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-Hija, hija. - mi madre me llama con desesperación, después que se marchara esa impertinente sirvienta, cerré la puerta con seguro para que no nos molestaran.

-Estoy aquí madre. - me senté a su lado y tomó su mano, se siente débil y pálida igual que su rostro.

-Hija, quiero pedirle perdón a alguien antes de morir sin embargo Sé que la muerte no me va a dar el tiempo para encontrarla. - mi madre a sido una persona buena con las personas que les rodea y no guarda rencor a las personas por los actos injustos que comenten contra ella, es por eso que no entiendo a quien tiene que pedirle perdón.

-Madre no tienes que preocuparte por eso ahora. - es estos momentos eso ya no es importante.

-Es que no entiendes mis sentimientos. - mi madre rompe en llantos, como puede afectarle tanto ese recuerdo.

-Entonces explícame para poder entender tus motivos.

-Cuando llegue aquí, no estaba nada contenta porque mi vida había quedado en Germanía pero mi padre me vendió en un matrimonio político. - lo que ella está diciendo no es nada nuevo para mi.

Toda mujer que llega a este Reino, es consumida por la maldad de este lugar, lo he visto con las otras concubinas. Mientras el rey es solo un hombre que se preocupa por sus intereses y su lujuriosa vida que mantiene.

-Pero cuando quedé embarazada, estaba contenta porque algo dentro de mi crecía y eso ya no me hacia sentir sola. - mi madre se detiene para limpiar sus lágrimas causadas por el recuerdo. - Y el rey estaba muy contento porque no sólo yo estaba en cinta, además de la emperatriz también cinco concubinas estábamos esperando a sus hijos.

No puedo creer lo promiscuo que es ese hombre, ¿será que quería tener un ejército formado solo de sus hijos?

-Antes de tu llegada al mundo, la emperatriz fue la primera en dar a luz pero su hijo nació muerto, el rey se volvió loco por la noticia y después la concubina Morían dio a luz una niña pero la cólera del rey no se había apagado, así que el rey mando a matar a la niña. - mi madre no puede continuar con su recuerdo por sus lágrimas de dolor.

¿Como un padre puede hacer esas cosas? Era su sangre no entiendo porque la asesinó.

-Yo... Yo estaba asustada porque lo mismo hizo con las dos hijas que las siguientes concubinas tuvieron. - los días previos a mi nacimiento fueron coloreado por la sangre de mis hermanas. - En el mismo momento que yo estaba dando a luz la última concubina también, mientras yo pujaba para que salieras, el rey estaba dando la noticia que había nacido su príncipe, y por mi lado yo di a luz a... A dos hermosas hijas. - el llanto de mi madre es desgarrador y yo me encuentro perpleja.

Tal vez no escuche bien o lo entendí mal porque no hay en el Reino otra hija que sea de mi madre.

-Madre, ¿ estas bien? No entendí lo último que has dicho. - mi madre sostiene mi mano con la poca fuerza que la acompaña.

-Tu fuiste la segunda en nacer, eras tan débil y pálida que temía que murieras en cualquier momento, por otro lado tu hermana era muy gordita y tranquila. Tenía miedo que tu padre las matara a las dos así que con todo el dolor de mi alma y con la ayuda de los sirviente solo le informamos al rey que di a luz a una niña, tu padre no te hizo nada porque estaba alegre con la llegada de tu hermano, sin embargo no me entere que fue lo que sucedió con tu hermana, las empleadas nunca me  dijeron nada de su paradero.

Mi rostro esta lleno de lágrimas no puedo creer todo lo que mi madre me esta contando, todo esto me parece una terrible pesadilla de la que quiero despertar.

~~~~~😢😢 estoy sin palabras~~~~~

El Rey y el Duque. (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora