✨Luar✨|| (Jimsu) versión [EN PAUSA]

Canopus💫

Una pequeña luz había entrado por la rendija de una ventana perfectamente sellada, irradiando en el delicado y pálido rostro del Omega que aún poseía la marca del golpe en su mejilla, sin embargo no le quitaba la belleza etérea de la que se componía. Lentos y acompansados suspiros salían de sus finos belfos, mientras sus ojitos aún hinchados por el llanto anterior eran frotados por sus pálidas manos, que intentaba quitar la irritación y minimizar la molestia por los rayos solares.

- Buenos días Omega luna- la voz de una de las sirvientas se hizo presente en la habitación haciendo que diera un brinquito por el susto y todo rastro de sueño se fuese de sus facciones.

-Oh disculpe, no fue mi intención asustarlo, mi Omega luna he venido por orden de mi señor para prepararlo, hoy será el baile de presentación.

- ¿Baile de presentación?, ¿Omega luna? Creo que ayer le había dejado bastante claro que ese seudónimo no es mío, no soy el Omega luna de esta manada mi lugar está con la manada de lobos lunares- su rostro denotaba seriedad y su carácter no había flaqueado ni un poco desde lo que había ocurrido la noche anterior.

- Perdone pero por orden de mi señor debo llamarlo así, usted es el Omega luna de esta manada por lo tanto no hay mucho que pueda hacer, sería una falta de respeto llamarlo de otra forma, así que si me disculpa entrarán las demás ayudantes para ayudarlo a arreglarse- reverencio con respeto ignorando el claro bufido del Omega que parecía un niño pequeño golpeando las sábanas y maldiciendo al alfa de la manada.

Al instante tres chicas más ingresaron a la habitación haciéndolo sentir avergonzado y algo intimidado por sus acciones anteriores, un bonito color carmín se apoderó de sus mejillas y no tardó en rascar su cuello con nerviosismo.

- Omega luna dejenos presentarnos, yo soy Jennie y las chicas de atrás son rose y lisa nos encargaremos de arreglar su apariencia para que sea digno del baile con nuestro alfa líder. -

Toda la vergüenza se pasó al saber que tendría que bailar con ese alfa, al igual que un tic se hizo presente en su ojo al volver a ser llamado "Omega luna", no lo era ni nunca lo sería pero parecía que todos en esta manada veían a los lobos lunares como trofeos. Se contuvo a mostrar su clara mueca de desagrado y asintió hacía las tres chicas con su habitual expresión sería que no solía denotar ninguna de sus emociones. Algo intimidadas por el cambio repentino en la expresión del Omega las tres se fueron a preparar un baño para él. Mientras las chicas se tardaban; siendo más consciente de su lugar, Yoongi observó la habitación a detalle todo se veía bastante elegante y costoso casi como una habitación de la realeza, incluso le daba miedo tirar la lámpara o romper las sábanas de seda que lo habían envuelto la noche anterior, no estaba acostumbrado a esa clase de vida ya que en la manada de lobos lunares todos vivían humildemente y hasta ignorantes del peligro que podían representar otras manadas, solo él era el único que sabía lo realmente peligrosos que eran había tenido que aprenderlo a la mala una vez y ahora la historia volvía a repetirse por culpa de su curiosidad. Se maldijo internamente y está vez se fijó en los grandes ventanales que habían sido cubiertos con tablas de madera para que no pudiese escapar, rodó sus ojos divertido al recordar la noche anterior; él molesto alfa líder había dado la orden de ponerlos y cerrar la puerta con llave cuando intento escapar dos veces la misma noche.
Todas sus vías de escape habían sido bloqueadas "vaya que se ha encaprichado conmigo..", pero de alguna forma el volvería a intentar escapar y seguramente su oportunidad perfecta sería el famoso "baile de presentación"

El baño para el Omega peliplateado estuvo listo en cuestión de minutos, sin embargo cuando intentaron ayudarlo a desvestirse había gruñido bajo, no le gustaba que nadie más que no fuese él viera su cuerpo desnudo.

- Como usted desee Omega luna- había dicho la chica que se identificó como "rose", agachando su cabeza en señal de respeto para después retirarse con las otras dos y dejar que el solo tomara un baño.

Suspiro aliviado sin embargo aún con un poco de desconfianza desató el nudo de la bata de seda que le habían hecho usar revelando su cuerpo en total desnudez, introdujo su pie en el agua gimiendo gustoso al sentirla tibia para después poco a poco introducir su cuerpo sintiendo el agua destensar sus músculos tensos. Fue entonces cuando noto la gran maraña de vello entre sus piernas y parte de su entrepierna ¿Hace cuánto que no se depilaba?, No lo recordaba puesto que esto en su manada era algo completamente normal y hasta una costumbre, sin embargo está vez no sabía porque se sentía inconforme y hasta feo con los vellos en esa zona de su cuerpo así que sin meditarlo mucho busco con sus ojos en el pequeño estante del baño algo que le permitiese cortar los vellos, vislumbró cerca una pequeña cuchilla así que sin más la tomo y sin cuidado alguno comenzó a pasarla por sus piernas y después cerca a su entrepierna. Suspiro satisfecho cuando se encontró libre de cada vello pero el precio había sido hacerse una pequeña cortada en la pierna, formó una leve mueca en sus labios por el leve escozor sin embargo lo ignoro cuando sintió el agua más fría, era hora de abandonar el baño; se retiró lentamente dejando el suave baño de gardenias y se volvió a colocar la bata con rapidez saliendo un poco encogido hacía afuera.

Después de eso podría decir que la palabra "Libertad" había Sido restringida de su existencia, por qué tan pronto como había abandonado el baño las tres ayudantes se habían abalanzado hacía él, quitando su bata y cambiandolo con rapidez ignorando sus gruñidos de advertencia y la coloración azul de sus ojos; después cierta cantidad de maquillaje sería puesta en su cara irritandolo por las brochas y delineados ¿Que mierda estaban haciendo con su cara? Y ¿Que eran todas esas sustancias polvosas y pegajosas que le estaban aplicando?, En su manada jamás había oído de personas que se pusieran esto en la cara, o tampoco de las extraños y pesados metales que colgaban de sus orejas o cuello irritandole en sobre manera también las cremas y los perfumes que habían sido puestos en su cuerpo, los aromas hacían cosquillas en su nariz y estaba a nada de perder la poca paciencia que le quedaba, sus uñas también habían sido cortadas y pulcramente limpiadas al igual que decoradas por un extraño líquido de color brillante. El golpe en su mejilla había sido tapado cuidadosamente con una gruesa capa de polvo que lo había hecho estornudar y mirar mal a las tres chicas que se rieron por su adorable reacción.

Después de tres horas de tortura el Omega Min estaba listo. Y no se parecía en nada al Omega que había llegado en un principio a la manda del norte, está ves si parecía un príncipe y no ningún lobo salvaje, sus cabellos habían sido pulcramente cepillados al igual que trenzados gracias a él largo de los mismos, portaba uno de los trajes más finos de color azul con bordados dorados que destellaban con la leve iluminación que pasaba a través de la ventana, su maquillaje de color azul pastel y oscuro en los lagrimales era igual de impecable y resaltaba el hermoso azul de sus ojos al igual que sus labios, los cuales habían sido humectados dejándolos en una coloración rosa que los hacía ver apetecibles y para sellar todo se habían agregado brillos a los párpados al igual que cristales lunares, joyas extrañas que solo se conseguían en lo más recóndito de las montañas y se decían que solo su verdadera magia sería activada con un auténtico lobezno lunar. Los aretes tinteneban y el collar que adornaba su cuello solo terminaron por completementar a la perfección la belleza de tan precioso ser que era digno y la mejor ofrenda para un lider.

El baile estaba por comenzar.