Ante la vida que me resulta cautivante,
Mi mente se encuentra en un espacio inerte,
Dónde la soledad de mi creatividad se pierde al paso del tiempo,
Dejando un ser sin destino y pasión,
Aquella mentalidad de templo,
Se consume ante la falta de inspiración,
Que carece de vibra y emoción,
Pero aún así causante de conmoción,
Desde la falta de contexto y pensamientos,
Transmite cada parte de sus sentimientos,
A falta de aquella chispa que conforma la esencia,
A falta de palabras correctas que carecen de ciencia,
Un corazón antes latente y cálido,
Se torna gélido e inexpresivo,
Indiferente ante lo cautivante de la vida,
Siendo preso del tiempo a causa del tedioso pensamiento que nos mantiene cautivo,
La sutileza con la que el alma toca el corazón,
Es igual a la destreza de nuestra expresión,
Donde un alma vacía de empatía y razón,
a causa de aquel bloqueo de creatividad,
Que renace en llamas cual alma apasionada,
Cuál fénix lleno de virtud y bondad,
Dando a la existencia de mundos inexistentes al que mi mente me mantenía encadenada,
Aquel ser apático y vacío que carecia efímeramente de sentido abandono con cada latido la rigidez,
Demostrando que hay significado después de la madurez,
La falta de aspiración por nuestras metas y deseos,
Que con el tiempo se han vuelto sueños efímeros,
Nuestra esencia vive de cada latido que bombea aquel corazón rebosante de inspiración.
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~ La joven que vivía de la poesía ~
PoesiaLa joven que vivía de la poesía no era menos, no era más, era vida como los demás, la soledad la mentirá y la traición tenían agonizando su frágil corazón mientras la literatura se volvió su inspiración y sustento emocional creando diversos mundos d...