Capítulo 4

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Tres meses después de haber empezado las clases, tanto Ruby como Leah se habían hecho amigos y estaban contentas con el jardín. Por eso, esa tarde, Michael no esperaba la llamada que recibió.

—Hola, llamo del jardín "Flores"... ¿hablo con Michael Clifford, papá de Ruby? —se escuchó detrás del teléfono.

—Si, soy yo, ¿Pasó algo? —contestó el papá preocupado.

—Hola, Michael, soy Sierra, la directora... Ruby tuvo hoy una pelea con uno de sus compañeros... ella está bien, pero el otro nene salió con un ojo algo lastimado, fue muy leve pero... de todas formas, queremos que venga para hablar con su maestro. La hora de retiro es en media hora, así que quería saber si podemos contar con usted lo antes posible.

A Michael se le cortó la respiración. ¿Su bebé le había pegado a alguien?

—S-si, no puedo ir ahora mismo, pero... pero voy a enviar a mi amigo Ashton Irwin, el conoce el jardín y a los maestros. Te pido... disculpas por lo que haya ocasionado Ruby.

—No, señor Clifford, lo importante es el bienestar de los chicos. Hoy el maestro va a hablar bien con su amigo.

—Muchas gracias, ya lo mando.

Michael cortó rápidamente y buscó entre sus contactos el número de Ashton.

—¡¡Clifford, si no te pones a trabajar y dejas de hablar con tus amigotes te echo a la mierda!! —le gritó su jefe desde la otra punta de la planta.

—¡Vayase a cagar! —explotó Michael sin pensar lo que decía, aunque inmediatamente se arrepintió.
De todas formas, ignoró a su jefe y llamó a su amigo. Los nervios no le permitían pensar.

—¿Mike?

—Ash, tenés que ir ya al jardin, ¿podés?

—Si, Mike, acabo de salir de clase... ¿Que pasó?

—Ruby se p-peleó con un compañero, me citaron para hablar, pero no puedo ir, estoy trabajando. Anda por favor, Ash. Me estoy por infartar.

—Si, Mike, ya salgo para allá. Tranquilo, yo me ocupo. —el teñido cortó la llamada y se encontró con su jefe dirigiendose hacia él, a menos de un metro de distancia, y con una cara incluso más aterradora que la usual.

Mientras Luke ya acompañaba a Ashton y a sus sobrinas hasta la puerta, luego de haber hablado sobre lo que habia sucedido, el castaño vio que su amigo teñido llegaba corriendo desde la parada de colectivo.

Cuando llegó a la puerta, saludó a todos, y aunque Ruby tardó en levantar la vista para mirarlo, Michael no podía evitar sentir pena por su hija.

—Llegué tarde, perdón. —dijo Michael agitado.

—No pasa nada, Mike, no tengo problema en hablar de nuevo, ¿Querés pasar?, así hablamos bien de lo que pasó hoy... —ofreció Luke.

—Si, dale, gracias.

—Mike, yo tengo que estudiar, ¿las llevo a las nenas a mi departamento? —Ashton habló con cuidado, se notaba que su pobre amigo no estaba teniendo un buen día, en su cara, sus expresiones, en su voz entrecortada.

—Bueno... chau, princesas, después las paso a buscar. —no les dio beso, solo se dio la vuelta para entrar a hablar con el maestro.

—Mike, disculpá que te hago quedarte, yo sé que estás ocupado, pero me preocupa mucho Ruby. Sé que no es mala, pero hoy sus compañeros empezaron a hablar de sus mamás, y su compañero Timmy le preguntó sobre su mamá. Le dijo que no tenía, y él se empezó a reir y a burlarse de ella... por eso sé que no lo hizo porque sea mala, pero no podemos permitir ni burlas, ni violencia. Los papás del nene ya fueron avisados de esto, y van a hablar con él. Y a vos te tengo que pedir lo mismo, que le hagas entender que no está bien. Ahora, como conozco la situación, mi consejo personal es que no seas tan duro con ella. Estuvo llorando toda la tarde, me pidió perdón, y entiendo porque hizo lo que hizo, aunque esté mal...

Kindergarten - MUKE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora