Melodía De Amor Aome x Sorrento

Capitulo 2

Le había contado la historia del templo y de la perla, aunque está última era la historia que su abuelo solía contarle.

El ni siquiera prestaba atención a lo que le decía, solo la miraba a ella, y gracias a eso, Aome creía que le había interesado la historia.

Sorrento: Es muy interesante! - dijo al regresar al patio - una historia bastante peculiar!
Aome: Si, es interesante!
Sorrento: Es hora de que me retire. Pero... Puedo volver a visitar el templo?
Aome: Cuando gustes! (Sonriendo)
Sorrento: La vere en otra ocasión señorita Aome!
Aome: Sólo llámame Aome!

Se despidieron y se marcho del templo, no sin antes decirle que esperaba verla al otro día.
Ella por su parte solo sonrió nerviosamente, pues él tenía algo que le decía que ya se conocían.

Inuyasha: Sólo llámame Aome! - imitó su voz llamando la atención - quién era ese sujeto?
Aome: Un visitante del templo! (Indiferente)
Inuyasha: Tienes esa confianza con todos los visitantes del templo?
Aome: No te pongas justo como lo haces con Koga cuando lo encontramos!
Inuyasha: Fhe! Cuando volverás?
Aome: Mañana, por la tarde! No es necesario que vengas a buscarme!

Mansión Kido

Los dioses habían encontrado una forma de viajar al pasado, justo el mismo método que Zeus había usado para mandar a Aome al pasado.

Athena: Un pozo? - pregunto con incredulidad - de verdad? Un pozo?
Zeus: Esa chica también usa un pozo para ir al pasado!
Hades: Para ser la mente maestra en la derrota de nuestro padre...
Poseído: Eres bastante idiota!
Zeus: Pueden dejar de molestar?
Poseídon: No, en serio! Cómo es que Athena es la diosa de la sabiduría teniéndote a ti como padre?
Athena: A veces yo también me lo pregunto!
Zeus: Entonces ya saben el plan!
Poseídon: Llevar a uno o dos guerreros con nosotros y sellar a Hera!
Athena: Y ayudar a esa chica a destruir la perla!
Hades: Y no conspirar en tu contra durante el proceso!

Le habían dicho que se trataba de su esposa, y que el debía arreglar ese asunto, sin embargo Zeus se justifico diciendo que ellos si tenían a quien dejar a cargo sus diferentes templos y él no, pues debía gobernar el Olimpo.

Zeus: En dos días. - dijo para finalizar la reunión - nos veremos en dos días con uno o dos de sus mejores guerreros! (Desapareciendo)
Hades: Sigo creyendo que es un idiota!

Al día siguiente

Aparentemente el destino quería verlos juntos si o si.
O eso es justo lo que parecía, pues volvieron a encontrarse una vez más.

Él se encontraba acompañado a Julián Solo, y ella iba pasando justo afuera de la tienda en la que estaban.

Sorrento: Aome! (Susurrando)
Julián: Es ella? - pregunto con curiosidad - la chica de la que me hablaste ayer?
Sorrento: Señor Julián! - exclamó con sorpresa - cuánto tiempo lleva ahí?
Julián: Lo suficiente como para escucharte susurrar su nombre mientras ves a esa chica!
Sorrento: Ella es la sacerdotisa del templo al que fui ayer!
Julián: Ve a verla! Recuerda que mañana nos iremos y no sabes cuándo vas volver a verla!
Sorrento: Lo veo más tarde señor! (Corriendo)

Tan distraída estaba en esa tienda de dulces que terminó chocando con alguien.
Esperaba el impacto contra el suelo, pero a cambio de eso sintió como la sujetaban para que no cayera.

Sorrento: Te encuentras bien?
Aome: Sorrento! - hablo con algo de sorpresa - que sorpresa verte aquí!
Sorrento: Lo mismo digo! (Sonriendo)

Habían pasado el resto de la tarde juntos.
Aome sentía que había olvidado algo, sin embargo lo dejo pasar rápidamente pues le agradaba estar con Sorrento.

Este último le había dicho que iría de "viaje" por un tiempo, pero que regresaría a Japón y esperaba volverla a ver.

Horas después

Inuyasha: Se puede saber en dónde has estado? (Molesto)
Aome: Inuyasha que haces aquí? (Sorprendida)
Inuyasha: Dijiste que volverías hoy por la tarde, y ya anocheció!
Aome: Lo siento, lo olvide! - dijo con algo de nervios - voy por mi mochila y nos vamos!

Días después

Los tres dioses habían viajado a la época feudal, sin embargo no esperaban separarse cuando apenas habían pasado dos días de su llegada, sin embargo así fue.

Para mala suerte de los tres, un yokai dragón los atacó sorpresivamente, y Julián (Poseídon) y Sorrento se habían separado de su grupo gracias a eso.

Sorrento: Que hacemos señor? (Mirandolo)
Julián: Seguir con el plan de buscar a Hera y a la sacerdotisa de la perla, y tratar de encontrar a Hades y Athena!
Sorrento: Hacia dónde vamos?
Julián: Continuemos hacia el sur como estábamos hasta antes del ataque de esa cosa!

La noche habia llegado rápidamente.
Los diferentes grupos se habían visto obligados a detenerse.

Por un lado estaban Hades y Athena tratando de comunicarse con Poseídon, por el otro lado el díos de los mares estaba intentando hacer lo mismo que su hermano y su sobrino y el grupo de Aome estaba cenando tranquilamente, hasta que apareció una serpiente caza almas.

Aome: Te está esperando Inuyasha! (Sería)
Inuyasha: No voy a ir!
Aome: Si así lo dices!

Se sentía mal al hacer eso, sabía que no estaba bien dejarlos solos, pero necesitaba verla, saber que estaba bien y también saber si al verla podía por fin tomar una desición.

Inuyasha: Lo siento Kykyo!
Kykyo: Aome hace bien en distanciarse para que puedas pensar!
Inuyasha: Qué estás diciendo?
Kykyo: La culpa no es mía y tampoco de Aome! - hablo con firmeza mientras lo veía - la culpa es tuya por no saber cuáles son tus sentimientos realmente!
Inuyasha: Kykyo yo te quiero!
Kykyo: Y Aome? También la quieres a ella? - vio como bajaba la mirada - ya veo Inuyasha. Sólo espero que ella te sepa esperar como yo! (Alejándose)
Inuyasha: Kykyo!

Aome se despertó repentinamente al no sentir la presencia de Inuyasha, se fijó bien por todo el campamento y no lo encontró.

Sabía a dónde se había ido y con quién, por lo cual decidió volver a dormir. Sin embargo hubo algo que logro llamar su atención, era música, si su memoria no le fallaba, era el sonido de una flauta.
Se escuchaba tan tranquilizante y bella, pero al mismo tiempo cautivadora e hipnotizante, como el canto de una sirena.

Se levantó y siguió el sonido de la música, obviamente no sin antes dejar un campo de energía para proteger a sus amigos.

Camino sigilosamente hasta que logro ver la silueta de alguien, se sorprendió al verlo a él, simplemente no podía ser cierto o su mente le estaba jugando una broma.

Aome: Sorrento!
Sorrento: Aome? - pregunto con duda y asombro - como es qué...
Aome: Qué estás haciendo aquí?