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Capítulo 24: Es Mu Yun

Los latidos del corazón de Chu Xuan se ralentizaron de repente, ¿Qué ha pasado?, ¿Por qué... Mu Yun vendría a su casa en este momento?

Mirando a Liao Yichen, a quien llevaba sobre sus hombros, ¿cómo le explicaría a Mu Yun la existencia de esta persona?

Chu Xuan fingió estar tranquilo y se dio la vuelta: "¿Mu Yun?"

Mirando la figura de la espalda en la puerta, hizo que su corazón se agitara. Chu Xuan no podía preocuparse por la muerte de Liao Yichen en este momento, simplemente lo tiró al suelo y abrió la puerta para Mu Yun.

"¿Por qué estás saliendo tan tarde? ¿Tienes frío?" Aunque se alegraba de que Mu Yun hubiera venido, pero ¿por qué ha venido aquí? ¿Podría ser que Mu Yun lo estaba buscando?

"Yo... estaba preocupado por ti" Mu Yun apretó sus dedos, hizo una pausa por un segundo y luego dijo, "así que vine a echar un vistazo y después de descubrir que no estabas en casa, me pregunté si estarías aquí". Mu Yun entró en la villa de Chu Xuan. Era realmente el mismo lugar luego de tres años, todavía no había cambiado en absoluto.

Mu Yun se acercó a la persona que acababa de ser arrojada al suelo, la sondeó y lo miró con una cara de comprensión. "¡Esta persona! ¿No es la persona que vino a la empresa a buscarte hoy?" Miró a Chu Xuan con cara de desconcierto, esperando su explicación.

Seguro que Chu Xuan estaba con él... Liao Yichen, no sé qué método usaste para seducir a Chu Xuan, pero sólo puede ser mío. Ya te he dado una lección hoy, pero como no puedes ver la situación con claridad, te ayudaré.

"Bueno, en el camino de vuelta lo vi tirado en el suelo. Probablemente borracho. Si lo dejaba solo, supongo que habría muerto congelado, así que lo cargué". Chu Xuan dijo, tirando del brazo de Liao Yichen, "Mu Yun, ayúdame".

El corazón de Mu Yun se resistía mucho. En realidad quería que Chu Xuan dejara aquí a Liao Yichen, pero como Chu Xuan necesitaba su ayuda, se acercó de todos modos.

Sentado en el sofá, mirando al Liao Yichen de aspecto ebrio que yacía en el pasillo, el corazón de Mu Yun estaba lleno de desprecio. Parece que Chu Xuan tuvo que traerlo de vuelta porque tenía miedo de dejarlo morir congelado en el camino.

En este momento hubo de repente un toque cálido en su cabeza, "A partir de ahora no se te permite correr por la noche. Hace mucho frío por la noche, te congelarás". En un instante, Mu Yun cayó en el remolino de la ternura de Chu Xuan, y se apoyó en el hombro de éste, "Sí".

Un sonido hambriento procedente de su estómago rompió la paz del momento, el rostro de Mu Yun se enrojeció.

"¿No has comido todavía?" La cara de Chu Xuan estaba llena de angustia, resultaba que su Mu Yun estaba tan preocupado por él que ni siquiera había comido.

Mu Yun apartó la mirada, ¿se iba a reír Chu Xuan de él otra vez?

Mirando la linda mirada de Mu Yun, Chu Xuan sonrió: "Iré a cocinar para ti".

Mu Yun casi pensó que había escuchado mal y se ocupó de girar la cabeza hacia atrás de nuevo, "¿Sabes cocinar?" En su impresión, él, Chu Xuan, era un joven maestro que tenía su boca para alimentar y sus manos para vestir. No había necesidad de que aprendiera estas cosas, podía dejárselo a la niñera y sentarse solo a esperar.

"Por supuesto, he aprendido algo más en estos tres años. Después de todo, no siempre se puede confiar en las criadas". Chu Xuan guiñó un ojo a Mu Yun y se levantó para dirigirse a la cocina: "Espérame un momento".

Al escuchar el sonido de cocinar y freír en la cocina, el corazón de Mu Yun se tranquilizó de repente. Esto es como un hogar. Simplemente también se levantó, "¡Te ayudaré!"

De pie en la puerta de la cocina, mirando al hombre con un delantal que estaba cocinando seriamente, Mu Yun estaba muy feliz. Así es como será su vida después del matrimonio, ¿verdad? Entonces también tiene que trabajar duro.

Chu Xuan se dio la vuelta y pellizcó la cara de Mu Yun: "Está bien, ve y espérame. Estará listo en un rato".

En poco tiempo, Chu Xuan sacó unos cuantos platos sencillos.

Liao Yichen parecía oler la fragancia del arroz, pero en ese momento, su dolor de cabeza era tan fuerte que no podía utilizar todas sus fuerzas. Al final, se limitó a mover su cuerpo, pero lo triste era que nadie le prestaba ninguna atención.

"¿Tantos?" Mirando los cuatro o cinco platos que había en la mesa, Mu Yun tuvo que admirar al hombre que tenía enfrente. Por no hablar de lo elaborados que parecían los platos, sólo oler el olor era muy fragante.

Chu Xuan puso el cuenco en su mano delante de Mu Yun, "Es la primera vez que lo hago, no sé cómo sabe, pruébalo". Tras decir eso, pusó en el cuenco de Mu Yun un trozo de cerdo agridulce que le pareció el mejor que había hecho nunca.

Pero hoy, gracias a que Liao Yichen estaba en casa, cuando abrió la nevera, ni siquiera esperaba que hubiera tal cantidad de ingredientes en la nevera. Todos ellos son su comida favorita.

Este desperdicio es bastante útil a veces.

En el pasado, cuando estaba en casa, la nevera estaba básicamente llena de agua mineral y cerveza. Desde que Liao Yichen se casó con él, estas cosas ya no se veían.

Mu Yun tomó suavemente un bocado de las costillas, y de repente sus ojos se iluminaron: "¡Delicioso!" Esto es diez mil veces mejor que lo que cocinaban las criadas de su casa, además, es la primera vez que Chu Xuan cocinaba y estaba tan delicioso. Se moriría de felicidad cuando se case en el futuro.

Chu Xuan se rió ligeramente: "¿Lo es?" También tomó un trozo de costillas de cerdo. Mientras a Mu Yun le gustara, era suficiente.

Estos pocos platos eran todavía algo que aprendió en secreto cuando observaba a Liao Yichen. Cada vez que Liao Yichen cocinaba, tenía una expresión de felicidad en su cara. En ese momento, Chu Xuan pensó que era un estúpido y no entendía por qué este perdedor era tan feliz sólo por cocinar. Pero al ver la apariencia de Mu Yun, parecía entender lentamente lo que significaba.

Resultó que la persona que le gustaba se volvía realmente feliz con sólo comer su propia comida.

Le dio un mordisco a las costillas y frunció el ceño ligeramente. El sabor de las costillas no es tan delicioso como él pensaba. En su propia impresión, no había comido costillas agridulces muchas veces, pero Liao Yichen lo hacía mucho más delicioso que este.

Sin darse cuenta, miró a la persona que yacía en el pasillo. Chu Xuan quería sacudirlo y preguntarle cómo cocinaba el cerdo agridulce para que estuviera tan delicioso.

Al ver que la mirada de Chu Xuan se dirigía a la persona que odiaba, Mu Yun preguntó: "¿Qué pasa?"

"Nada, toma un poco más si te gusta".

Una vez terminada la comida, Mu Yun se recostó felizmente en los brazos de Chu Xuan y abrió suavemente la boca: "¿Puedo seguir comiendo tu comida?".

"Mientras te guste, te lo haré cuando tenga tiempo".

"Entonces será difícil para el Sr. Chu". Mu Yun terminó y miró el reloj de la sala, "Ya van a ser las diez. Ya que es tan tarde, entonces regresaré". Mu Yun estaba ocupado poniéndose de pie y preparándose para tomar su propia ropa.

El calor y la suavidad de sus brazos desaparecieron de repente, y el corazón de Chu Xuan tuvo una oleada extra de desánimo.

"Mu Yun". Se apresuró a llamar a esa persona que amaba, temiendo que, si no tenía cuidado, se alejara.

"¿Hm?" Notando que Muyun también se miraba a sí mismo, esperando sus próximas palabras.

"Te quedas aquí hoy, ¿verdad?" Chu Xuan sólo miró a Mu Yun, sabía que definitivamente le diría que sí.

"Bien". Mu Yun sonrió y dejó la chaqueta en su mano. Sabía que Chu Xuan lo mantendría en casa durante la noche.

Mirando al dormido Liao Yichen, sus ojos estaban llenos de la mirada de un vencedor. Tú, Liao Yichen, no hay manera de vencerme. El siguiente paso será echarte de esta casa.