Capitulo 11

2.4K 175 139
                                    

Habían emprendido la marcha en la dirección que había dicho Sesshomaru, sin embargo a medio camino se volvieron a encontrar con Inuyasha y los demás, todo indicaba que Miroku estaba mareado y Kykyo a duras penas se podía poner en pie.

Sesshomaru: Hmp!
Inuyasha: No me dejes hablando solo maldito! (Molesto)
Kanon: Tenemos el mismo problema que ustedes así que mejor cállate!

La mirada de Inuyasha se dirigió hacia dónde estaba Aome con Sorrento, la azabache también parecía estar bastante mareada, su rostro pálido era el indicativo de que no se sentía bien.

Inuyasha: No me importa lo que le pase a Aome, me importa saber cómo hacer para que Kykyo este bien.
Kykyo: Cállate Inuyasha!
Miroku: No te das cuenta que la señorita Aome está aún peor que nosotros?
Inuyasha: Esa tonta siempre pone pretextos para no hacer las cosas.
Kykyo: Drenaron todo su Reiki! - grito llamando la atención - podría morir si no hacemos algo.
Inuyasha: Yo les dije que ella sería una carga para ustedes! (Burlón)

El cielo había comenzado a nublarse y la lluvia cayó con fuerza, el dios Poseídon se había enojado por ese comentario.
Athena seguía tratando de reestablecer los poderes de Aome pero no podía hacerlo, pues estos formaban parte de la escencia de la azabache.

Hades: Mándalo al Inframundo de una buena vez.

Antes de que el dios Poseídon hiciera algo, Inuyasha fue golpeado por Sesshomaru, quien para su sorpresa, estaba bastante molesto.

Sesshomaru: Si vas a insultar a alguien de mi manda hazlo cuando pueda defenderse.
Inuyasha: Tu manada?
Sesshomaru: La Miko es parte de mi manda, lárgate antes de que te mate.
Athena: Ya lo recordé! - grito llamando la atención - en la era del mito, Hera podía robar poderes, y mi padre hizo algo para que lo dejara de hacer, aunque no funcionó del todo, porque podía robarlos pero sólo por un lapso de tiempo.
Hades: Cuánto tiempo?
Athena: 24 horas.
Poseídon: Te mataré otro día. - dijo mirando a Inuyasha y parando la lluvia - en este momento nuestra prioridad es Aome.

Inuyasha había cargado a Kykyo y se marchó de ahí creyendo que Sango Miroku y Kirara iban detrás de él, pero al girarse no los vió, estaba por regresar, pero Kykyo lo detuvo.

Kykyo: No vayas Inuyasha.
Inuyasha: Pero...
Kykyo: Son dioses, no debes provocar su ira, deja que ellos solos regresen, Aome aún se preocupa por ti y ella les pedirá que vuelvan, además... La diosa Athena puede ayudar al monje Miroku mucho más que yo.

Era casi media noche, Aome estaba inconsciente, Athena había tratado de que se recuperará, al igual que el monje Miroku, y sólo había tenido suerte con él, pues estaba claro que Aome había sido la más afectada.
Los tres dioses se mantenían al pendiente de ella, incluso Sesshomaru, aunque no lo demostrara tanto.

Hades: Esa mujer.
Sango: Demostró no tener nada en contra de Aome, de hecho regaña a Inuyasha cuando habla mal de ella.
Poseídon: Entonces que es lo que su amigo tiene en contra de Aome?
Sango: Probablemente es el hecho de que mi amiga dejo de prestarle atención y empezó a sentir algo por el joven Sorrento.
Hades: Lo crees capaz de hacer cualquier cosa para intentar recuperar a Aome?
Sango: Me duele decirlo pero.... Pero si, si lo creo capaz.
Poseídon: De que lo crees capaz?
Sesshomaru: La raza Inu somos bastantes celosos - dijo llamando la atención - y si Inuyasha ya reconoció a la Miko como su compañera, será capaz de matar a cualquiera que se le acerque.
Sango: Pero no creo que la haya reconocido como su compañera.
Sesshomaru: Es un mestizo, con el no se sabe.

En otra parte

Inuyasha: No me interesa nada de lo que digas.
Hera: Ni siquiera saber que te puedo dar a la mujer que amas?
Inuyasha: Aome!
Hera: Esa chiquilla podría ser tuya, solo con una condición.
Inuyasha: De que se trata?
Hera: Quítale la perla, yo me encargaré de que ella esté a salvó y contigo, y Hades y Poseídon no podrán hacer nada en tu contra, pues estás bajo mi protección y yo soy la esposa de aquel que gobierna el Olimpo.
Inuyasha: Conseguiré la perla para ti siempre y cuando me entregues a Aome y mates al desgraciado que me la está robando.
Hera: Tenemos un trato entonces! (Riéndo)

Inuyasha se había metido en algo grave, algo que simplemente ocasionaría la ira de los dioses, pues Aome prácticamente estaba bajo la protección de tres de ellos y tampoco sabía que Hera había traicionado a Zeus y había conspirado en su contra.

Con Aome

La mañana había llegado y ella ya no estaba tan pálida, pero aún se sentía débil y no pido usar su Reiki, no del todo pues ya estaba comenzando a volver a ella.
Cuando desperto y vió a sus amigos se sintió felíz de tenerlos ahí, pero les pidió que volvieran con Inuyasha.

Miroku: Pero señorita Aome.
Aome: Por favor chicos, se que ustedes pueden hacerlo entrar en razón y no dejar que haga algo que enoje a los dioses.
Sango: Que quede claro que esto lo hacemos por ti amiga, no por él.
Aome: Comprendo.
Sorrento: Aun te preocupa no es así? - pregunto sentandose a su lado - pero... Por qué?
Aome: Sigo considerandolo mi amigo, es por eso que me preocupo por él.
Sorrento: Como te sientes? Tus mejillas ya están recuperando el color.
Aome: Estoy bien, perdón por preocuparte.
Sorrento: No tienes que disculparte.

Se aseguro de que no los vieran, pues Sango, Miroku y Kirara ya se habían ido, Shippo y Rin seguían durmiendo, los tres dioses parecían discutir entre ellos, Sesshomaru había desaparecido repentinamente y Jaken... El discutía con los caballeros y los dos jueces.

Era el momento que Sorrento necesitaba, si no lo hacía en ese instante no podría hacerlo después, pues casi nunca estaban sólos.
Se acercó lentamente a ella y beso sus labios, fue un beso fugaz pero bastante tierno al mismo tiempo.

Las mejillas de Aome ahora sí habían recuperado el color y Sorrento le hacía competencia a los tomates.
Se separaron segundos antes de que los tres dioses volteraran a verlos.

Poseídon: Veo que ya te sientes mejor Aome. (Sonriéndo)
Hades: Has recuperado el color.
Athena: Pero por qué Sorrento también está rojo?
Sorrento: Por el sol.
Athena: Pero...
Poseídon: Ya dijo que era por el sol.
Athena: Son máximo las nueve de la mañana.
Hades: Es el sol y punto.

Melodía De Amor Aome x SorrentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora