Los días pasaban con la misma monotonía,
Siempre de cualquier actividad yo misma me excluía,
No obstante con los demás convivía,
Y a mis amigos defendía,
Sin darme cuenta te habías vuelto más cercano,
Evolucionando nuestra amistad cuál notas de un piano,
Tornando se en una cautivante melodía,
Que me gustaba repetir día tras día,
Nuestra conversaciones eran distantes,
Han cambiado como las estaciones,
Que llegan hacer cálidas durante instantes ,
Te quiero,
Y es algo que no niego,
Eres tan sincero,
Y es algo importante que considero,
Me muestras amabilidad,
Incluso tu bondad,
Tu cariño y felicidad,
Tu inusual personalidad,
Que demuestras en nuestra amistad,
Eres bueno y atento,
Que me conmueve el sentimiento,
Tu forma de preocupación,
Me demuestra cuanto te importo en cada acción,
No me mientes ni me hieres,
Tan solo me demuestras que me quieres,
Estás siempre presente para mí,
Y es algo que me hace feliz,
No existe mayor alegría que tú presencia,
Esa parte de ti que revela tu esencia,
Aprecio el tiempo que nos dedicamos,
Aunque a veces siento que es efímero,
aún así disfrutó del tiempo que conversamos,
No podría tener una razón concreta del por qué te quiero,
Más se que anhelo tu amistad,
Que espero que sea tan dudadera como la eternidad,
Aunque sueles celar a alguna amistad,
Se que es por qué te preocupas mi bienestar,
Por ello te dedico mi tiempo y bondad,
Sin el tiempo poder contrarrestar,
me siento afortunada de tenerte,
Existen infinitas variables para la razón de quererte.
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~ La joven que vivía de la poesía ~
PoesiaLa joven que vivía de la poesía no era menos, no era más, era vida como los demás, la soledad la mentirá y la traición tenían agonizando su frágil corazón mientras la literatura se volvió su inspiración y sustento emocional creando diversos mundos d...
