Capitulo 20

1.9K 134 10
                                    


Aome desperto al día siguiente, un tanto aturdida, se sentía débil y aún le dolía la pierna.
No era una sugerencia cuando Sesshomaru dijo que descansarían ese día.

Por otro lado, Kanon y Radamanthys no habían peleado en todo el tiempo que estuvieron esperando a que Inuyasha y Kykyo despertarán, quienes también esperaron ese día para poder reponer energías.

.....

En cuanto Inuyasha y Kykyo comenzaron a moverse, Kanon y Radamanthys les avisaron.
Ellos también se movilizaron sin llamar la atención de ellos.

Sorrento: Si te sientes mareada y cansada sólo dímelo.
Aome: Tranquilo, estoy bien.
Sesshomaru: Que te lleve. - llamando su atención -  necesitamos avanzar un poco más rápido.

No era porque fueran lento ni nada por el estilo, incluso Aome había notado el cambio de ambiente, a cada pasó que daban se sentía más tensión.

.....

Inuyasha se dió cuenta de que los estaban siguiendo y comenzó a correr, corrió llevando a Kykyo en su espalda, no faltaba mucho para que llegara a la guarida de Naraku y la diosa Hera.

Esto no sólo llevo a Kanon y Radamanthys a entrar al campo de protección de la diosa Hera, sino también al grupo de Aome y los dioses, quienes de inmediato se dieron cuenta de que había algo raro.

Hades: Entramos al campo de protección de Hera. (Mirándolos)
Poseídon: Pueden estar en cualquier parte.
Athena si tan sólo...
Aome: Podría hacer un campo de energía alrededor de todos nosotros, mientras nos movamos  este se moverá con nosotros.
Sorrento: ¿No te agotará algo así?
Aome: No, o eso espero. - susurrando lo último -
Sesshomaru: Hazlo entonces.

.....

Naraku: Has venido Inuyasha.
Inuyasha: Dos de esos sujetos nos estaban siguiendo.
Hera: No sólo ellos.
Naraku: Kykyo, que sorpresa.

Kykyo no se acercó a ninguno de los tres, en todo momento estuvo alerta, esto le sirvió para que la diosa Hera y Naraku ignoraran su presencia por un rato.

Hera: ¿Y que haremos con Inuyasha una vez que le demos lo que quiere?
Naraku: Los matamos, a él y Aome.
Hera: Quién diría que eres tan bondadoso como para dejarlo morir a lado de la mujer que ama. (Burlándose)
Naraku: Si, como digas. - dijo rodando los ojos  y percatandose de algo - ¿En dónde está Kykyo?

Kykyo lo había escuchado todo, y gracias a que la ignoraron por un rato, su escape fue fácil.
Era tarde para darse cuenta de que Inuyasha sólo la estaba utilizando, pero aún podía ayudar a Aome, ella directa o indirectamente trato de advertirle pero no la escucho, y ahora le tocaba decirle todo lo que sabía.

Corrió, corrió tanto como sus pies se lo permitian, rápidamente encontró el aura de Aome y todos los demás.

Aome: ¿Qué haces aquí? - apuntandole con su arco - ¿No te basto con lo que me hicieron?
Kykyo: Se dónde están Naraku y la diosa Hera. - hablo con calma - vengo a remediar mi error.
Sesshomaru: Habla de una vez, me daré cuenta si estás mintiendo.

Kykyo les contó todo lo que había escuchado, vendrían tras Aome, pues ella tenía consigo varios fragmentos de la perla, también sabían que los dioses llevaban algunos fragmentos.

Sango: ¿Qué ganas con esto Kykyo?
Miroku: Bien pudieron enviarte ellos.
Kykyo: Ya lo dije, vengo a remediar mi error.
Sorrento: ¿Cómo planeas hacerlo?
Kykyo: Tengo un plan. - mirando a Aome y los dioses - si es que ustedes están de acuerdo.

.....

Naraku: ¿Como que no está contigo? (Gritando)
Inuyasha: Ella estaba frente a ustedes.
Hera: Hombres. - exclamo un poco irritada - debe de andar por ahí.

La explosión fuera del castillo de Naraku llamo su atención, sin embargo eso no era todo, salieron y vieron a Aome apuntandoles con arco y flechas, siendo escoltada por Sorrento y Kanon.

Lo que ellos no sabían, es que esa no era Aome, se trataba de Kykyo usando las ropas de la chica futurista, pues ese había sido el plan, que Kykyo se hiciera pasar por ella, de ese modo lograría confundir un poco el olfato de Inuyasha y Naraku.

Aome se había quitado su uniforme y se puso la ropa de Kykyo, el plan era confundirlo.
Y si Sorrento estaba a lado de Kykyo, quién en ese momento se hacía pasar por ella.
También vieron a "Kykyo" a lado de los dioses y de Sesshomaru, en clara señal de que había traicionado a Inuyasha.

Aome: Es tarde Naraku. - dijo imitando el tono de voz de Kykyo - estás rodeado.
Naraku: Así que te fuiste con ellos, Kykyo, siempre tomando malas desiciones.
Kykyo: Tomo la desición correcta.

Aome y Kykyo apuntaron directamente hacia la diosa Hera, quién fácilmente esquivó las flechas.
Eso no era más que una distracción para que los demás atacarán.

Naraku de inmediato saco cientos de extensiones, y algunos de los guerreros de Hera llegaron al lugar.

Aome sabía perfectamente bien que si había alguien a quien Inuyasha podía llegar a temerle y dudar en atacar, esa era Kykyo, por lo que aprovechó lucir como ella para encararlo.

Aome: Me utilizaste. - hablando como si se tratará de  Kykyo - todo para poder estar junto a Aome.
Inuyasha: Aome está viva y tú no.
Aome: Aome ni siquiera te ama.

Inuyasha se lanzo a atacarla con espada en mano.
Ella esquivaba sus ataques, sin embargo hubo un momento en el que todos vieron como la espada de Inuyasha atravesaba el cuerpo de alguien.

Sesshomaru casi deja caer su espada. Sorrento estaba en shock, los dioses se sorprendieron ante lo que estaban viendo, Naraku creía que por fin se había deshecho de Aome, e Inuyasha... Tarde se dió cuenta de que le habían puesto una trampa.

Pues cuando Inuyasha estaba por clavar su espada en Aome, Kykyo se puso entre ella y la espada, siendo ella quién recibiera la herida.

Aome: ¡Kykyo! (Sorprendida)
Inuyasha: No es cierto, no es cierto.
Kykyo: Lo siento Inuyasha, pero es mejor así.

Fue Aome quien sostuvo el cuerpo de Kykyo, y cuando cerró los ojos, si cuerpo desapareció en cientos de luces.

Hades: Llévatelo.
Poseídon: No te iba a pedir permiso.

Antes de que Inuyasha reaccionara, el dios Poseídon se lo llevó, desapareciendo los dos frente a la vista de todos.
Llegando al santuario submarino, fue cuando fue consciente de todo.

Inuyasha: ¿Pero que demonios?
Poseídon: Aquí te vas a divertir bastante. (Sonriendo)

....

Por otro lado, Naraku reaccionó violentamente y atacó a Aome, estaba dispuesto a matarla.
Fueron Sesshomaru y Sorrento quienes evitaron dicho ataque.

Sorrento: Yo me haré cargo.
Sesshomaru: Morirás.
Sorrento: Si no puedo defender y pelear junto a la mujer que amo, entonces que caso tiene tener el puesto que tengo como general marino.






Les traigo el penúltimo capítulo de esta historia, en los próximos días estaré subiendo el capítulo final y el epílogo.
Espero les guste.

Melodía De Amor Aome x SorrentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora