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Capítulo 90: Salvarte

La mano de Chu Xuan, involuntariamente, volvió a apretar el cuello de Mu Yun.

"Como dije, puedes dejarme morir, pero ciertamente no moriré solo". Mientras Mu Yun terminaba esas palabras, una puerta situada frente al cristal se abrió de repente y de ella salió un hombre que apuntaba con una pistola a la cabeza de Liao Yichen.

"Debería valer la pena usar esta única vida mía para cambiarla por una vida de arrepentimiento y dolor para ti". Mu Yun terminó y señaló con los ojos al hombre de enfrente.

"¡Bang!" Sólo para ver a Chu Xuan cubriendo su gran brazo de dolor, no esperaba que la persona en la oscuridad le disparara y puso toda su atención en Liao Yichen.

En cuanto Mu Yun se separó de Chu Xuan, empujó la puerta y salió corriendo. Chu Xuan quiso ir tras él, pero el hombre volvió a apuntar a Liao Yichen con su arma: "No te muevas o le dispararé".

El hombre movió la silla de Liao Yichen y empujó lentamente la puerta para abrirla, Chu Xuan sólo pudo observar cómo se alejaban.

Justo en ese momento, el reloj de Chu Xuan vibró y un pitido salió de él. Chu Xuan comprendió que era el código de mousse que le había enviado a su secretario.

"Presidente, hemos llegado abajo. Los sospechosos han sido atrapados por nosotros".

"No hagas ningún movimiento precipitado todavía, los rehenes están en sus manos y tienen armas". Después de que Chu Xuan terminó, abrió la puerta y salió corriendo. Su intuición le decía que si empujaba la puerta que acababa de ver, sin duda vería a Liao Yichen.

Cuando corrió hacia el lugar donde acababa de ver la puerta, sólo vio que la puerta estaba oculta. Chu Xuan no podía estar seguro de si era Mu Yun quien había entrado por esta puerta o si otra persona con Liao Yichen había salido corriendo de aquí.

"Vigila cualquier movimiento en el exterior y dime qué está pasando". Chu Xuan se apresuró después de decir estas palabras a su secretario. No había tiempo para pensar en este momento, todo lo inesperado después dependería de su capacidad de improvisación.

Siguiendo el pasaje secreto hasta el final, vio un lugar por el que no acababa de pasar, y siguió las escaleras hasta una puerta.

Chu Xuan empujó con cuidado la puerta para abrirla, y lo que vio fue el otro lado de la habitación en la que acababa de estar, el interior del cristal.

Maldita sea, ¿no era este el lugar adecuado? Era razonable decir que Mu Yun era una persona reflexiva. Ya que podía pensar en plastificar su cara para parecerse a la de otra persona, no debería haber sido descuidado con esa puerta justo ahora.

La razón por la que la abrió fue para engañarlo pensando que había escapado, para poder llevarse a su gente de aquí.

Así que debía de haber otra puerta entre los pasajes secretos que llevaban a otro lugar, y esa puerta había sido cerrada por Mu Yun, y lo único que quedaba era encontrar esa otra puerta.

En ese momento, la voz de la radio sonó de repente, y era Mu Yun.

"Chu Xuan, conozco esos trucos que haces. Esas personas que tengo más allá de este kilómetro han sido todas resueltas por tu gente. Cierto, si estoy en lo cierto, esas personas ya deberían haber rodeado este hotel mío, pero no olvides lo que acabo de decir. Esta vida mía no vale nada, pero si voy a morir, definitivamente me llevaré a otra persona conmigo. Dile a tu gente que Si se atreven a entrar en este hotel un solo paso, mataré inmediatamente a Liao Yichen".

Mu Yun apagó el altavoz en su mano cuando terminó de hablar. ¿Quieres que muera aquí? Jaja, no puede ser, el buen espectáculo ni siquiera se ha escenificado aún, ¿cómo puede terminar así como así?

Chu Xuan se sobresaltó y le dijo a su secretario que no actuara precipitadamente, ya que el objetivo era él y Liao Yichen. Tenía que pensar en una manera de salvar a Liao Yichen.

"Si no te mando un mensaje en media hora, entra corriendo". Tras enviar el último mensaje a su secretario, Chu Xuan comenzó a buscar la puerta secreta.

Media hora. No sabía qué estaba haciendo Mu Yun ahora, pero para él, si no encontraba a Liao Yichen, supuso que para entonces...

¡No, definitivamente lo salvaré!

Chu Xuan pensó detenidamente. El pasaje secreto por el que acababa de pasar estaba muy iluminado, y también la miró por un tiempo. Efectivamente, no había ningún mecanismo desordenado, y no había forma de colocar una puerta en ese tipo de lugar tan estrecho, así que esa puerta que quedaba básicamente no estaría en ese pasaje secreto.

Así que esa puerta debe estar en esta habitación. Chu Xuan miró el suelo, y obviamente había un rastro de arrastre de silla, pero hacia el otro lado, ese rastro desapareció. Liao Yichen pesa al menos 120 libras. Es difícil huir sin rastro tan rápidamente si lo llevas, pero si lo arrastras, definitivamente habrá un rastro en el suelo de nuevo.

Así que el movimiento de esa persona antes fue totalmente fingido, para hacerle creer que había huido con Liao Yichen, y luego cuando se fuera, lo sacaría de ese lugar y abriría otra puerta.

Si realmente fuera así, entonces se explicaría esa huella en el suelo, que, según la situación real, serían dos huellas, pero la segunda huella está a lo largo de la parte superior de la primera huella.

Ese rastro terminó abruptamente en el lugar donde Liao Yichen estaba sentado hace un momento, y debieron ser las dos personas que cargaron a Liao Yichen y corrieron después de que Mu Yun entrara.

Estos pensamientos fueron sólo en unas decenas de segundos. Después de estar seguro, Chu Xuan comenzó a buscar los rastros, y efectivamente, había una puerta cerca de la esquina, que no se podía ver en absoluto si no se miraba con cuidado. Chu Xuan corrió hacia la puerta, y milagrosamente, esta puerta no tenía ningún interruptor. Se abrió tan pronto como se empujó, además, no se darían cuenta, ¿verdad?

De hecho, la puerta más exterior era difícil de notar, por lo que no había necesidad de un interruptor aquí.

Tras abrir la puerta, había una larga escalera, muy oscura, que baja. A través de la luz, se podía ver que había rastros dejados por las sillas. Chu Xuan no se atrevió a perder el tiempo y bajó corriendo tras ellos. Maldita sea, habían dejado sufrir así a Liao Yichen.

Pensando en esto, Chu Xuan aceleró el paso, ¡su Liao Yichen todavía lo estaba esperando!

Después de caminar durante un tiempo desconocido, finalmente llegó al final de la escalera. El piso de abajo era muy sencillo, como un lugar en el sótano.

Al abrir la puerta, la escena que tenía delante dejó a Chu Xuan atónito.

Habían dos Liao Yichen atados a un poste de hierro, y otra persona, la que acababa de dispararle.

"Oh, estás aquí." El hombre sonrió débilmente y dijo: "No te pongas nervioso, vamos a jugar un juego". Recogió la gasolina del suelo y, en ese momento, Chu Xuan oyó un chasquido detrás de él.

Al girar la cabeza para mirar, la puerta detrás de él se había cerrado en algún momento.

"¿Qué estás haciendo?" Liao Yichen miró fijamente la gasolina en la mano del hombre.

"Vamos a ver a qué persona salvas". Cuando el hombre terminó de hablar, vertió la gasolina alrededor de las dos personas.