little, ¿fish?

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Lisa estaba intentando encontrar a su revoltosa omega, la alfa debía meter a la pelicastaña a la ducha ya que ésta estaba entrando en celo, por consecuencia su alfa debía comenzar a cuidarla y eso comenzaba haciendo que su omega se diera una tina ...

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Lisa estaba intentando encontrar a su revoltosa omega, la alfa debía meter a la pelicastaña a la ducha ya que ésta estaba entrando en celo, por consecuencia su alfa debía comenzar a cuidarla y eso comenzaba haciendo que su omega se diera una tina de agua fría/tibia.

Pero aquella traicionera se había vuelto pequeña en cosa de segundos y se había escondido. De vez en cuando la azabache escuchaba pequeñas risitas o sentía como jalaban de sus pantalones, pero al mirar hacia abajo no había nadie. Hasta que escuchó muchas cosas caer de manera abrupta, siguió los pequeños sollozos hasta llegar al living, justamente la jaula del hámster estaba abierta y la omega se encontraba arrinconada debajo de unas almohadas, intentando huir de aquel malicioso hámster.

─¿Por qué abriste la jaula del hámster, amor?

Jennie soltó un hipido como su corazón latiendo a mil. Estiró sus manitas hacia su alfa y ésta la levantó para dejarla acunada en su mano.

─¡T-Tal vez le iba a dar un poquito de c-comida, pero se escapó!

Confesó entre pequeños hipidos aferrándose a los dedos de la tailandesa. Lisa suspiró, con su mano libre tomó a Lego y lo metió nuevamente a su jaula.

─D-Dale un poquito de comida Lili, p-por favor.

Lisa volvió a suspirar.

─Amor, el hámster ya comió todo lo que tenía que comer hoy, no puedo darle más.

Jennie sollozó.

─¿Le estás diciendo gordito?

Lisa no se podía resistir a aquellos ojos de gatito aguados y tristes.

─No, amor.─tomó aire.─Estoy diciendo que el hámster ya comió, no debe comer más porque puede dañar su salud.─Jennie secó sus lágrimas pero sus sollozos no se detenían.

─¿Sí como muchas galletitas puede dañar mi salud?

Su voz se escuchó gangosa.

─Sí, bebé.

─¿Por eso me escondes las galletitas?

Lisa sonrió y comenzó a caminar a paso lento hasta el baño, donde ya había puesto el agua tibia y llenado la tina. Incluso le había echado una bomba de agua rosa para que su omega quisiera entrar.

Jennie soltó un hipido al ver la tina.

─¿P-Por qué me tengo que meter ahí, Lili?

La azabache le sacó cuidadosamente la ropa a la pequeña coreana y luego verificó si el agua seguía buena, así era.

─Porque si no te bañas serás una pequeña omega sucia.

Jennie sollozó aún más fuerte.

─¡No quiero ser una pequeña omega sucia!

Lisa sonrió debido a la ternura.

Tomó a la pequeña y la metió dentro de un pequeño flotador que la mantenía en la superficie. Jennie con sus ojitos llenos de lágrimas y sus mejillas rojizas miró a su alfa.

─¿Te vas a meter?

─No, preciosa.

Lisa le sonrió y se arrodilló al lado de la tina, mirando a su pequeña novia.

─S-Si no lo haces serás una gran alfa sucia.

Lisa soltó unas risitas y sus mejillas se volvieron rosadas. Metió su mano a la tina cerca de la omega, disfrutando cuando Jennie tomó la punta de su dedo y lo abrazó.

─No quiero estar aquí si tú no estás, Lili.

La pelicastaña intentó trepar por la mano de la alfa pero se resbaló, haciendo que cayera al agua al lado del flotador. Lisa entró en un mini pánico ya que su bebé no sabía nadar. La tomó con rapidez y la sacó a superficie, la pequeña era una masita de lloriqueos y llamados pidiendo por su novia.

Lisa se desnudó rápidamente y se metió a la tina, la omega cayó encima del pecho de la contraria y se quedó allí desparramada con su respiración acelerada.

─¿P-Puedo por favor después comer galletitas?

Lisa sonrió de forma inconsciente.

─Creí que no comerías porque hacen mal a la salud.

Jennie soltó un hipido y con su manita le pegó de forma suave al pecho del Alfa.

─S-Solo tres... o cuatro.

─Te daré cinco por ser una buena chica.

Jennie restregó su carita en el pecho de Lisa y luego dejó dos besitos allí.

─G-Gracias Lili, muchas gracias.

Lisa amaba eso de Jennie. Cada vez que entraba en celo comúnmente los omegas se transformaban como pequeños cachorros, jugueteaban y tenían pequeños lapsos donde deseaban tener sexo, Jennie no era así en su celo. En su período de calor era el único tiempo en el cual la omega poseía el control total de su tamaño, la mayoría del tiempo lloraba o soltaba hipidos, aún cuando estuviese muy feliz. También se volvía muy agradecida y amorosa, quería darle mimos a su pelinegra novia casi siempre y amaba jugar a las escondidas, lo más curioso de todo era que cada vez que entraba en pequeños lapsos de calor, se transformaba en pequeña y se escondía, cuando ya pasaba volvía donde Lisa. Jennie no lo hacía por no querer tener relaciones con su pareja, claro que no, la cosa era que en su celo podía controlar su tamaño pero cuando estaban teniendo relaciones estando en celo, varias veces sin querer se había convertido en pequeña y había quedado debajo del abdomen de la alfa, casi aplastada.

Una vez incluso se desmayó.

Por aquella razón ahora se escondía, aún cuando fuera doloroso, claro está que todo el sexo que no tenían en el celo Jennie se lo cobraba a su novia una vez que terminara este.

Esa omega era todo un caso.

holi, sobreviví al covid y vengo con todo ahora

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holi, sobreviví al covid y vengo con todo ahora. si no actualizaba era por eso, pido perdón:( les traigo este cap y al rato otro, sí

por cierto, subí un edit a mi cuenta de ig (ooopzlisa) <3

WOLFFIA ━━ JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora