el taxista y su Gato

capitulo I

El tráfico pesado, las bocinas de los autos sonaban sin cesar, pues era la hora pico en Beijing. En el medio del tráfico un Toyota Corolla de color amarillo con líneas negras, pareciendo una abeja y como hajijon, un rótulo cólor verde esmeralda con unas grandes letras de color negro que decían: TAXI; se encontraba en medio de la calle luego de aver chocado con un árbol que estaba como división de ambos carriles.

Y justo a pocos centímetros del árbol se encontraba un joven de apariencia elegante; que vestí un pantalón ajustado color blanco, con un suéter de cuello alto de mangas largas, y un abrigo largo del mismo tono, su pantalón pegado dejaba notar sus esbeltas y delgadas piernas, su suéter que llevaba decorados un poco más gruesos en forma de cinturón, asentaban su delgada y fina cintura, su rostro delgado, unas largas pestañas que se curbavan un poco hacia arriba, el puente de su nariz era esbelto y recto, sus labios finos y rosados, con un largo cabello color negro que parecía tragar los rayos del sol; una completa belleza sin duda.

Era una pena que sus ropas blancas y su piel pálida se encontraran llenas de rasguños y con un par de moretones que empezaban aparecer, que la comisura de sus labios se allan teñido de rojo por la sangre que brotaba, y con su cabello negro como la tinta que se encontraba originalmente atado en una cola alta, ahora suelto y extendido por todo el suelo lleno de suciedad.

—¡MIERDA!

Un hombre extremadamente guapo, con hombros anchos, piernas largas, un pecho fuerte que se movía de arriba hacia abajo de forma ajitara, unos ojos ferozes, labios finos, cabello a la altura de sus orejas, que vestía un pantalón de lona azul oscuro pegado, una camiseta cólor negro de manga corta, y una chaqueta de cuero negro, se encontraba golpeando el timón de su auto mientras maldecía en voz alta:

–¡¡Mierda!! ¡¿Por que demonios debía pasarme esto a mi?!

Ese hombre cuyo nombre era Mo Ran, nombre de cortesía Mo WeiYu, están tan enfadado que parecía que nisiquiera sentía dolor por la rajadura en su frente, de la cual brotaba sangre que se deslizan por su rostro, hasta llegar a esa bien formada mandíbula, hasta finalmente caer en la parte superior de su manos varoniles y correr sus largos y delgados dedos, hasta que finalmente termina cayendo en la alfombra del auto.

Mo Ran abrió de una forma violenta la puerta del auto, se dirigió hacia la parte de enfrente, al ver el capo de su auto aplastado se molestó a un más.

–¡Aaa! ¡Maldita sea! ¡¿Por que demonios no atropelle a ese estúpido gato?!

En ese momento al lado de sus pies se escucho un maullido: –Miauuu —Mo Ran que ya estaba originalmente molesto, y al ver al causante de su accidente frotarse de forma cariñosa en su pierna solo lo hizo sentirse aún más molestó, dándole una patada en la barriga ahuecada del gato, haciendo que este cayeda un par de metros lejos de él, y huyera a un callejón viejo mientras cojea y chillaba.

–Asquerosos gatos callejeros, deberían morirse de una vez.

Al darse la vuelta, sus ojos se toparon con el hombre tirado al lado del árbol, Mo Ran que creía que esto ya no podía empeorar más, con grandes zancadas se dirigió al lado de aquel hombre y lo tomo en sus brazos, dirigiéndose a su coche.

Mo Ran tenía planes hacer lo que cualquier persona normal aria luego de arrollar a otra persona, al estar frente a su coche abrió el baúl y lanzó al hombre asia adentro, asiendo que este casi recuperada su conciencia.

...

Y asi, Mo Ran sintiéndose orgulloso de aver arreglado su error, siguió su camino hasta su casa, ignorando los ojos de asombro y de reproche de todas las personas que le rodeaban.

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La casa donde Mo Ran vivía, era muy lujosa, se encontraba en la sima de una montaña, había un camino que era para los autos, y unas escaleras que parecían interminables, que solo aún estúpido se le ocurriría subir.

Al llegar a la sima, unas grandes puertas de barrotes de aceros se encontraba en la entrada, y cruzando esas puertas está una mansión de varios sectores, asiendo ver esto como la vida de la persona mas rica del mundo; y con un árbol de haitiang que se encontraba en uno de los jardines en plena floración, botando pétalos cada vez que las corrientes de aire pasaran por sus ojas y ramas asiendo las bailar hasta que cayeran al piso.

En realidad era un misterio por que alguien tan guapo, con buena ropa y una casa de ensueño, trabajaba como taxista. Con su belleza y porté pudo ser caballero de compañía o quizás un prostituto... Bueno con la cantidad imnumedable de bellezas con las que se había acostado, solo faltaba pedir una paga por ello, al final no importa si se tratase de hombres y mujeres, todos querían una noche con el fuerte, guapo, rico, apasionado y caliente Mo WeiYu.

Al pasar por la puerta, se puede encontrar el vestíbulo decorado con varios candelabros y estilo antiguo y un poco tétrico.

Mo Ran se dirigió asia una habitación bastante grande que se encontraban en el patio trasero.

La habitación estaba un poco desordenada, había libros en el piso y en la cama que se encontraba en el medio, apresar de tener objetos tirados en el suelo y sobre la cama, la habitación no tenía polvo y tampoco insectos o plagas.

Mo Ran, lanzó a la cama al chico que llevas en sus brazos, y luego salió, esperando que el día siguiente el se despertaba.

En la mañana el chico habría lentamente sus ojos de fénix, mientras era bañado por los rayos del sol, dándole una apariencia de deidad.

Mo Ran entro por la puerta y al ver que ya había despertado, se acercó y habló dirigiéndose asia el hombre sobré la cama:

— ¿Cuál es tu nombre?

— Chu...

Se detuvo, parecía estar pensando, antes de levantar sus ojos y abrir sus finos labios.

— ...yo...no lo recuerdo

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Aaaaaa hola, este es otro fic que se me ocurrió y espero que les vaya a gusta (◕દ◕)