Hank x Connor- 30 Dias de OTP

Chupón

-Ya vuelvo Connor! Voy a recoger el edredón que mancho Sumo!- gritaba Hank desde la puerta principal, poniéndose un abrigo negro. -Vuela rápido H-Hank-, ya era el segundo día desde que el incidente de Sumo y la cama de Hank paso, en ese par de 24 horas pasaron muchas cosas, Connor y Hank acordaron dormir juntos, Connor empezaba a llamar por su nombre a su pareja y el mayor se dio cuenta de que el can prefería al Androide en vez que a el. -Quieres que te traiga algo?- pregunto Hank antes de retirarse al la encomienda que el mismo se puso. -Nada en especial, solo vuelve rápido-...-Claro lo haré- El mayor se abalanzo para adelante para depositarle un beso en los suaves labios del pequeño y se fue. Pasado cinco minutos Connor no sabia que hacer, usualmente se encargaba de mantener la casa en orden, pero estaba extrañamente arreglada, nada fuera de lugar, así que se sentó en el sillón y prendió la tv, Sumo se le acerco para recibir cariño y así se quedo por un buen tiempo. O al menos hasta que Amanda lo llevara a su subconsciente.

-Como has estado Connor?- pregunto una señora de tez morena con prendas blancas y sus típicas joyas colgadas en el cuello y muñecas. -Todo esta correcto- paso una mirada rápida por la escena, le encantaban las rosas al parecer. -Sabes, faltan muy pocos días para que me quiten de tu sistema-...-Lo se-...-Y quería saber algo Connor-...-Puede preguntarme lo que sea-...-Eres un divergente y te enamoras de tu supervisor, ¿verdad?- Amanda siempre fue una mujer muy perspicaz y en las ultimas actualizaciones a estado probando varias veces los sentimientos humanos, tanto inocentes como el amor y fogosos como la excitación -Porque lo pregunta si ya lo sabe?-...-Mira Connor, no me molesta para nada que quieras a alguien, me alegra que encontraras a una persona que te corresponde, pero...ser un divergente podría causarte uno que otro daño al sistema, nada grave, pero hay que prevenirlos por si acaso, ¿te parece bien hacerte la ultima actualización antes de que me vaya?-...-En que consistiría?-...-Arreglar una configuración de apariencia y respuestas para tu cuerpo, mas que todo externo-...-Se que no es nada malo, pero, es necesario?-...-Si quieres disfrutar del sexo con tu novio, si-...-Ehh!?-...-Lo siento...pensé es voz alta?-...-Amanda eso no fue apropiado de decir-...-Lo lamento Connor, entonces aceptas?-...-Si-.

Sumo en cambio se empezó acomodar en las piernas de Connor, cuando empezó a crecer un bulto en la entrepierna de Androide, por curiosidad empezó a oler en la peculiar zona, su nariz rosaba la tela. Connor se levanto de golpe, extrañado por una nueva sensación, no esperaba que la "cosa" que le hizo Amanda funcionaria...se levanto del sillón y se fue al cuarto mas cercano y convenientemente de Hank, no sin antes decirle a Sumo: "Hazme el favor de ladrar cuando venga Hank, ¿si?".

Ya en el cuarto se bajo la pantaloneta que llevaba puesta, junto con una camiseta ancha, de hecho, era de Hank, se le fue fácil notar que creció una extensión a su entrepierna, "es normal que este levantada ?" se pregunto a si mismo, miro por la habitación y diviso la camisa de Hank encima de la cama, se acerco al borde del colchón paso su mano sobre la tela, tomo la camisa y la acerco a su nariz, aspiro una gran cantidad del perfume de Hank, sus piernas se volvían mas débiles cada que inhalaba, llegando al punto de desplomarse en el suelo y quedando sentado llevaba su mano libre a su nueva "extremidad", empezando a rozar de arriba a abajo con un dedo desde el cuerpo hasta la glande, según Amanda, tenia todo lo necesario para un orgasmo, tanto como para el, como para Hank, empezó a apretar su miembro, su respiración se volvía cada vez mas agitada, preocupando al que los proveía. -Se supone que debería hacer sonidos de este tipo?...pero...la sensación...es demasiado buena~- estaba yendo un tanto mas rápido con cada movimiento, mas fuerte y mas fuerte, sus gemidos se hacían mas sonoros. El olor de Hank y el placer que sentía tocando en donde quería que el de orbes azules posara sus manos hacían una combinación increíble, placer y lujuria, combinaciones que le encantarían a cualquiera. El climax estaba llegando y su cabeza no hacia nada mas que pensar en el olor de Hank.

-Con...- la habitación se quedo en silencio, Hank había llegado y Connor estaba autocomplaciéndose en su cama oliendo una de sus camisa, esto se veía muy mal para cualquiera. -Yo...estoy haciendo una autoevaluación corporal, para notar si hay fallas en mi sistema-...-Oh~deberás?-Hank empezaba a acercarse cada vez mas, llegando al frente del pequeño, Connor solo trataba de cerrar sus piernas, tratando de cubrir la mayor parte de su erección y entrada un tanto húmeda, Hank llevo sus manos a una de las piernas del menor tratando de abrirlas suavemente para lograr observar mas de su cuerpo perfecto, su mirada se desvío y llego a ver una de sus camisas en sus manos, la agarro y se la enseño. -Con mi camisa?-...-Si, de hecho- no logro terminar de hablar ya que unos calurosos labios de su pareja lo devoraban, se separaron por el aire después de unos segundos, -Connor abre la boca- el Androide se limito a obedecer y la lengua del mayor se abrió paso por los labios del menor, otro beso se hizo presente mucho mas intenso que el anterior, las salivas se mezclaban y las piernas de Connor terminaron de abrir paso al teniente, la manos del nombrado se hicieron paso entre las suaves piernas del pequeño, acariciando desde el tobillo hasta los muslos, acercándolo mas a el con un jalón fuerte, pero no tanto como para lastimarlo, mas el beso no paraba, Hank empezaba a sofocase y separo a Connor rápido, El de ojos azules llevo los besos mas abajo pasando su lengua por el cuello del contrario, suspiros entre cortados sonaban otra vez, -Connor- Hank paro un momento tenia una curiosidad -hmm~?- levo una de sus manos a la cabeza del mayor acariciando el cabello. -A ti se te notan las marcas?-...-No lo se, nunca lo intente- seguido de eso Hank siguió con el trabajo en el cuello y succiono la piel de donde se encontraba su boca, al parecer si se le notaban las erupciones en la piel, pero no tan rojas como naturelmente se las veria sino un violeta rojizo, casi como ginda.

Un ladrido se escuchó, ambos miraron al lado y Sumo estaba en la puerta con un plato en el hocico, era su hora de cenar. -Oh! tienes hambre Sumo?- el Androide con un sonrojo violeta en sus mejillas vio al can con ternura, aparto de encima a Hank y se dirigió a la cocina, claro, sin antes ponerse la ropa interior.

-Se supone que eres el mejor amigo del hombre...- el ojiazul se encontraba en el sillón viendo al perro comer, se había quedado con ganas de hacer mucho mas con Connor. -Te quiero, pero eres un hijo de perra-.