Ser luz en la vida de los demás.

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A veces nada es lo que parece

Lena Carter

Nos encontramos sentados frente a la lápida de Liam, no puedo creer que ya haya pasado dos años, sigue doliendo, sigo buscándolo, la diferencia ahora es que soy consciente de que es momento de continuar sin él...

Flashback

—Hey, Le ven...

Estamos dando vueltas por el pueblo cuando decidimos quedarnos frente a una pequeña laguna, me acerco a Liam y veo que señala una familia de patos.

Veo como dos hermanos patitos van detrás de su mamá y uno de ellos no quiere nadar y quiere que el otro lo arrastre

—Se parece a ti —bromea y le doy un pequeño codazo— pero no te preocupes así de holgazana igual te quiero

—y yo a ti tonto

al instante se pone serio

—Sabes Le, eres mi hermana pequeña, debía ser un ejemplo para ti pero sucedieron cosas que hizo que cambiara un poco mi rumbo.

Frunzo el ceño, sé que ha estado saliendo por las noches de la casa aunque no se ha dónde va, sé que todo esto no es para nada bueno.

—¿Por qué lo dices?—cuestiono.

—Hay cosas que ahora mismo no puedo contarte pero lo único que debes saber es que siempre te protegeré...

—te quiero Liam —no solemos expresarnos de esta manera, es mas de discusiones por doquier, lo normal de hermanos, por eso me parece extraño que esté hablando así.

—Vamos Le, ya está por oscurecer...

Siento pequeñas lagrimas descender por mis mejillas.

—Lo extraño —suspiro— ¿por qué la vida es tan dura, Thiago?

Volteo para mirarlo

—No lo sé Lena, pero muchas veces estas son las lecciones que debemos tener para cambiar. Son duras y llegan a marcarnos para toda la vida pero no podemos hacer nada, es la vida.

Se acerca y me frota el hombro.

—Sabes que antes era celosa de ti, pensaba que querías quitarme a mi hermano —sonrío, limpiándome las lágrimas.

—Y él era celoso por ti, la primera regla que me puso fue que no me acerque a ti —ríe y niega con la cabeza— también lo extraño... en todo momento, él estuvo —acaricia la lápida.

Thiago es un joven muy fuerte, el primer lugar donde debemos recibir amor es en el hogar... en el caso de mi amigo no fue así, lo recibía en cualquier lugar menos en su casa, a medida que él crecía las agresiones por parte de su padre también lo hacía. Recuerdo que siempre llegaba tarde al colegio y con moretones en la cara, los rumores eran que peleaba con pandillas y que era un chico problemático.

Nadie excepto Liam sabía la verdad, pero mi amigo quería que se quedaran con ese rumor, no aguantaría que todos sepan lo que en realidad ocurría.

Flashback

—Sabes Liam, no puedo creer que te estés metiendo eso, no puedo pensar que dirán nuestros padres, te lo han dado todo y así te comportas —sollozo, me duele ver a mi hermano con esa porquería en la mano.

—No puedo creer esto de ti —continuo— ¿a esto te referías cuando dijiste que cambiaste de rumbo?, tengo 15 años puedo comprender todo inclusive más que tu

Rio irónicamente

—Lena déjame explicarte...

Se pasa la mano por el rostro, mira para todos lados como si pidiese que alguien le salve de este momento incómodo

—no, no quiero saber, ahora entiendo porque Thiago y tu están tan unidos, él también las consume ¿verdad?¿él te ha metido en esto? Ahora todo tiene sentido del porque no querías que me acercara a él, los rumores del instituto...

Estoy enojada, dolida, y más aún decepcionada.

—No sabes absolutamente nada Lena—dice tajante

—Ja, esos moretones con las que suele llegar es por las pandillas ¿no es así? Niégamelo, son unos tontos.

—No tienes idea, esos golpes son por la culpa del idiota de su padre...

Abro los ojos de par en par y él cierra la boca al instante

—¿Qué has dicho?¿su padre?

Me quedo sorprendida, ambos nos miramos por un segundo

—Le, por favor olvida lo que acabo de decirte, nadie puede saber

Se pasa ambas manos por la cabeza. Se acerca a mí y como si su tacto quemara me aparto.

—No diré nada pero en su momento me lo contarás —ordeno— y empieza a pedir ayuda Liam, yo no podré cubrirte, entiende que esto a la larga te perjudicará a ti y a nosotros.

Fin del flashback

Fue un momento de debilidad donde supe la verdad sobre Thiago, en ese preciso momento entendí que a veces nada es lo que parece.

Hasta que después de la muerte de Liam nos hicimos  amigos, me gané su confianza y él mismo me lo contó absolutamente todo. Ahora comprendía porque había tanta lealtad entre ellos.

Hablamos algunas horas más, mencionamos lo alegre y divertido que era mi hermano por unos minutos llorábamos y en los otros recordábamos cualquier anécdota suya que nos quitaba una que otra carcajada.

Ese día volví a sentirlo a mi lado, volví a ser feliz...