Reencarne en la hermana gemela de Harry Potter(Draco Malfoy x Lectora)

Capítulo 43

Mientras pensaba comencé a sentir que alguien me observaba por detrás así que decidí darme la vuelta lentamente hasta que lo vi. Un perro negro estaba observandome entre los arbustos, ese era Sirius Black. Me levanté y me comencé a acercar poco a poco hacía él, pero él me comenzó a gruñir

-No tengas miedo no voy a hacerte daño- le dije intentando tranquilizarlo

-Grrr- me continuaba gruñendo y yo me pare

-Vale voy a quedarme aquí y si quieres tu te acercas- le dije y Sirius solo me observaba- ¿eres el perro de la otra vez no? cuando estaba con mi hermano en la calle- le pregunté y solo me observaba- ¿cómo has llegado hasta aquí? es peligroso al parecer hay un asesino suelto- cuando dije eso Sirius salió de los arbustos y comenzó a ladrar como si estuviera enfadado- ¿qué pasa?- pregunté haciéndome la tonta aunque supuse que se enfadó ya que era él el supuesto asesino- ¿tú tampoco crees que sea un asesino?- le pregunté y se me quedó mirando fijamente- yo no creo que sea un asesino, no se porque pero tengo la sensación de que en si solo es una persona la cual confío en la persona equivocada- mientras yo hablaba Sirius comenzó a acercarse a mi-¿me ayudarías?- le pregunté-  No sé en que recuerdo feliz pensar para conjurar mi Patronus- le dije y en ese momento Sirius ya estaba a mi lado- ¿cuál sería un buen recuerdo?- pregunté para mi misma- Aaaaaahhhhh, no se cual- dije mientras me tumbaba en la hierba boca arriba- Ven, túmbate conmigo- le dije y Sirius se tumbó al lado mío mirando las estrellas, estuvimos un rato en silencio observando el lago hasta que empezamos a escuchar unos ruidos y Sirius se fue corriendo- ¡Espera!- grité pero ya se había ido

-¿TN qué haces aquí?- me preguntó Lupin quien erá el responsable de los ruidos que hicieron que Sirius se marchase- ¿sabes que es peligroso que salgas sola teniendo en cuenta que Black acaba de entrar a Hogwarts?

-Lo sé, pero necesitaba tranquilidad para pensar- le conteste

-¿Tienes algún problema?- me preguntó y yo negué

-No solo estaba pensando en los deberes que me ha puesto el Profesor Snape- le respondí

-¿El Profesor Snape?- me preguntó

-Si, hago clases particulares con él y me ha puesto deberes- le respondí

-¿Y en qué consiste tu tarea?- me preguntó

-Pensar en un recuerdo feliz- le conteste- me está enseñando a hacer un Patronus

-Un Patronus, es un hechizo bastante complicado- me dijo Remus

-Lo sé, por eso tengo que pensar detalladamente en que recuerdo mio es lo suficientemente feliz como para hacer un Patronus- le comente

-¿En cuales habías pensado?- me preguntó Lupin

-Cuando me hice pareja de Draco o cuando entre a Hogwarts o cuando sobreviví en Primer y Segundo año por ejemplo- le respondí

-Son buenos recuerdos pero no lo suficientemente felices como para hacer un Patronus-me dijo y yo me quede pensativa- pero eso también lo puedes pensar en tu habitación, venga vamos que es tarde y mañana hay clases, te acompaño

Lupin y yo estuvimos charlando de las clases mientras me acompañaba a mi Sala Común. Cuando llegamos le agradecí a Lupin por acompañarme y entre a mi Sala Común. Cuando entré la Sala estaba desierta no había nadie, decidí subir a mi habitación y me preparé para ir a dormir. Cuando me metí en la cama para ya descansar hasta que me di cuenta que en todo el día no había visto a Draco, solo cuando me desperté. Decidí levantarme, coger mi varita y dirigirme a su habitación, toque su puerta y no escuche nada, entonces decidi entrar y al entrar estaba todo oscuro y lance el hechizo "Lumos", consegui alumbrar un poco la habitación y al dirigirme hacía la cama vi a un Draco durmiendo plácidamente. Se veía tan guapo dormido, deje mi varita en la mesilla al lado de su cama, me metí con él entre sus sábanas y me acurruque entre sus brazos. Su tacto, su olor, su presencia, todo de él me hacía estar en un lugar seguro, donde no importa que pase estaría a salvo si él está conmigo. Después de estar un rato disfrutando de calor de mi novio cai en los brazos de Morfeo y me quede dormida con él. Al día siguiente me desperté muy gustosamente, Draco me estaba haciendo caricias mientras yo tenía mi cabeza en su pecho

-Me encanta despertar así- le dije

-Yo creo que le falta algo- me dijo Draco y yo lo mire confusa

-¿Qué le falta?- le pregunté y él sonrió de lado y me dio un beso profundo- ahora es perfecto

-Más que perfecto- le dije con una sonrisa boba

-¿Y qué hace aquí mi hermosa novia?- me preguntó mientras me continuaba acariciando

-Pues, ayer estuve muy ocupada y no pude hablar contigo en todo el día, entonces cuando llegué estabas dormido y no pude contenerme a dormir contigo- le conteste- ¿sabes que eres irresistible dormido?

-Siempre soy irresistible- me dijo egocéntrico

-Si, claro...- le dije rodando los ojos

-Tu sabes que lo soy así que no te hagas la chica dura porque tu caes a mis encantos muy fácilmente- me dijo y cuando iba a reprochar Draco me volvio a besar- y yo también caigo en tus encantos muy fácilmente

-Obviamente que caes- le dije con una sonrisa de lado, mientras me acercaba a él

-Todo el rato- me dijo mi novio y nos volvimos a fundir en un beso

-Amor, sabes que me encanta estar así contigo pero hay que levantarnos- le dije levantándome

-Ahora me levanto-me dijo

-Bueno, yo me voy a preparar, ahora nos vemos- le di un beso rápido y me fui a mi habitación

Me preparé para ir a las clases y cuando ya estaba lista salí de mi habitación me encontré con Pansy la cual venía en pijama y de la zona de habitaciones de chicos

-Hola~- le dije con una sonrisa de lado- ¿qué tal has dormido?

-Muy bien y tu?- me preguntó segura de sí misma

-Tan bien como tu- le dije y ella también me sonrió

-Ahora voy al Gran Comedor espérame ahí- me dijo mientras se iba a su habitación

-Vale os esperamos allí- le dije refiriéndome a ella y a Blaise

Baje a la Sala Común que a lo contrario de ayer a la noche había mucha gente. Me acerqué a Draco, el cual estaba esperándome en un sillón de la Sala

-Ya estoy- le dije

-Entonces vayamos a desayunar- me dijo y se levantó

Nos dirigimos hacía el Gran Comedor sujetados de la mano mientras hablábamos de nuestro día de ayer. Al llegar al Gran Comedor nos dirigimos hacía nuestra mesa y nos sentamos en un lugar bastante vacío donde luego también podrían sentarse nuestros amigos