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De igual forma, él estaba seguro de que nunca dejaría de amar. Iría a la tumba casado, en el fondo de su corazón, con Edith Cushing. Quizá, si de verdad existían los fantasmas y las Moiras eran benévolas, podría cuidarla a ella, a sus hijos y a sus nietos y protegerlos del peligro.

Que sea feliz y yo seré feliz. Es todo lo que quiero en esta vida.

Frases de La cumbre escarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora