YNMD

Capítulo 70: Tareas domésticas

Con un 'chasquido', el pequeño muñeco con el llavero cayó al bote de basura.

Liao Yichen estaba aturdido. No esperaba que su fuerza fuera tan pesada. Sólo quería apartar la mano de Chu Xuan, pero no esperaba que la muñeca se cayera.

Por un momento, el sentimiento de culpa se apoderó de su corazón, aunque ya no quisiera esta cosa, entonces no podía hacer esto.

Pero ya lo había hecho, y ahora sólo pudo endurecer la cabeza y decir con frialdad: "Este tipo de basura debería tirarse a la basura".

Cuando Liao Yichen dijo esas palabras, quiso golpearse a sí mismo. Aunque Chu Xuan estaba enfadado, se lo merecía, pero cuando pensaba en todas las agresiones que había sufrido, ¿Esto no era nada?

Sin embargo, Chu Xuan no se enfadó, sino que se apresuró a meter la mano en el bote de basura y sacar la pequeña muñeca que había caído en ella.

Realmente, aunque lo odiara, no podía tirarlo. Mira, la pequeña muñeca ya estaba cubierto de algo pegajoso, y no sabía si podría limpiarlo después.

Incluso cuando se acercó a olerlo, pudo percibir un olor un poco extraño.

Liao Yichen tampoco esperaba que Chu Xuan reaccionara así. Al principio pensó que Chu Xuan haría un berrinche y luego pediría que lo recogiera por él, lo lavase y se lo devolviera, pero en realidad lo recogió él mismo del bote de basura.

Chu Xuan miró a Liao Yichen con agravio y dijo con un gruñido: "Aunque no te guste esto, no puedes tratar así a los bebés de los demás". La diminuta muñeca que dejó caer Liao Yichen, como si fuera realmente su yo abandonado, hizo que Chu Xuan no pudiera evitar sentirse un poco incómodo.

¿Realmente lo odias tanto?

Los pensamientos de Liao Yichen eran confusos, y simplemente preguntó: "Chu Xuan, ¿qué quieres hacer exactamente?"

Desde el principio, no estaba claro qué quería hacer exactamente Chu Xuan. Primero dijo un montón de palabras que no tenían ningún sentido claro, y ahora sacó la muñeca que una vez había hecho para él, así que, ¿Qué quería decir exactamente?

Chu Xuan sacó con cuidado un pañuelo de la mesita y lo envolvió en la marioneta, parecía que habría que lavarlo después, pero por suerte estaba bien.

Habló en voz baja: "He venido aquí porque realmente espero que puedas perdonarme. No puedo olvidar todo lo tuyo, te necesito de verdad". Chu Xuan miró a Liao Yichen con seriedad, "Y, no quiero que te vayas, quiero seguir viviendo contigo".

Liao Yichen no entendía. No dijo sí  podía ir o no tenía algo que ver con Chu Xuan, pero ¿de qué servía que Chu Xuan estuviera aquí? Aparte de causarle problemas, ¿qué utilidad tenía?

"Bien, entonces ¿qué crees que puedes hacer quedándote aquí?" No creía que su gran presidente, que tenía su boca para comer y sus manos para vestir, hiciera otra cosa.

Pero Chu Xuan dijo: "Puedo hacerlo todo, puedo hacer las tareas domésticas y cocinar". Mirando la cara de confianza de Chu Xuan, Liao Yichen casi se lo cree, ¿qué? ¿También sabes hacer las tareas del hogar? Esto hizo que Liao Yichen se sintiera un poco fresco.

Chu Xuan continuó de nuevo: "Mientras estés dispuesto a estar conmigo, lo haré todo".

Liao Yichen se sorprendió un poco, ¿no era lo que había estado haciendo desde que se casaron? Antes estaba tan absorto en su amor por Chu Xuan que nunca se había dado cuenta de esto, pero sólo después de dejar a Chu Xuan, se dio cuenta, en realidad trabajaba como una niñera.

Pensando en esto, Liao Yichen se enfureció. Bueno, tú, Chu Xuan, quieres ser niñera, ¿verdad?, entonces, ¿por qué no dejarte probar lo que es eso también?

"¿Estás seguro?" Liao Yichen levantó las cejas, ya que había dicho tanto, no había nada que pudiera rechazar.

Cuando Chu Xuan vio la reacción de Liao Yichen, se sorprendió un poco. Había pensado que Liao Yichen lo rechazaría, pero no esperaba que aceptara.

Por supuesto, Liao Yichen no rechazaría una niñera gratis. Ya estaba cansado de ayudar en el restaurante todos los días, y aún tenía que hacer las tareas domésticas y cuidar del niño cuando llegaba a casa. Era realmente un poco abrumador para él hacer todo esto solo.

Estos cuatro años han sido realmente agotadores.

Por supuesto, Chu Xuan no renunciaría a esta oportunidad de vivir con Liao Yichen. La idea de que volviera a vivir con Liao Yichen le llenaba de espíritu ahora.

Al ver a Chu Xuan sentado en el sofá, Liao Yichen estaba desconcertado y preguntó: "¿Es este el comienzo del arrepentimiento?" Sin duda, al escuchar que estaba de acuerdo, supo que se arrepentía y quería irse.

Chu Xuan es realmente una persona así, realmente no debería tener ninguna expectativa de él.

Pero Chu Xuan no hizo lo que Liao Yichen había imaginado, sino que se dirigió al salón, tomó la escoba a un lado y se dispuso a barrer el suelo.

"¿Qué estás haciendo?" Liao Yichen estaba ocupado preguntando. Había pensado que Chu Xuan se estaba levantando para irse. Estaba todo listo para levantarse para darle, para abrirle la puerta, pero en vez de eso, Chu Xuan salió corriendo en la dirección opuesta.

"Hacer las tareas domésticas". Chu Xuan miró a Liao Yichen con cara de desconcierto. ¿No acababa de decir eso? Lo haría todo. Ahora el suelo estaba un poco sucio, así que tenía que barrer el suelo, no podía dejar que Liao Yichen piense que es un inútil.

Liao Yichen se sintió realmente derrotado por él. Se acercó y le quitó la escoba de la mano a Chu Xuan. ¿Cómo era posible que esta persona no siguiera la rutina, pidiéndole que realmente hiciera las tareas y él lo iba a hacer? Era realmente estúpido.

"Todavía no estás bien, ahora date prisa y descansa". Aunque había algo de impaciencia en su tono, se podía escuchar un matiz de preocupación. Después de todo, Chu Xuan seguía enfermo. Si su estado empeoraba entonces, tendría que seguir cuidando de él, no quería volver a alimentarlo. Pensando en esto, la cara de Liao Yichen se puso un poco roja.

Chu Xuan se sintió muy feliz al escuchar que Liao Yichen se preocupaba por él. Aunque otros sentimientos explicaban la mayor parte, podía escuchar que Liao Yichen se preocupaba por él, lo cual era una buena señal. Mientras trabajara duro, Liao Yichen definitivamente se enamoraría de él de nuevo.

Entonces, Liao Yichen añadió: "No te alegres demasiado. Después de que te pongas bien, tienes muchas cosas que hacer, pero no compartiré contigo todas las tareas de la casa".

Antes de que Liao Yichen terminara de hablar, Chu Xuan se apresuró a decir: "No hay problema en dejarme hacer todas, lo sé todo". Chu Xuan parecía temer que Liao Yichen lo tratara como si no supiera nada. Estas simples tareas domésticas no eran nada frente a él, podía hacerlo todo por sí mismo.

Liao Yichen suspiró, miró fríamente a Chu Xuan y dijo: "Yo haré el arroz". Aunque no sabía qué tipo de arroz cocinó Chu Xuan para su hijo al mediodía, podía estar seguro de que él, Chu Xuan, no tenía ningún talento para la cocina, y no quería comer la comida de Chu Xuan.

Chu Xuan escuchó ocupado, asintiendo con la cabeza. Sí, se olvidó de este asunto, todavía necesita a su Yichen para cocinar, todo lo demás, puede resolverlo.

"Además", dijo Liao Yichen, "Ya que lo has prometido, entonces debes estar preparado. No tendré piedad contigo".

Y, como lo ha prometido, no se le dará ninguna oportunidad si se marcha como lo desea.