Acabé de prepararme para salir y oí que llamaban al timbre.
Sabía que era Noelia y fui hasta la puerta para abrirle antes de que fuera mi madre.
-Que guapa que estas Martita! Hoy mojas seguro jajajaja
-No empieces con tonterías que nos conocemos Noe...no quiero que me pongas contra la espada y la pared presentándome a chicos...
-Y a quien quieres que te presente? A tías? A bolleras?
Me quedé con cara pálida pero Noelia no se dio cuenta porque me arrastró hasta mi habitación.
Se puso muy pesada porque quería maquillarme y al final se salió con la suya aunque le insistí que el maquillaje fuera natural.
Salimos de mi casa camino de una noche de fiesta.
Aunque ahora que lo pienso Noelia aún no me había dicho a donde íbamos.
Cogimos el bus y aproveché para preguntarle en profundidad por su embarazo.
-Noe y tu embarazo...
-Marta cariño no me apetece hablar esta noche del tema...ya sabes
-Vale Noe no pasa nada, lo entiendo...
Paramos en la parada de la playa de la malvarosa y Noelia me dijo que había quedado con dos chicos y que a lo mejor venia también una chica.
Vimos dos sombras a lo lejos y Noelia enseguida supo que eran sus amigos por lo que fue corriendo hacia ellos dejandome atrás.
Cada uno iba con una bolsa llena de bebidas y yo estaba dispuesta a pasármelo bien y a beber bastante pero no para que me tuviera que dar un coma etílico.
Cuando llegué a la altura de todos Noelia me presentó a Marcos y a Carlos que a primera vista me parecieron un poco gilipollas y a lo largo de la noche lo confirmé.
Nos sentamos los cuatro haciendo un círculo para poder vernos las caras y poder hablar.
Enseguida que plantamos el culo en la arena nos pusimos a beber.
A cada minuto que pasaba me sentía más cansada de oír las gilipolleces que decían aquellos dos tíos y para colmo mi amiga les reía las gracias y parecía que en especial a uno de ellos.
Pensé que podría ser su novio y tal vez uno de los responsables del embarazo de Noelia.
-Noe tía, el tal Marcos este es el que te ha dejado preñada?-Le dije al oído.
Me dijo que no pero no me fue suficiente su respuesta y quise que me contara de una vez quien era el tío que la había dejado embarazada.
La cojí del brazo para poder apartarnos del grupo y que me diera explicaciones.
-Tía quiero que me digas ahora mismo quien coño es el padre del bebé!
-Jajajaja tu te crees que con la borrachera que llevo tengo ganas de contártelo?
Se puso a vomitar y le tuve que sujetar la cabeza para que no se fuera hacia a delante.
Quise dejar el temita aparcado por hoy y hablar al día siguiente con ella y así poder volver con los dos tíos esos tan gilipollas que me acababa de presentar.
Volvimos y vimos que al lado de Carlos había una chica.
-Marta ven que quiero presentarte a Irene- me dijo Noelia.
Esa chica era...era...guapísima!
Tenia el pelo un poco más largo que yo, morena, los ojos color miel y físicamente perfecta!
Llevaba un pantalón vaquero como yo pero arremangado del tobillo y una camiseta negra bastante ancha.
-Hola- le dije tímidamente dándole dos besos.
-Hola! Tenia ganas de conocerte Marta, Noelia me ha hablado mucho este verano de ti cuando la conocí en una fiesta.
Madre mía!
Al tener contacto con ella sentí un escalofrío por toda la espalda de abajo a arriba.
No había sentido nunca algo parecido.
Estuve toda la noche mirándola aunque con mirada controladora para que ella no se diera cuenta.
Esa noche estaba atacada porque Noelia no paraba de beber y me temía que me la tendría que llevar a casa antes de lo previsto.
Noelia bebía y bebía y finalmente decidí llevarla a casa.
Me despedí de Marcos y Carlos con dos besos menos de Irene por miedo de volver a revivir aquella sensación tan placentera que había tenido horas antes.
-Espera Marta! Te acompaño a dejar a Noelia en su casa.
-Eh eh eh...- En ese momento se que tendría la cara desencajada y de subnormal perdida pero de mi boca solo pudo salir un tímido Vale.
Cogimos las tres el bus.
Noelia se tumbó sobre mis rodillas y cerró los ojos.
Dejé que se durmiera hasta que llegaramos a su casa y Irene empezó a romper el silencio que había entre las dos.
-Bueno Marta y que tal tu verano?
No me salían las palabras y contestaba como podía con respuestas cortas.
-Pues bien...
-Y ese bien?
-Bueno nada...
-Jajajaja me parece que tiene razón Noelia, eres muy graciosa.
-Yo?
-Si.Me gustan las caras que pones...
Empecé a tener taquicardia cuando me empezó a hablar pero cuando vi su sonrisa...
Ya habíamos bajado en la parada y volvió el silencio hasta que llegamos a la puerta de casa de Noelia.
-Tia gracias por traerme a casa- dijo dándome un beso en la mejilla.
-Noe como sigas así sabes lo que pasará no?
Le di un beso y entró al portal tambaleándose pero sabia que no se caería al suelo por eso no le acompañé.
-Quieres que te acompañe a casa? Es demasiado tarde...
-No no! No hace falta Irene de verdad...Vivo a 15 minutos de aquí.
-Seguro? A mi no me importa...
Volvió a sonreír una vez más y yo me volvía más tonta y mucho más nerviosa que con su presencia.
Le dije una vez más que no hacia falta que me acompañase y ella aceptó.
-Bueno...Ves con mucho cuidado...
Al mismo me susurró al oído que le había encantado conocerme y que le había caído genial.
Después de aquel susurro me dio un beso en la mejilla y quise que en ese mismo instante se parara el tiempo.
Sus labios eran suaves como la seda y eso hacia que aquel beso fuera muy...muy especial, más de lo que yo pudiera haber imaginado.
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Besos en su espalda
RomanceMarta con el paso del tiempo va experimentando, hasta el día en que se da cuenta de que su orientación sexual no és la que ella misma pensaba. En todos estos instantes estará rodeada de personas que cambiaran su vida por completo, en especial una de...