bell se iba con Hefestos a una habitación privada.

En la habitación ya estando los dos Hefestos se sentía nerviosa, ella ya había aceptado su amor pero ahora no sabía que hacer.

- Hefestos: Y bien de que que...

No pudo terminar la oración porque sus labios habían sido sellados por un beso, al principio la tomo por sorpresa pero después ella abrazo el cuello del conejo para besarlo mejor, ahora sentada en una mesa siguió besando al conejo mientras sus piernas abrazaban la cintura de su pareja.

- Bell: (separado del beso) Lady Hefestos así se sentirá más tranquila.

- Hefestos: S-si. (Sonrojada)

- Bell: Entiendo, podemos quedarnos así si ustedes lo desea y hablar sobre lo que quería.

- Hefestos: No sería lo mejor... Pero quiero estar así ¿Puedo?. (Algo tímida)

Danmachi: Nacimiento de un MonarcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora