Rigel💫

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El Omega no podía dormir a pesar de que en ese momento se encontraba muy cansado, simplemente no podía conciliar el sueño y en ese momento se encontraba viendo la luna, aquel mágica luna llena de encantó que una vez le permitió enamorarse.
Suspiro tratando de eliminar el horrible recuerdo y simplemente se dedicó a pensar en todos los acontecimientos por los cuales había tenido que pasar los últimos días ¿En verdad tenía que ser el Omega luna de aquel alfa arrogante?, Simplemente aún no podía asimilarlo y sobre todo saber que aquel alfa era su destinado... ¡No! Definitivamente era algo inconcebible, tantos años los cuales se había ocultado para no volver a ser lastimado y aparecía de nuevo alguien metiéndose a la fuerza a su vida intentando algo con él, algo que sinceramente no deseaba.

Perdido en sus pensamientos y dejando que las estrellas y la hermosa luna fortalecieran su poder no pudo notar los suaves toquidos que se hicieron presentes en su puerta ¿Quien podría ser a esa hora?, Se preguntó cuándo los toquidos subieron su intensidad. Ignorandolos para seguir viendo a la luna una voz que conocía muy bien se escuchó haciendo eco en su habitación.

—Omega quiero que abras la puerta en este momento

Rodó los ojos al escuchar su típica voz dando órdenes, sin embargo sabía que para mezclarse con aquella manada debía seguir las órdenes de ese estúpido alfa.

—¿Qué haces aquí? — fue la primera pregunta que le hizo al abrir la puerta.

El alfa no respondió nada hasta entrar a la habitación y sentarse en la cama del Omega como si esa fuera su habitación.

— Cuidado en como le hablas a tu alfa omega, y si te lo preguntas no podía dormir así que quería verte y saber cómo estabas.

—Pues estaba muy bien hasta que tú llegaste — le respondió sin poder contenerse con la cara más falsa de amabilidad que podía hacer.

El alfa simplemente rio “ese Omega en verdad era difícil” y no pudo evitar sentirse encantado, el adoraba los retos y Min Yoongi definitivamente era uno de los más atractivos retos que pensaba ganar.

—Como tu digas precioso —sonrió ladino cuando lo vio rodar los ojos de nueva cuenta — la verdad quería invitarte a un paseo nocturno si, es que lo deseas aunque en realidad no pienso aceptar un no como respuesta.

El peligris respiro profundo intentando calmarse y llenarse de paciencia para no levantarse y atacar al alfa imbécil que pronunciaba esas palabras con una evidente sonrisa juguetona.

—Como desee alfa líder — pronunció entre dientes con una falsa sonrisa.

—Vamos entonces muñeco — extendió su mano con un evidente tono de coqueteo.

A regañadientes el Omega tomo la mano del alfa e ignoro el pequeño sonrojo que se había formado al escuchar al pelirubio decirle “muñeco”.

Al salir el aire fresco impacto contra su rostro al igual que fue supremamente agradable para él sentir el pasto sobre sus pies. Sonrió y se soltó del agarre firme al cual lo sometía el alfa y abrió sus brazos para sentir el aire fresco.

—¿Te gusta?— cuestionó maravillado mirando el brillo en los ojos del peligris.

— No, solo quiero volver a mi habitación — mintió descaradamente para no darle el gusto al alfa.

—Como digas precioso —sonrió de forma ladina.

Una vez más en la noche rodó los ojos aún así el alfa había logrado que de nueva cuenta un precioso color rosa pálido se acentara en sus mejillas.Decidió ignorar al pelirubio y se concentro en el hermoso jardín que tenían frente a sus ojos preciosos crisantemos y hermosas rosas azules se encontraban sembradas a lo largo del jardín incluso hasta que pudo dislumbrar una de tantas flores hermosas que lo hizo jadear.

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⏰ Última actualización: Feb 13, 2022 ⏰

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