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Capítulo 74: Finge que no me conoces

La cara de Liao Yichen era fea. No quería estar así, pero no tenía otra opción. Trató de decirle a la gente que encontró en el camino que Chu Xuan no era una persona así, pero nadie le creyó, todos lo seguían mirando con cara extraña. Realmente no podía soportarlo más.

Si esto sigue así, todos sospecharán de él, ¿no? Entonces Liao Qing...

Al pensar en esto, los ojos de Liao Yichen se llenaron de lágrimas, ¿por qué? ¿Por qué nadie creyó lo que dijo? ¿Por qué nadie creía que este lugar no sería demolido? ¿Por qué todo el mundo habla mal de Chu Xuan?

No quería que Chu Xuan oyera lo que todos decían, y sabía que lo perdería todo si esto seguía así, así que decidió que, de hecho, no debería haberle dejado entrar ese día en primer lugar.

Fue su culpa. Todo fue su culpa. Si hubiera sido más fuerte ese día, si él mismo hubiera sido más decidido, ¿no habrían sido diferentes las cosas?

En realidad no. Gran parte de la barriada se había mudado. Todos éramos vecinos que compartíamos las penurias. Los residentes ya habían expresado su descontento con Chu Xuan. Aunque era cierto que Chu Xuan no había hecho nada hasta ahora, pero desde el día en que se anunció que el lugar sería demolido, todos lo odiaban.

Frunciendo el ceño, Chu Xuan miró a Liao Yichen, que tenía un aspecto un poco extraño frente a él, y se ocupó de acercarse para preguntar: "¿Ha pasado algo?" ¿Por qué le echó de repente cuando siempre había estado bien?

Liao Yichen bajó la cabeza para contener las lágrimas y no le contestó. ¿Cómo iba a decirle a Chu Xuan que todos le odiaban? No podía decir tal cosa.

En lugar de someter a Chu Xuan a tal peligro, sería mejor dejar que Chu Xuan lo odiara a sí mismo.

Apretando los dientes, su tono se volvió frío y dijo: "Me has dejado muy insatisfecho estos últimos días. No quiero contratarte más, lo que pasa es que tu enfermedad se ha curado, así que vete". Había otra razón para que Liao Yichen dejara ir a Chu Xuan. Tenía miedo de que la gente de aquí le hiciera algo excesivo a Chu Xuan. Incluso si Chu Xuan era muy poderoso, el número de gente que vendría seguiría siendo demasiado para manejarlo, ¿verdad? Era porque él mismo no estaba seguro, por lo que era aún más importante dejarlo ir. Sólo si se iba, estaría seguro.

Al ver la mirada indignada de Liao Yichen, Chu Xuan se quedó un poco desconcertado. ¿Era porque no había hecho un buen trabajo? Pensando en esto, Chu Xuan se sintió un poco agraviado. Obviamente había hecho todo lo posible y aún así no podía satisfacerlo... También es cierto, ¿no tuvo una vez un descontento constante con Liao Yichen? También es su propia retribución, ¿no? Pero aun así, no quería irse.

"Intentaré hacerlo mejor en el futuro, ¿puede darme una oportunidad más? Mira, el suelo está muy limpio hoy, ¿verdad? Ah Qing acaba de decir que lo limpié muy bien". Chu Xuan hinchó una sonrisa de mala gana. Por favor, Yichen, no me eches...

Liao Yichen se separó de la mano de Chu Xuan: "No quiero repetirlo. Vete, no me hagas odiarte". Esta es la solución más convincente, Chu Xuan solo escucha mis palabras y vete.

Liao Yichen no escuchó el leve indicio de impotencia en sus palabras, pero Chu Xuan lo oyó. Mientras fueran las palabras de Liao Yichen, escucharía con atención. Parece que todavía hay alguna razón por la que Liao Yichen se dejará llevar, ¿verdad?

"Yichen, ¿pasó algo?" Chu Xuan no soltó ninguna de las sutiles expresiones de Liao Yichen. No se atrevió a mirarle a los ojos desde que entró, debía ser porque había algo que le ocultaba. En el pasado le miraba así. Después de conocer a Liao Yichen durante tanto tiempo, se ponía así siempre que tenía algo que no era bueno para hablar.

"No". Liao Yichen sabía que era otra vez culpa suya. Intentó mirar a los ojos de Chu Xuan, pero no pudo hacerlo.

"Digamos lo que pasa y solucionémoslo juntos, ¿de acuerdo?" A Chu Xuan no le gustaba esto. Quería que Liao Yichen dijera las cosas en voz alta, ocultarlo así no resolvería ningún problema.

Pero Liao Yichen sabía en su corazón que aunque lo dijera en voz alta, no había forma de resolver el problema. La actitud de todos hacia Chu Xuan ya era muy clara. No había forma de resolver las cosas con negociaciones. Incluso él temía que en el momento en que Chu Xuan apareciera, todos acudieran en masa.

No quería que algo así sucediera. Aunque el único que saliera herido fuera él mismo, estaría dispuesto a hacerlo.

Así que dejar ir a Chu Xuan ahora era la mejor opción. Quizás cuando todos se hubieran calmado, les explicaría que Chu Xuan no era esa clase de persona.

"Lo siento, en realidad no pasa nada. Sólo me he dado cuenta de que realmente ya no siento nada por ti. Y aunque estuvieras aquí, sólo te encontraría molesto y estorbando". Liao Yichen levantó la cabeza y miró a los ojos de Chu Xuan. Esos ojos estaban llenos de determinación, no parecía que Liao Yichen le estuviera mintiendo de nuevo.

Chu Xuan dudó. ¿Podría ser que Liao Yichen realmente pensara así? Aunque no quería creerlo, esos ojos se lo decían todo.

Liao Yichen ya no tenía el más mínimo sentimiento por él, en absoluto.

"Dame más..." Chu Xuan hablaba con pánico. No se lo creía porque se habían llevado muy bien en los últimos días, ¿Por qué había cambiado de opinión hoy de repente?

Pero Liao Yichen no le dio la oportunidad de continuar, le gritó: "La oportunidad se te dio hace 4 años. Fuiste tú quien no la valoró al principio, ¿no lo entiendes ahora? Sólo estás aumentando los problemas de todos al quedarte aquí. Sólo cuando te vayas, todos aquí seremos más felices, ¡incluido yo!" Liao Yichen dijo con todas sus fuerzas. Era la primera vez que le hablaba así a Chu Xuan. Realmente me odio a mí mismo ahora, lo siento Chu Xuan, lo siento.

Chu Xuan estiró la mano, queriendo tocar a Liao Yichen, pero no tuvo el valor. Su mano llegó hasta la mitad y luego se retiró. ¿Así que los últimos días de convivencia es para aguantarlo?

"Quería echarte hace tiempo, pero al verte enfermo y querer estar aquí, no te eché enseguida. Pero ahora no quiero verte más. Cada vez que te veo, recuerdo todo lo que me hiciste antes. No puedo vivir con alguien a quien odio, ¿puedes dejarme ir? Déjeme vivir, señor Chu". El tono de Liao Yichen era algo desesperado, y nadie sabía cuánto valor había reunido para decir esas palabras.

Sin embargo, Chu Xuan tomó este tono como el odio de Liao Yichen hacia sí mismo. No pensó que fuera algo tan doloroso para Liao Yichen. Resultó que su amor por Liao Yichen se había convertido en una carga para él, haciéndole sufrir mucho.

"De acuerdo, me iré". Chu Xuan bajó la cabeza. No se atrevió a mirar de nuevo a los ojos de Liao Yichen, tenía miedo, temía volver a ver esa clase de odio.

Sabía que lo único que le quedaba por hacer por Liao Yichen ahora era dejar este lugar. Cierto, había dicho que mientras lo hiciera por Liao Yichen, haría cualquier cosa. Aunque su vida futura fuera como un cadáver andante, seguiría haciendo feliz a Liao Yichen.

"En el futuro, aunque me veas, finge que no me conoces". Liao Yichen se dio la vuelta después de terminar de hablar, y las lágrimas se derramaron en un instante.

N. Del T: Perdón, pero estoy así. Sin comentarios...