Enamorado de un Asesino

◆Capítulo 7◆

Omnisciente:

Una semana:

Había pasado tiempo desde que Bakugo había secuestrado a Izuku, mintiendo a la pobre Inko que preguntaba por su hijo.

Mitsuki presentía algo malo, pero sabia que si preguntaba volvería a crear una pelea de discusiones como los días anteriores.

Masaru, no podía hacer casi nada por miedo, ya que a visto un lado bastante tétrico de su hijo. Lo que dejó en claro que no debía de hablar.

Izuku, se encontraba temblando en una posición fetal, con ambas manos en la cabeza y las pupilas completamente pequeñas. Su miraba pasaba de un lado a otro, desesperado en encontrar la salida.

Asustado, preocupado, desesperado, triste, roto.... Traumado..

Katsuki daba golpes no tan fuertes, a veces intentó abusar del menor pero no lo lograba, pues solo esperaría a que se lo pida.

La cordura de Midoriya estaba por desaparecer, sus ansias por salir aumentaban cada dos por tres, pero... Llegó un momento en que Bakugo salió a buscar algo en las afueras de su casa.

Mitsuki entró a la habitación de su hijo mirando alrededor, no encontró nada hasta que escuchó un pequeño estruendo en el sótano.

A pasos pesados fue hacia allí, silenciosamente abrió la puerta y fue bajando las escaleras con cuidado. Miraba a su alrededor con el ceño fruncido, mismo ceño que desapareció cambiando la expresión a una de sorpresa y preocupación, seguido de llevarse ambas manos a la boca.

Había encontrado a Izuku en un terrible estado, su piel se había vuelto ligeramente pálida, pareciera que no había comido.

Mitsuki:
- Izuku..? -apenas habló por el shock-

El mencionado volteó a verla, sus ojos se llenaron de lágrimas y sonrió de forma torcida.

Izuku:
- Y-ya es hora?.. -preguntó, confundiendo a la mayor-

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Mitsuki estaba en la cocina con Midoriya, quien comía casi con desesperación, había dejado que tomara un baño relajante.

La mayor notaba como la mano del oji-esmeralda temblaba cada que la levantaba, sus ojeras son muy notorias y el brillo en sus ojos había desaparecido por completo.

Estaba muy preocupada pero también enojada, furiosa... Su propio hijo hizo esto a su Amigo de la infancia?. No podía creerlo, sabia la actitud de Katsuki, pero que llegue a estos extremos... ¿Por qué?

Izuku:
- ¿Kacchan?.. -habló de repente, mirando a un lado-

Mitsuki:
- Katsuki no está... Tampoco dejaré que lo veas, lo siento Izuku. -suspiró con pesar, cargó al mencionado para llevárselo a su casa-

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Bakugo:
- ¡EN DONDE MIERDA ESTÁS! -se escuchó el grito-

Furioso fue a su habitación, buscando bajo la cama, dentro del closet o detrás del estante. Escuchó un carraspeo detrás suyo, volteó encontrándose con su madre.

Mitsuki:
- Se lo que le hiciste a Izuku, lo encontré a casi morir ahí en el sótano. -el ceño de ambos estaba fruncido a más no poder- ¿¡COMO TE ATREVES A TRATARLO ASI?!

Bakugo:
- ¡NO TE IMPORTA VIEJA BRUJA! -gritó furioso- ¿Donde mierda está?.

Mitsuki:
- Lo alejé de ti, no dejare que Izuku te vea, ni tú a él. -cerraba la puerta detrás suyo- Hasta que no cambies, te vas a quedar encerrado en la casa.

Bakugo:
- TÚ NO ME PUEDES HACER ESTO! ÉL ES MÍO! -estaba perdiendo de nuevo la poca cordura- ME COSTÓ TENERLO Y TÚ ME LO QUITAS! DIME DONDE CARAJOS ESTÁ O TE JURO QUE TE MATARÉ!

La impresión que tenía la madre ante lo que precenciaba de su propio hijo, se había convertido en un cínico, pero más parecía un Yandere.

Rápidamente salió y cerró la puerta detrás suyo con seguro para que no salga el oji-rubi. Una repentina llamada la asustó, fue al living y contestó la llamada.

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Mitsuki:
- ¿Hola? Habla Mitsuki Bakugo.

Inko:
- Mitsuki, necesito que vengas al hospital, por favor..  -su voz era temblorosa, al parecer estaba llorando-.

Mitsuki:
- Inko.. Eh iré enseguida, estaré allí en unos.. 15 minutos -colgó y fue por su bolso-

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Se aseguró de que todo esté cerrado con seguro, podía escuchar los gritos y golpes que provenían de la habitación de su hijo.

Suspiró pesadamente y preocupada, cerró la puerta con llave y tomó un taxi hasta el hospital, fueron lo más rápido que podía.

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Logró divisar a su amiga a lo lejos, casi corriendo fue junto a ella y la abrazó.

Mitsuki:
- Inko, ¿que sucedió?.. -preguntó mirando a la mencionada-

Inko:
- Es Izuku... Él está..

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¡Kon'nichiwa! Como están?

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Nos leemos en el próximo capítulo!

Sayonara!★