Capítulo 21

433 36 12
                                    

Advertencia: este capítulo tiene contenido +16. Si tienes menos de la edad acordada y sigues queriendo leer, te invito a purificar tu alma. Gracias por su atención.

***

Polly.

Observo mi reflejo en el espejo totalmente neutra, tengo hematomas esparcidos por todo mi cuello y la clavícula, si quiera el maquillaje podrá taparlo por completo. Las heridas siguen recientes y me arden cada vez que las rozo. Me aplico crema y me coloco una camisa de cuello alto y mangas largas, recojo mi cabello en una coleta y al terminar de arreglarme me dirijo a trabajar.

Tengo los nervios de punta, puesto que hoy veré a Boris. Tomé la decisión de volver a acercarme a él cuando pase toda esta mierda, aún no tengo una excusa qué darle pero pronto se me ocurrirá algo.

El local está vacío ya que soy una de las primeras en llegar, me pongo el uniforme y una bufanda para tapar los mordiscos y moretones que adornan la piel de mi cuello, me enfoco en limpiar los estantes y mesas. Hoy no tengo ganas de interactuar con nadie.

La campana de la entrada suena avisando la entrada de alguien y, por un momento, me quedo inmóvil ante las grandes posibilidades de que sea Boris, pero mi cuerpo se relaja al instante que veo a Cinthya entrar.

Sin embargo, súbitamente me siento incómoda cuando no aparta su mirada de mí, el ambiente se vuelve tenso, ninguna de las dos emite palabra alguna. Me quedo paralizada cuando repara mi bufanda y alza la vista a mi rostro dándome una mirada profunda y a la vez dubitativa, siento que puede ver a través de la tela que envuelve mi cuello y mis manos sudan ligeramente del nerviosismo.

¿Es posible que...?

No. No es posible. Este lugar estaba totalmente desolado ayer cuando me quedé con Howard.

Me ataca la necesidad de salir corriendo cuando hace un ademán de querer decir algo pero el sonido de la campana me salva de su extraña actitud. No obstante, mi salvador no es nada más ni nada menos que Boris quien aparta su mirada cuando hacemos contacto visual y saluda solamente a Cinthya con un asentimiento de cabeza antes de dirigirse a los vestuarios.

Con toda la fuerza de voluntad, decido no pensar ni tomarle importa a su actitud. Si me alejaré de él, tengo que comenzar en ignorar los sentimientos que me embarcan cada vez que lo veo.

Luego de evitar a la ahora extraña Cinthya y a Boris, el local se empieza a llenar de clientes y me enfoco en mi trabajo como nunca lo había hecho. Lo único que pasa por mi mente es que solo me queda un día para encontrarme otra vez con Howard, ¿Qué sucederá después? ¿De verdad me dejará li...?

Una risita me hace girar la cabeza hacia el mostrador donde se encuentra la chica que contrataron después de que secuestran a Sarah, no recuerdo bien su nombre pero sé que comienza por "C".

No obstante, se me hace imposible apartar la mirada cuando veo que codea a Boris sin dejar de reír mientras él le explica algo de la caja. La muy estúpida ya debe de saber cómo usarla, me parece una excusa barata para hacercarse a él. La sangre me hierve al verlos juntos, pero más porque el muy pendejo no hace nada por apartarla cuando ella se le acerca más de lo debido.

—No sé si se han dado cuenta pero estamos en hora de trabajo, el coqueteo lo pueden dejar para después— suelto sin pensarlo pasando un trapo en un estante cercano.

Celos cuando veo que te acercas a otra chica. Siento celos. Celos— canta Luke una canción latina moviendo los hombros agarrando una bandeja a mi lado. Le lanzo una mirada furibunda.

—Tengo entendido que ya no están saliendo— habla la pelirroja mirando a Luke expectante para luego mirarme a mí. Parece que entendió lo que Luke cantó.

El Enmascarado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora