capítulo III

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Chu Fei tomó asiento; todo sus platillos favoritos estaban frente a él, puede que haya perdido la memoria pero eso no quiere decir que también sus gustos y comportamiento.

Se sentó con la espalda recta, y espero que Mo Ran hablada:

–Chu Fei, prepare esto para ti ¿te gustan estos platillos?

Sus ojos estaban ligeramente rojos y un brilo cruzaba sus pupilas, Chu fei asintió, y con la invitación de Mo Ran para que iniciará a comer lo hizo.

Los días fueron pasando, su memoria seguía en blanco, sus extraños sueños seguían, había tenido fiebre y migraña, Mo Ran se mostraba preocupado, aunque frío cuidando de el, asiendolo en persona, ya que en una mansión tan grande no había ni un solo empleado.

Mo Ran se encerraba días completos en su habitación, siempre se tiraba sobre su cama abrazando la túnica que estaba sobre el armario, muchas veces ese olor asía que su cuerpo subiera de temperatura, su respiracion fuera agitada, y de sus labios se escaparan gemidos y jadeos.

El invierno había llegado y Chu Fei se encontraba con un abrigo blanco; Mo Ran solía comprarle mucha ropa, toda blanca, y abrigos largos, y siempre que Chu Fei intenta irse de ese lugar las grandes puertas estaban cerradas y si lo mencionaba a Mo Ran este siempre se enojaba y luego en un par de segundos le decía en un tono meloso que le cedía peligroso salir.

Su reflejo se veía en el estanque y su rostro estaba pálido, sus labios se habían agrietado.

Mo Ran lo había empujado contra la puerta de la mansión, lo había besado de forma brusca y caliente, Mo Ran parecía querer llegar más allá, pero con un empujón de Chu Fei salió por la puertas camino a su taxi.

La primera gota callo, seguida de una segunda y luego callendo como lluvia desde sus ojos, rodando por su piel pálida y distorsionando su reflejó.

No sabia por qué lloraba, puede que nunca haya besado, pero no era para llorar, su pecho dolia y al igual que su cabeza.... dolió demasiado...

Se sintió mariado y su visión se volvió borrosa, hasta que ya no pudo ver su reflejo distorsionando sobre el agua y callo sobre la nieve y su cabello en el estanque.

La fuerte brisa azotaba y los candelabros amenazaban con apagarse en cualquier momento. En el interior de un palacio, con extrabagantes decoraciones y en la habitación más grande, la cama se movía con fuerza y las personas sobre ella soltaban jadeos y gemidos.

–Por favor Mo ran...para....

–Mo Ran, no puedo soportarlo más...

–Duele...

Solo pudo escuchar su voz sollozante y ronca antes que sus ojos se volvieron a oscurecer, estaba en otro lugar al aire libre, no tenia fuerza y su respiracion disminuia, estaba entre los brazos de alguien, estaba entre los brazos de Mo Ran.

De sus ojos caían lágrimas de sangre y su boca sabía a hierro, sus mano se levantó para acaticiar el rostro de Mo Ran, pero no tenía fuerza así que sus dedos solo lo rozadom como el toque de una libélula –¡¡Chu... escucho la voz de Mo Ran, la voz cambio del tono desesperado del sueño, y se había convertido en un tono angustiado.

–Chu Fei... Chu Fei ¡Chu Fei!

Chu Fei habrio sus ojos, la brillante luz de la lámpara que iluminaba su habitación lo obligo a volverlos a cerrar, finalmente luego de unos segundos los volvió a habrir, estaba en la habitación de la mansión de Mo Ran, y este estaba sentado a la orilla de la cama, estaba cubierto con barias cobijas gruesas y un calentador estaba a su lado, la habitación tenía ventanas y puerta cerrada.

Se sentía extremadamente cálido, y la cantidad de mantas sobre el, le hacían imposible moverse.

"....."

–¿Por qué estabas afuera? Sabes que no soportas el frío, incluso si usas tu abrigo no es suficiente, no salgas al estanque.

Los ojos de Chu Fei estaban mirando fijamente el rostro de Mo Ran, el dolor de su cabeza apenas y había disminuido, su rostro pálido y su mente seguía pensando sobre lo que había visto.

–¿Me estas escuchando?- Chu Fei le dirigió una mirada y asintió: –Quiero descansar, puedes irte.

–Primero come.

Un plato de wontons caliente descansaba sobre la mesa, Mo Ran bajo las mantas hasta sus pies y lo recostó en una pila de almohadas, tomó el plato y empezó a alimentarlo.

Normalmente Chu Fei se habría resistiro, ya que era perfectamente capaz de comer por sí sólo, pero su mente seguía dibagando en las imágenes que había visto.

Se sintió como una herida profunda abierta a través de su mente y corazón, que parecía vieja, pero se había  vuelto a habrir con el choque y sangraba sin parar, empapando hasta lo último de su ser.

Ese beso, ese ligero toque, incluso los wontons con que lo alimentaba Mo Ran se sentían demasiado familiar, como si ya hubiese sucedido, como si fuese un dejavu.

–¿En que piensas?—nisiquiera la voz ronca y autoritaria de Mo Ran fue capaz de sacarlo de sus pensamientos y parecía que lo estaba ignorando deliberadamente

-¿En que piensas?— Mo Ran no iba a permitir que la guíen tan miserable como Chu Fei lo ignorada, lo tomo por los hombros y lo sacudió – ¿En que demonios piensas? Te estoy preguntando, puta.

Chu Fei al fin salió de sus recuerdos,  y con sus ojos de fénix que parecían arder en llamas dijo:

–¿Quien mierdas te crees para hablarme así?

Inmediatamente Mo Ran perdió la paciencia,  y empujón de forma brusca a Chu Fei sobre la cama.

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Mini teatro

Chu Fei: *lo atropellan*

Mo Ran: *lo secuestrar como cualquier persona normal*

Hermosa víctima: quiero descansar, vete.

Emperador de los taxistas(?): *lo alimenta*

Hermosa y gruñona víctima: ¿por qué demonios no obedesees?

Emperador de los lo taxistas y rey de la promiscuidad: *se pone horny *

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Holaaaaa perdón por la tardanza y que el cap haya sido tan corto; esque estamos en el final del año escolar,  y la pendeja dejó educación física y debe ir a la escuela a recuperar la materia 🤡🔫

Nos vemos caundomeacurdedevolveraactualizar

el taxista y su GatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora