Reencarne en la hermana gemela de Harry Potter(Draco Malfoy x Lectora)

Capítulo 2

Ya habían pasado unos días del cumpleaños de Dudley y estábamos Harry y yo haciendo el desayuno en casa de los Dursley como de costumbre.

-Parecemos que somos las chachas de la casa, yo creo que deberían pagarnos- le dije en un susurro a mi hermano

-Si claro, preguntales haber si nos dan algo de dinero por hacer las tareas- me contestó Harry

-Tío Vernon quería saber si...- no pude continuar hablando ya que Harry me dio un pisotón para que me callase

-¿Qué querías saber TN?- me preguntó el tío Vernon

-Que hora es para saber cuando recoger el correo- respondió rápido harry para que yo no pudiese continuar con mi frase

-Ve a recogerlo muchacho- le dijo el tío Vernon mientras miraba su reloj para saber qué era hora de recoger el correo

Mientras Harry iba a coger el correo, yo dejaba el desayuno en la mesa y la familia Dursley se sentaba para desayunar. Harry le entregó el correo a el tío Vernon y a mi me daba una carta igual a la que tenía él. Mientras observaba la carta me pude dar cuenta del sello que tenía provenía de Hogwarts. ¡Por fin! pensé, ya era hora de que este momento llegase, pero como sucede en la novela original y como estaba tan feliz no reaccione a tiempo, nuestro queridísimo Dudley nos quitó las cartas y se las entregó a nuestro tío Vernon.

-Son nuestras- gritamos Harry y yo al unisón

-¿Vuestras? ¿A vosotros quien os escribiría?- dijo el tío Vernon mientras miraba quien nos envió las cartas

Cuando vio quien nos envió las cartas al tío Vernon se le fue la sonrisa de su cara y se le puso una cara horrible, como si hubiese visto un fantasma o algo peor. Obvio que yo ya sabía que contenían esas cartas y la razón por la cual el tío Vernon y la tía Petunia tenían esas caras pero tenía que actuar como si no supiese nada.

-¡Los tres fuera!- gritó nuestro tío Vernon

-¡No sin nuestras cartas!- grité yo también enfadada

-¡He dicho que fuera!- volvió a gritar nuestro tío, pero yo no me iba a dar por vencido

-¡No sin nuestras cartas!- contraataque yo otra vez

-¡¡FUERA!!- gritó muy enfadado y con la cara roja de la ira

-¡¡PUES DANOS NUESTRAS CARTAS!!- volví a gritar y ocurrió algo que en estos diez años nunca ocurrió

El tío Vernon me pegó en la cara con la fuerza que él tenía y mi pequeño cuerpo me caí al suelo.

-¡¡TN!!- gritó Harry mientras se acercaba a mi y me ayudaba a levantarme

Salí corriendo de la cocina y me metí en la alacena, ya que no podía ir a ningún sitio. Harry se metío conmigo mientras tenía en la mano hielo con un trapo para bajar la hinchazón de la cara.

-Le odio- dije con desprecio

-Yo también, pero TN debes tener cuidado, si le haces enfadar así es imposible que termine bien- me contestó Harry

-Ya, pero era la primera vez que recibimos una carta y era para nosotros, para nadie más- dije yo triste y enfadada

-Es cierto, pero ¿quién nos enviaria una carta?- preguntó Harry

-Nos la mandaron desde Hogwarts- le conteste yo sin pensar

-¿Desde Hogwarts? ¿Qué es eso?- preguntó Harry

-No lo se, solo me dio tiempo a leer eso- dije yo rápidamente para que no sospechara nada

-Ahora solo tengo preguntas y ninguna respuesta- me dijo Harry

-Y yo-le conteste aunque era mentira

Desde ese día como en la novela estaba escrito empezaron a llegar varias cartas de Hogwarts para nosotros pero el tío Vernon siempre las cogía antes que nosotros y no nos daba tiempo a leerlas.
Hoy era domingo y por eso nuestro tío estaba muy feliz.

-¿Sabéis qué día es hoy?- preguntó el tío Vernon

-¿Domingo?- dijo Dudley

-¿Y sabéis que hay los domingos?- volvió a preguntar

La tía Petunia y Dudley no tenían idea de lo que hablaba el tío, mientras Harry y yo lo sabíamos a la perfección, solo que yo no iba a contestar, ya que apenas he hablado con el tío Vernon desde que me pegó.

-Que los domingos no hay correo- contestó Harry

-Exacto muchacho- le dijo el tío

Pero justo después de que el tío Vernon dijese eso dos cartas salieron de la chimenea, mi tío las cogió y miró para las cartas y vieron que eran otra vez las mismas cartas que habían estado llegando durante toda la semana y las rompió. Esa no fue una gran idea, ya que desde ese momento empezaron a salir un montón de cartas por todas partes. Harry y yo las intentábamos coger, pero el tío Vernon se lo impedía a Harry y a mi me lo impedía la tía Petunia. Cuando dejaron de salir cartas el tío las quemó todas y gritó: ¡¡NOS MUDAMOS DE ESTÁ CASA!! Al día siguiente estábamos montados en el coche para ir a una casa, cuya casa está en una isla, en medio del mar.

La casa era horrible, vieja y estaba sucia y si estaba sucia solo significaba una cosa, que mi hermanito y yo tendríamos que limpiarla más tarde. La casa solo tenía una habitación que iba a ser obviamente para nuestros tíos, el sofá para nuestro primito y el grandísimo y comodísimo suelo lleno de polvo para nosotros.

Dentro de poco eran las 00:00 de la madrugada y yo estaba super feliz, ya que sabía que iba a ocurrir. En cambio mi hermano estaba contento porque sería nuestro cumpleaños, a mi todavía se me hace raro que mi cumpleaños sea un día distinto al que ha sido siempre, por eso tengo dos cumpleaños uno que celebro con mi hermano que es cuando cumple años este cuerpo y otro cumpleaños que lo celebro sola que es cuando cumple años el alma o mente de Sofía García. Ya erán las 00:00 y mi hermano y yo nos deseamos feliz cumpleaños y soplamos las velas de la tarta que había hecho mi hermano en el suelo con todo el polvo que había. Cuando soplamos la velas pasarón unos poco segundos y la puerta de la casa se echó a bajo.