Serán dos historias en una pues se contara la historias de los hijos de la Reina Briana con el Duque Bennett. Un par de gemelos nacidos en el Reino de Germania el Imperio predominante y conocido como una potencia mundial.
Me levanto con ella en brazos y la llevó hasta donde está el campamento. Los soldados miran con sorpresa, pues llevó a una mujer en mis brazos. Me adentro en la carpa más grande que había en el campamento.
-No permitas que alguien se atreva a entrar. - la orden fue para Raiven que la obedece inmediatamente quedándose en la entrada. Ya que me a seguido hasta aquí, la voy aprovechar.
Deje a la joven en la cama y ella comenzó a revisar el lugar. Sin pensarlo me empiezo a desvestir. Delante de ella y su rostro comienza a cubrirse de un rojo que la hace ver muy adorable.
-¿No vas a desvestirme? - su atrevimiento a pesar de estar nerviosa, me parece encantador, me acercó a ella lentamente y puedo percibir sus nervios.
-¿Estas segura que quieres hacerlo? - su respuesta es afirmativa y firme. - Una vez que toque tu cuerpo no voy a detenerme. - a pesar de lo que he dicho, ella no cambia de parecer así que ya no hay nada que pueda detenerme.
Hice tal y como ella me lo pidió, comencé a desvestirla y su piel me parece muy atractiva pero a la vez muy frágil, como la porcelana que puede romperse en cualquier momento.
Sus ojos están muy ansiosos viendo cada movimiento que hago. Mis manos tocaron su cuello de manera delicada y mi boca solo tiene un solo objetivo, sus labios rojos.
La beso con tanta delicadeza por miedo que ella rompa frente a mi. Su cuerpo poco a poco se relaja mientras nuestro contacto se hace más constante.
Mi boca comenzó a comportarse de manera codiciosa pues quiero probar todo su cuerpo, comencé a besar su cuello mientras ella cierra sus ojos para disfrutar del placer.
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-Por favor no me trates como una muñeca que se puede derretir en cualquier momento. - ella a visto el temor que tengo desde que le quité la ropa pero agradezco la libertad que me da para dar rienda suelta a mis deseos.
Mis manos se adueñaron de sus pechos y me siento como un niño hambriento con deseo de ser amamantado. Mi lengua lame su rosado pezón y ella se estremece.
Estoy sediento por ella así que decido bajar a su vagina la cual ya se encuentra bañada por una sustancia viscosa, no perdí más tiempo y empiezo a besar su parte constante deseo y puedo escuchar sus gemidos ahogados lo que me hizo seguir hasta el siguiente nivel.
Ella me hace sentir tan hambriento y deseoso de placer que no puedo controlarme.
-Tú eres mía, solo mía. - ella asiente fervientemente llena de lujuria lo cual me complace porque esto apenas esta comenzando.
~~~~~esperon que disfruten leyendo esta parte 🙊🙊~~~~
