Sakura no Komichi

17: Tadaima

C A P I T U L O 17: " T A D A I M A "

Sakura se encontraba sentada frente a una mesa. Entre papeles y tinta se podía ver como se formaba un sello, la pelirosa se puso de pie y caminó hacia otra habitación colocando ese sello en la pared para luego volver por donde vino, alejándose así de esa habitación y posicionándose de pie junto a Orochimaru.

El sannin la veía algo sonriente, por otro lado, la kunoichi, se mantenía seria. Entonces cerró los ojos para poder concentrarse. Todo a su alrededor pasó excesivamente lento, casi parecía que todo estaba en pausa. Un bucle se formó frente a ella, del otro lado del bucle la esperaba su destino, la habitación con el sello.

Sin embargo para el sannin fue todo lo contrario, sus ojos ni siquiera alcanzaron a cerrarse por completo para cuando Sakura se esfumó frente a él.

-Finalmente lo logró -Decía mientras se disponía a caminar hacia alguna dirección-.

Sakura se encontraba en la habitación a la que se transportó exitosamente. Sus ojos brillaban y una gran sonrisa se dibujaba en su rostro, era como la primera vez que había revivido ese pez. Ella estaba feliz.

-¡Lo hice! -Decía mientras se escuchaban unos pasos detrás de ella-. ¡Orochimaru lo logré! -Miraba expectante al sannin-.

-Eso puedo verlo -Respondió algo sonriente- Aunque.. -Se puso un poco serio-. Aun te falta un poco, el segundo y cuarto hokage podían plasmar esos sellos sobre cualquier superficie con tan solo apoyar la palma de sus manos, así que debes seguir entrenando.

-Si lo se.. -Decía ahora más seria-. Pero al menos con esto será suficiente, incluso me llevó más tiempo, hoy es la junta de los kages y no llegaré a tiempo para hablar con Kakashi-sensei -Expresaba triste-.

La pelirosa se encaminó lejos de la habitación. No tenía caso que se diera prisa para ir a la aldea ya que no llegaría a tiempo para hablar con Kakashi, así que, luego de todo el arduo entrenamiento, se dispuso al fin a descansar. Tomaría una ducha e iría a dormir y mañana por la mañana volvería a Konoha.

. . .

Kakashi ya había partido de la aldea y se encontraba en camino hacia la junta de los kages.

Naruto estudiaba torpemente mientras Tsunade lo regañaba por no responder correctamente algunas preguntas.

Sasuke se encontraba dentro del bosque entrenando. Sin un brazo era difícil mantenerse firme en batalla, pero el Uchiha se las había arreglado para dar el rendimiento justo, y si eso se logra entrenando el doble, entonces él lo haría.

También se podía ver al líder del clan Hyuga resolviendo temas legales en su oficina. Neji se encontraba solo en esa habitación, él resolvía el papeleo y aun cuando su cara reflejaba tranquilidad, dentro sentía un remordimiento, él estaba preocupado.

Antes, el cuestionó que sus compañeros vayan en esa misión para encontrar a esos ninjas perdidos, y aunque pidió ir, las ordenes de mas arriba se lo impidieron. Como líder del clan debía sujetarse a sus obligaciones, y antes de poder decidir por sí mismo, debía cumplir una serie de normas para asegurar su lugar y establecerse como digno merecedor de su puesto.

-Espero que estén bien.. Lee, Tenten.. -Decía entre susurros-.

. . .

En un bar dentro de una pequeña aldea se podía apreciar cinco shinobis que mantenían la distancia del resto. Sus ropas estaban gastadas, con algunas roturas y algunos de ellos se veían golpeados.

Esta imagen causaba un poco de remordimiento en los clientes de ese bar, el dueño, dándose cuenta de eso, caminó hacia ellos.

-Lo lamento, pero deben irse -Decía serio-.