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Capítulo 35: Divorcio

Liao Yichen ignoró la respuesta de Chu Xuan y se limitó a mirar con indiferencia a las dos personas que estaban juntas. Era ridículo.

Olvídalo, hagamos como si nada hubiera pasado en estos tres años. Pero por alguna razón, las lágrimas fluyeron involuntariamente. Liao Yichen se apresuró a mirar hacia otro lado. En este momento, especialmente no quería que Mu Yun viera esa apariencia suya ahora.

Pero Chu Xuan no quería dejarle marchar. Dio un paso adelante y le agarró del brazo: "¿Qué me prometiste?". La voz de Chu Xuan tenía un ligero temblor. Miró a Liao Yichen que estaba de espaldas a él. El hombre frente a él parecía estar tratando de tomar algún tipo de decisión cuando dijo esas palabras hace un momento, por lo que debe preguntar claramente.

Liao Yichen se calmó un momento sin girar la cabeza, intentando que su voz sonara como siempre: "¿No quieres divorciarte de mí? Te lo prometo. Divorciémonos".

N.del T: Hoy es un buen día

Realmente había tenido suficiente, suficiente de todo. Antes de la aparición de Mu Yun, todavía podía mentirse a sí mismo que tal vez Chu Xuan podría gustarle algún día. Pero desde la aparición de Mu Yun, siempre era él mismo el que estaba herido, ya sea física o mentalmente. Y al final, incluso el último miembro de la familia tenía que ser heridos así. Si esto continuaba, realmente se volvería loco.

Ya que quieres todo esto, entonces puedes tenerlo todo, de todos modos, ya no hay nada que perder, pero recordaré por el resto de mi vida que mataste a mi madre.

Después de escuchar las palabras de Liao Yichen, Chu Xuan frunció un poco el ceño, ¿Qué es lo que quiere exactamente este gamberro de Liao Yichen? ¿Cómo es que ahora, de repente, habla del divorcio?

"Cálmate un poco, las cosas no están claras todavía". Chu Xuan no soltó la mano de Liao Yichen. Esta era la primera vez que sentía que Liao Yichen estaba tan lejos de él, como si ya no pudiera aferrarse a Liao Yichen si le soltaba la mano esta vez.

"Ya no es necesario". Esta vez le tocó a Liao Yichen apartar suavemente la mano de Chu Xuan, y la mano de Chu Xuan cayó débilmente.

¿No te ha quedado claro? Ahora la única persona que no está clara aquí eres tú, Chu Xuan.

Liao Yichen tampoco quiere dar más explicaciones, mientras Mu Yun pretenda parecer una víctima, no hay nada que pueda hacer en absoluto. Al menos esta situación ahora es así, así que no puede luchar para nada ¿no?

"Cuando todo salga a la luz, definitivamente te daré una explicación de lo que le pasó a tu madre". Chu Xuan seguía sin inmutarse. No quería que Liao Yichen pensara que era una persona que no podía hacer nada, especialmente en este asunto.

Sólo entonces Liao Yichen se volvió y miró a Chu Xuan con ojos fríos: "Entonces déjame preguntarte, si realmente fue Mu Yun quien lo mató, ¿Qué vas a hacer? ¿Eres incapaz de hacer algo con él?"

A un lado, Mu Yun finalmente abrió la boca. Dio dos pasos hacia adelante y miró a Liao Yichen con los ojos enrojecidos, "Hermano Yichen, sé que me odias, pero realmente no sé nada de este asunto. Incluso si me odias, no puedes inculparme así. El vicedecano dijo que tu madre murió por un accidente, ¿Por qué no puedes dejarme ir? " Los inocentes ojos de Mu Yun estaban llenos de tristeza y agresividad. Si hubiera alguien más alrededor ahora, definitivamente ayudarían a Mu Yun.

Liao Yichen no se molestó en prestar atención a Mu Yun. Sabía en su corazón que Mu Yun se atrevía a ser tan imprudente porque Chu Xuan estaba aquí. Había visto demasiado de él actuando de esta manera, ya era demasiado perezoso para hurgar en él, incluso si lo hacía, Chu Xuan no le creía.

"No vayas demasiado lejos, Liao Yichen". Al ver a Mu Yun con los ojos rojos, el tono de Chu Xuan también se volvió frío, ¿Qué más quería Liao Yichen? Mu Yun ya estaba así, y quería aferrarse a él.

Liao Yichen no tenía la menor idea de dejarlo ir por el aspecto lamentable de Mu Yun, "¿Soy demasiado? ¿Entonces él, un asesino, no sería más excesivo? La evidencia está claramente frente a tus ojos, eres tú Chu Xuan quien eligió no verlo. Ya que quieres seguir albergándolo, entonces ya no necesito que te ocupes de mis asuntos".

Liao Yichen se estaba volviendo realmente loco. Mientras Mu Yun lloraba, no podía hacer nada por sí mismo. Bueno, ya que ese era el caso, entonces pueden ir y amarse el uno al otro.

"Haz lo que quieras". Chu Xuan dejó caer fríamente esta frase. Tiró de la mano de Mu Yun y se fue a la empresa. Ya que Liao Yichen lo dijo, entonces se ahorró el problema, no quería preocuparse por la mierda de Liao Yichen.

De todos modos, Liao Yichen sólo está enfadado consigo mismo por haber favorecido a Mu Yun. Obviamente es él quien apunta a Mu Yun en todo, más tarde, cuando se vaya a casa por la noche, probablemente se olvidará de ello. Chu Xuan simplemente eligió no prestarle atención.

Liao Yichen vio a Chu Xuan entrar en la empresa. Su propio corazón también se calmó de repente, como si ya hubiera visto el resultado. Chu Xuan, esta es la elección que hiciste, ¿Verdad? Si este es el caso, entonces no tengo nada más que decir. Liao Yichen se dio la vuelta con decisión y caminó en dirección a la villa.

Después de pasar la tarde haciendo su equipaje, pensó que tendría muchas cosas que llevar. Pero tras la organización, se dio cuenta de que en realidad sólo tenía una pequeña maleta.

Era curioso que llevara tres años viviendo aquí y que, sin embargo, no hubiera ni rastro de sí mismo. Era una esposa no calificada.

Mirando la escena familiar, Liao Yichen puso el acuerdo de divorcio firmado con su nombre sobre la mesa, junto a una carta, esperando a que Chu Xuan vuelva y lo vea.

Pensando en esto, sonrió burlonamente. Aún recordaba esa mesa y el día que no quería divorciarse de Chu Xuan. Realmente se arrepentía ahora. Si hubiera entrado en razón antes en ese momento, su madre no habría muerto, ¿Verdad? No sufriría tanto daño.

Después de dejar la carta, Liao Yichen no volvió a mirar la casa en la que había vivido durante tres años. No quiso preocuparse de cuándo volvería Chu Xuan a ver esa carta. Su corazón estaba muerto y no sentía ninguna nostalgia.

Sacó la llave de su habitación y la puso en el armario del pasillo. La otra llave se la había dado su madre, y era lo único que le había dejado.

Con suavidad, abrió la puerta y salió de la zona de la villa.

Aunque Chu Xuan pensó en su corazón no ayudar a Liao Yichen a descubrir la verdad, aún así fue al hospital por la tarde, para ver al vicedecano en pánico. El corazón de Chu Xuan tiene una sensación de presentimiento, pero no importa cómo preguntó, el vicedecano es sincero, la madre de Liao Yichen murió a causa de un accidente, no fue asesinada por otros.

Justo cuando estaba a punto de hacer un movimiento, el teléfono móvil en su cuerpo sonó. Era la secretario llamando. Chu Xuan contestó el teléfono, y escuchó el tono un poco ansioso, "¡Sr. Chu, Sr. Liao, se ha ido!"