Melodía De Amor Aome x Sorrento

Capitulo 19

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Cuando Inuyasha se golpeó contra el suelo, Aome aprovecho para golpear a Kykyo y correr.

Cuando Inuyasha se puso de pie intento seguir a Aome, pero antes de eso, Sorrento lo golpeó volvuendolo a mandar contra el suelo.

Inuyasha: Me ahorraste el trabajo de ir a buscarte y matarte. (Riendo)
Sorrento: ¿Crees que me quedaría sin hacer nada después de que raptaste a Aome?

Estaba en guardia frente a Inuyasha, pero también había visto en que dirección se había ido Aome, sabía que estaría bien y que podía defenderse de Kykyo.

Aome corrió tanto como sus pies se lo permitieron, sabía que si se quedaba cerca de Inuyasha, Kykyo podría usar eso a su favor, no llevaba su arco y flechas, pero algo podría hacer.
Se escondió detrás de un árbol y espero a que Kykyo llegará para emboscarla.

Kykyo: Se que estás cerca maldita copia. (Acercándose)

Cuando paso cerca del árbol en el que estaba escondida, Aome se lanzo sobre ella para derribarla, en el proceso el arco y flechas de Kykyo.

Kykyo: Estúpida.
Aome: No dejaré que tú también intentes lastimar a Sorrento.

Pelearon entre ellas por el arco y las flechas, de eso dependería quien tendría ventaja sobre la otra.

Aome logro lastimarla de gravedad, y soltaba su reiki para que las serpientes caza almas no la ayudarán.
Sin embargo, en un descuido, Kykyo logro tomar una de las flechas y clavarla en la pierna de Aome.

Con Sorrento.

En cuanto Inuyasha lanzo el primer ataque, Sorrento hizo lo mismo.
Sorrento poseia un ataque tan letal como el viento cortante, y era eso con lo que contrarestaba sus ataques.

Uso su flauta para atacarlo, pero de algún modo Inuyasha lograba salir de esos ataques.
De un golpe, Sorrento hizo que Inuyasha soltará su espada, iniciando así un combate cuerpo a cuerpo.

Inuyasha: Te mataré y me quedaré con Aome. Será totalmente mía.
Sorrento: Deja de hablar de ella como si fuera un objeto. - grito mientras lo golpeaba -
Inuyasha: ¿Qué se siente saber que te está usando para reemplazarme?
Sorrento: Dime tú... ¿Qué se siente saber que a mí sí me ama y a ti no?

Eso sólo fue un intensivo para que Inuyasha lo golpeara.
Los golpes por parte de los dos eran más fuertes, más salvajes, hasta que el olor a sangre llegó hasta Inuyasha, reconociendo de quién se trataba.

....

Por otro lado, los demás se habían reunido, habían logrado sentir el poder de Aome, pero fue momentáneamente, todos estaban de acuerdo en que Sesshomaru podía seguir el rastro.

Hades: El este, estoy seguro.
Poseídon: En esa dirección sentimos sus cosmos.
Sesshomaru: Andando entonces.
Athena: ¿Están seguros?
Poseídon: Totalmente, puede que se hayan movido uno poco, pero presiento que es porque ya están actuando.

En efecto, Sesshomaru rápidamente encontró el rastro, no de Aome, pero si el de Sorrento, y así lo siguió.

....

Cuando Inuyasha, llegó al lugar, vio que Aome estaba herida.
Sorrento también la vió, y vió como se sacó la flecha ella misma, mientras Kykyo trataba de atacarla.

Todo cambio de un momento a otro, Inuyasha corrió hacia Aome, mientras que Sorrento trataba de alejarlo de ella.

Todo se volvió a torcer cuando Aome logro dejar inmóvil a Kykyo, e Inuyasha la atrapó, poniendo a colmillo de acero en su cuello.

Sorrento: Dices que la amas y estás dispuesto a poner su vida en riesgo. (Mirándolo)
Inuyasha: Prefiero verla muerta antes que este contigo.

Debía actuar con cautela, pues si era imprudente podía lastimar a Aome, quien ya se veía pálida, debido a la perdida de sangre debido a la herida en su pierna

Él y Aome intercambiaron miradas, ella confiaba totalmente en él así como él en ella.
Y ya estaban planeando algo, sin necesidad de palabras, sólo miradas.

Cuando el olor a sangre llegó hasta Sesshomaru, este apresuró el paso, encontrándose con el dilema en el que estaba Sorrento.
No lo pensó y actuó con rapidez logrando hacer que soltará a Aome, dejándole a Sorrento la oportunidad de atacar a Inuyasha.

Sorrento: Por tu bien y el de esa mujer, más te vale no volver acercarte a Aome. (Golpeándolo)

Mientras Sorrento golpeaba a Inuyasha, Athena se encargaba de ver en que condiciones se encontraba Kykyo, después de todo, ella era pieza clave para que Inuyasha los guiará hasta Naraku y Hera.

Sesshomaru: Miko, reacciona.
Aome: Sesshomaru. (Aturdida)
Mu: Déjame ver tu herida. - dijo mientras tomaba su pierna y la revisaba -
Hades: ¿Es muy grave?
Mu: La herida es profunda, eso está haciendo que pierda sangre.
Kanon: Es una herida de flecha.

Poseídon fue quien detuvo a Sorrento antes de que matará a golpes a Inuyasha.
Él también tenía ganas de matarlo, pero no podía, aún no.

Poseídon: Sabes que lo necesitamos vivo. (Deteniendolo)
Sorrento: Lo sé. - dejando de golpearlo. - ¿Dónde está Aome?

Corrió hacia dónde vió que Aome estaba siendo atendida por Mu.
Aparto a todos en cuanto llego, inspeccionó su rostro, dándose cuenta de que tenía varios golpes, nada demaciado grave, tenía varios rasguños, producto de la noche anterior que la habían raptado, también tenía la herida de flecha, que ya había sido tratada por Mu.

Sesshomaru: Debemos irnos.
Poseídon: Despertarán y votaremos por la borda los planes.
Athena: También deben tratar tus heridas.
Sorrento: No importan. Vámonos de aquí. - alzando a Aome -
Hades: Siguelos. - mirando a Radamanthys - que no se den cuenta de que estás cerca, y nos avisas de cualquier cosa extraña.
Poseídon: Kanon, como un favor especial.
Kanon: No tiene que decirlo, también ire.

Se fueron de ahí, mientras que Radamanthys y Kanon esperaban a qué Kykyo e Inuyasha despertarán.

Mientras tanto, cuando llegaron a un lugar apartado y seguro, Sorrento no se separó en ningún momento de Aome, sabía que estaba débil, debido a la deshidratación que tenía, la herida y todo el esfuerzo que había hecho.

Hades: ¿De verdad pensabas matarlo?
Sorrento: Si. (Apenado)
Hades: No te avergüences, cualquiera en tu lugar lo hubiera hecho, o lo hubiera intentado.