Capitulo 10

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Vamos a hacer de cuenta que Kykyo sobrevivió a todo lo que paso en el monte de las animas.

Los tres días habían pasado, y Aome se encontraba frente al pozo hablando con Sesshomaru, mientras que los demás la esperaban, sin embargo había alguien que estaba celoso al ver que la azabache hablaba con el Lord del Oeste.

(Aquí la interacción es como Julián Solo)

Kanon: Por qué estás tan molesto? (Curioso)
Sorrento: Por nada.
Kanon: Ya veo. - dijo mientras miraba a Aome - por qué no le confiesas tus sentimientos y ya?
Julián: Es lo mismo que yo le dije pero no quiere hacerlo.
Sorrento: Que pasa si me rechaza?
Julián: Que pasa si alguien más se te adelanta? - dijo mientras señalaba a Sesshomaru - puede que no le atraiga como tal, pero estoy seguro de que la está considerando como una posible compañera de vida.
Sorrento: Eso si que no!

El grito logro llamar la atención de Aome, quien aún seguía hablando con Sesshomaru, cuando volteo a ver de qué se trataba, se encontró con Kanon y el dios del mar dándole una especie de regaño a Sorrento.

Sesshomaru: Escuchaste Miko?
Aome: Está bien, no voy a intervenir si nos encontramos con Inuyasha y hay una pelea. Siempre y cuando mis amigos no se vean afectados.
Sesshomaru: Es un trato. Busca a los demás y diles que en media hora saldremos.
Aome: Te veremos en media hora junto al río.
Sesshomaru: Hecho.

En cuanto Aome dijo que tenía que buscar a los demás, Kanon junto al dios Poseídon (Julián) se ofrecieron a ser ellos quienes les avisarán y dejaron a Sorrento y Aome sólos.

El peli lila estaba un poco nervioso y ella también, sin embargo les gustaba estar juntos.
Aún con todo el nerviosismo, Sorrento se animó a hablar.

Sorrento: Me gustas Aome!
Aome: También me gustas Sorrento. (Apenada)
Sorrento: Yo me refiero a la manera romántica - dijo mientras se apenaba un poco y tomaba su mano - desde el día que te ví en el templo me gustaste, y... Me gusta estar contigo, no me quiero separar de ti.
Aome: Tú también me gustas Sorrento.

Cuándo volteo a verla, ella estaba totalmente ruborizada, no lo alejó, sin embargo lo único que supo decir en ese momento era que él también le gustaba, estaba claro que no lo había rechazado y había aceptado sus sentimientos.

Justo cuando estaba por besarla... Los gritos de Athena los interrumpieron, pues la diosa una en busca de la azabache.

Athena: Interrumpí algo? (Curiosa)
Sorrento: O...diosa Athena, no, no interrumpe.  (Sarcástico)
Athena: Genial, en ese caso me llevaré a Aome un momento, necesito hablar con ella.

La azabache lo miro un momento para después irse con la diosa, aunque en su mirada se pudo dar cuenta de que ella tampoco estaba muy feliz de que los interrumpieran.

....

Sesshomaru: Iremos al norte.

Les sorprendía que alguien como Sesshomaru tuviera como acompañante a una niña pequeña, sin embargo al ver la interacción de la pequeña Rin con Aome, se dieron cuenta de que no era algo reciente.

.....

Los dos grupos se habían encontrado, pues fueron Aome y Kykyo quienes respectivamente los habían guiado hasta ese lugar.
Ya habían escuchado de que ese fragmento estaba en dónde anteriormente estaba el monte de las animas, tenían que ir a ver y ambas sacerdotisas fueron quienes los guiaron al sentir ese fragmento.

Inuyasha: Que hacen aquí? (Molesto)
Poseídon: A caso no es obvio?
Sorrento: Aome!
Sango: Su excelencia, Kykyo!

Esos dos gritos llamaron su atención, y de inmediato voltearon a verlos, pues los tres se habían desmayado, fue entonces que Athena fue la primera en darse cuenta de que ahí había algo.

Athena: Los tres están considerados como figuras sagradas. - hablo llámando la atención de todos - algo está drenando su energía.
Poseídon: La espada puede cortar todo no es así?
Hades: Usa la espada Sesshomaru, creo que sabrás que hacer.

La atención de Inuyasha fue puesta en la nueva espada de Sesshomaru, pues la hoja de dicha arma era de color negro.
En cuanto al peliplateado mayor, el desde un principio supo que hacer con la espada, y sin decir nada, realizó un corte en el aire, dejando ver qué el monte de las animas seguia ahí, pero era rodeado por un aura oscura.

Poseídon: Hades....
Hades: Yo me encargaré.

La energía no tuvo de otra que dejar pasar al dios del Inframundo, quien de inmediato fue recibido por los caballeros de Hera
Ni 5 minutos habían pasado, cuando el dios Hades regreso con los demás y llevaba el fragmento de la perla con él, al Igual que la extraña barrera de ese monte desaparecía.

Se habían vuelto a separar, Aome ya llevaba un buen rato inconsciente, y era preciso que despertará, pues Athena no podía purificar el fragmento y eso les estaba trayendo problemas, pues varios demonios se acercaban a ellos.

En cuanto desperto, la primera persona a la que vió fue a Sorrento, y no pudo evitar abrazarlo.
Después de un rato le explicaron lo que había pasado.

Aome: No puedo! - dijo un poco sorprendida - no puedo purificarlo.
Sesshomaru: Déjate de estupideces Miko.
Aome: Realmente no puedo.
Hades: Si ahí estaban algunos de los caballeros de Hera y una marioneta de ella...
Poseídon:  No solo drenaban su energía, también los poderes.
Athena: Que haremos ahora?

Los respectivos guerreros de cada dios, voltearon a ver a Sesshomaru, pues el tenía buen olfato y sabría localizar al enemigo.

Sesshomaru: Su rastro no está lejos, andando.
Sorrento: Todo está bien Aome. - dijo mientras la abrazaba - tus poderes regresarán.

En alguna parte

Hera: Te dije que quitarle sus poderes serviría. (Riendo)
Naraku: Pero solo los puedes usar por corto tiempo.
Hera: Si, pero ya hemos conseguido varios fragmentos en unas cuantas horas, lastima que el poder de esa chiquilla es el único que me servía y los otros dos los tuve que regresar.
Naraku: Con esas 24 horas será suficiente para llevarles ventaja.
Hera: Cuando gobierne el Olimpo... Te dejare a ti gobernar el Inframundo y la tierra.

Estaba claro que los planes de Hera no sólo eran una conspiración en contra de Zeus, sino también de Hades y Athena, pero no sabían la razón, la única que sabía era ella.

Melodía De Amor Aome x SorrentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora