Hannah Donfort lleva tres días desaparecida, y la única pista que tienen sus amigos, es un mensaje de texto con un número teléfonico en él. Rápidamente, los amigos de Hannah contactan a Dante, el chico del número para saber cuál es su relación con H...
Thomas abrió la puerta del departamento de Jessy y se encontró con el hombre sin rostro, apuntando un arma directamente hacia su cabeza.
Thomas no pudo ni reaccionar cuando el hombre sin cara jaló del gatillo.
Thomas cayó sin vida al suelo, con un orificio de bala en la cabeza, ante la sorpresa de todos.
—Hola, a todos —saludó con la voz distorsionada.
Acto seguido, las luces de la casa de Jessy se apagaron, y solo se escuchó un grito desgarrador.
La energía eléctrica se restableció de la misma forma en la que se fue, y todos corrieron hacia el cuerpo sin vida de Thomas.
—¡Thomas! —gritó Cleo, mientras se arrodillaba frente a él.
—Tenemos que llamar a la policía —sentenció Dan, con la voz entrecortada, evitando romper en llanto.
Dante miró hacia todas direcciones, desesperado.
—Chicos —los llamó, pero nadie le hizo caso —. ¡Chicos! —insistió, captando la atención de Jake y Lilly —, ¿dónde está Jessy?
Phil, Cleo y Dan pusieron atención a las palabras de Dante.
—Se ha llevado a Jessy —dijo Dante.
—¡Jessy! —gritó Phil.
El celular de Hannah sonó de repente, y Dante se apresuró a cogerlo.
Conversación con desconocido.
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Dante palideció tanto después de leer el mensaje, que los chicos lo notaron.
—¿Qué ocurre? —preguntó Jake.
—El hombre sin cara tiene a Jessy —anunció Dante —, y quiere que vaya a casa de Michael Hanson por ella.
—Yo iré contigo —dijo Phil.
—No —se apresuró a decir Dante —. Quiere que vaya solo —reveló —, de lo contrario, asesinará a Jessy.
—De ninguna manera dejaremos que vayas solo —dijo Lilly.
—Bueno —intervino Dan —, si se trata de salvar la vida de Jessy...
—¿Estás loco? —dijo Cleo —, por supuesto que queremos salvar a Jessy, pero no a costa de Dante.
—Chicos, eso no importa —aseguró Dante —. Haré lo que sea para salvar a Jessy —dijo —. O a cualquiera de ustedes, incluso a Dan.
—Gracias por lo que me toca —replicó Dan.
—No voy a sacrificar a nadie más —dijo Dante —. Acabamos de perder a Thomas —miró el cuerpo tendido en el suelo —, y no me voy a arriesgar a perder a nadie más —sentenció —. Llamen a la policía, y póngase a salvo. Yo iré por Jessy, y a terminar esto de una vez por todas.
